
Ahora toca una de esas cosas que no tienen nada que ver con el bdsm, pero el gato es mío y me lo follo cuando quiero. Y es que son de esas cosas que si no las digo reviento, así que me subo a mi caja de naranjas volcada y, con un altavoz comprado en los chinos, me lanzo a predicar el mitin.
Resulta que, para quien vea de forma más o menos regular la tele en España (el 95% del país, para qué nos vamos a engañar) lo que pasa e importa no es que nos estemos hundiendo social y económicamente, qué va. La verdadera noticia es que a Belén Esteban su marido le ha puesto los cuernos con una tal Arantxa, conocida en su casa hasta ayer mismo. Y esto, claro, llena horas y horas de tertulias televisivas en las dos principales cadenas privadas, cada una con algún personaje de la trama en exclusiva, y con decenas de periodistas arañando declaraciones de esas en las que no se dice nada a los mismos a la salida de los portales para ilustrar las sesudas mesas redondas con el título; ¿Los cuernos hunden a la pareja? ¿Podrá perdonar Belén Esteban a Fran (el marido)? ¿Dice Arantxa la verdad o es una pelandrusca? Pues si, amigos, esta chorrada ocupa el 80% del tiempo televisivo y su correspondiente audiencia. Con la que está cayendo, imbécil, que te vas a ir a paro pero ya sin un duro, y preocupado/a por los cuernos del puto Fran.
Para quien no esté muy puesto o nos lea de allende los mares, diremos que Belén Esteban es una mujer que estuvo casada con un torero, y que desde su separación hace un porrón de años vive de despotricar de él por que no atiende a la hija que tuvieron en común y tal. Su tono garrulo, “cholo”, chulo, vociferante y deslenguado, junto con su origen humilde, ha hecho que se le denomine (por la misma cadena en la que trabaja) “princesa del pueblo”, aunque eso es tanto como asociar la ordinariez y la incultura al mismo pueblo que se dice representar, por no hablar de que con los buenos dineros que gana se construye chalets y compra vestidos de armani, que no son actividades muy proletarias que digamos. Mi madre, que también es de origen humilde, no grita al hablar y tiene bastante más educación.
Bueno, a lo que iba. Pues el único mérito de esta mujer está el haber hecho eso. Ya está. El llevar un porrón de años llamando a su ex marido y la actual pareja de éste de todo. Quiero decir que ni es artista ni ha inventado una cura contra el cáncer. Por no hacer, ni siquiera ha hecho una serie como BEDESEMENIADAS. Y el pueblo, que a lo mejor es verdad que es/ somos tonto/s, le reímos la gracia. Así, en los últimos tiempos, cualquier mierda en la que ha salido Belén Esteban, sean tertulias de la prensa rosa, sean concursitos de baile amañados, ha tenido su buena cuota de audiencia. Por tener, nos ha tenido pegados al televisor para ver cómo le quedó la operación de nariz, o si su ex marido estaba detrás de la denuncia que hacía el defensor del menor respecto a que no paraba de hablar de su hija. Y nos deleitábamos con esta tía, que además muy bien de la cabeza no debe de estar por que ora llora de amor, ora grita de furia, pasando de una cosa a otra sin término medio en macro segundos.
Pero la vida televisiva es un ciclo y todo se acaba. Incluso “Vacaciones en el mar” dejó de emitirse. Y en los últimos tiempos Belén había perdido pegada. La gente, que tan tonta no es al fin y al cabo, ya empezaba a considerar que muy del pueblo no era, que se le habían subido un poco los humos y que un poco cansina sí que resultaba siempre con lo mismo y con el mismo tono. En los últimos tiempos, la cadena hha ido ofreciéndole spárrings a los que golpear a fin de que diera un poco de juego, tipo periodistas de la misma cadena, vecinos traidores (a

hora más traidores que nunca, rezaba una promoción genial), novietas de su antiguo cuñado y demás personajes de poca monta con los que, al parecer, iban alargando el tirón. Nos seguía entreteniendo, claro, pero había que apretar más la tuerca por que no era lo mismo de antes.
Tele5, cadena para la que trabaja Belén, es una cadena muy lista. Su presidente es un tal Basile, (discúlpeme si lo escribo mal), discípulo de ese gran Maestro de la titirería llamado Berlusconi. Estoy convencido de que mandó llamar a sus directivos a fin de ponerles firmes, “vamos a hacer una gran traca con Belén, que antes de quemarse del todo nos de luz y, con un poco de suerte, igual del deslumbramiento podemos tirar bastante tiempo más. Venga, poned la máquina y a ver qué sale”.
