
No sé qué imagen tendrán de mí aquellos que lleven un cierto tiempo leyendo este nada humilde espacio, que me consta bastante gente hay. La verdad, casi prefiero no saberlo. Avisando a navegantes, diré que yo engaño mucho y no todo es lo que parece. O si. O no. O quizás. No es que cuente mentiras; todo lo narrado aquí es verídico. Simplemente no sé si bajo mi apariencia de macarra de esconde un tipo formal o bajo mi apariencia de tipo formal se esconde un macarra. En todo caso, tengo claro que sólo soy un tipo algo tontaína con alguna idea clara y mucha suerte.
En este blog he hablado bastante de mi, que para eso está, y algo de mis experiencias, que normalmente he intentado generalizar para no explicar cosas de terceros que no sufren de mi ego. Así, he explicado mis tropecientos encuentros con profesionales de toda índole sado maso, he hablado de algunas experiencias y anécdotas en fiestas del tema y locales de mala muerte diversos, de algunos amigos y conocidos de roles