Y lo que salió fue una especie de documental, un refrito de imágenes enlatadas que tuvieron la jeta de presentar en un cine alquilado con la coletilla “Gran premier en cines”, alfombra roja incluida que supongo que en Hollywood todavía deben de estar descojonándose. Luego una especie de encuesta sobre si el pueblo la votaría para el parlamento (inicialmente tendría 7 diputados, claro que si en la encuesta, con el nivel de políticos que tenemos, dicen el pato Dónald, estoy seguro de que este tendría 700). Y por último, al menos en el momento en que escribo estas líneas, el asunto este de los cuernos. Todo seguidito, es decir, una detrás de otra y con el tiempo justo para amortizarlo entremedio, es decir, sin casi respirar. Y todo con su correspondientes debates, exclusivas de pacotilla y tal.
Y, eso, ahora lo que está en el candelero es el asunto este de los cuernos. Unas cuotas de audiencias tremebundas con entrevistas en exclusiva a Fran, el marido adúltero, que en verdad si se ha librado de esa petarda debería estar celebrando una fiesta, por que no me imagino nada más insufrible que la vida a su lado, y entrevistas también a Arantxa, la presunta amante, aunque para que no cante demasiado que es un montaje cedemos los derechos a otra cadena, y entrevistas también a un tal Toño, el representante de Belén que habla por ella por que la susodicha está muy afectada y lo está pasando muy mal, (que eso es bueno, un representante con casi igual de protagonismo que su representado), y entrevistas a un tipo de Cuenca, que pasaba por allí y vió algo sospechoso y ya sabía que este Fran era un poco pendón, y entrevistas a una amiga de la vecina de la portera que vivía en un bloque y que de buena tinta nos dice que la tan Arantxa no es trigo limpio y tal por que una vez la vió con un cigarro de la risa y seguro que es una drogadicta.
Pues bien; yo me los imagino a todos descojonándose de este puto país. Todos juntos, formando una sociedad tipo PRODUCCIONES BELÉN ESTEBAN ENTERTAIMENT, SA, con acciones para todos. No sé; un tanto por ciento para la cadena, otro para Belén Estaban, bastante para el Toño ese y algo menos para los pobres Fran y Arantxa, que al fin y al cabo no son nadie sin la mega star. El resto, esos primos y hermanos segundos y porteros y tal que saben de buena tinta algo, ya les llamarán de algún sitio y cogen la franquicia bajo su cuenta y riesgo, como si fuera un Mc Donald´s.
También me imagino al tal Fran leyendo sus respuestas mediante el tele pronter, por que la verdad es que entre lo soso que es y la poca palabra que tiene aburre hasta las ovejas. Más sal tiene Arantxa, que además tiene su aquel, y que además para que no cante demasiado el plan colabora en la cadena rival, pero bueno, al fin y al cabo todo queda en casa (en PRODUCCIONES BELEN ESTEBAN ENTERTAIMENT SA), ya que sus declaraciones generan más declaraciones y así da más impresión de enfrentamiento y tal. Más madera, que la locomotora tiene que andar, y que ande lo máximo posible y lo más rápido hasta que se estrelle.
Me imagino, decía, a todos partiéndose la caja y repartiéndose el dinero a nuestra costa, por proporcionarnos este puto entretenimiento que, en la miseria y anonadad de nuestras vidas, lo cogemos. No sé cuánto de éste dinero será en negro y cuánto declarado, pero vamos, me inclino más por lo primero que por lo segundo.
Me imagino a los directivos de la cadena amiga pensando qué nuevo producto-leña le pueden pedir a PRODUCCIONES BELÉN ESTEBAN ENTERTAIMENT SA a fin de que la llama siga ardiendo, y no me refiero a ninguna pasión amorosa si no mercantil. Me imagino a la gente preocupada por lo mal que está Belén, cuando ésta está mirando el próximo chalet que se va a comprar con toda la pasta que el asunto genera. Me imagino a alguien pensando que parecía que el amor de Fran era verdadero, cuando igual sólo se han visto para las fotos y por e-mail a fin de recibir los guiones. En fin, que somos un país de imbéciles y nos entretienen con cualquier cosa. Ya puestos, al menos que hagan serie de calidad como Jaus y no culebrones tan malos.
Y esta es mi visión del asunto y, de momento, nada de lo que he visto me la va a hacer cambiar. Y ya lo he dicho, no tiene nada que ver con el bdsm y si, lo sé, yo también estoy contribuyendo al circo al hablar de ello, pero el gato es mío y....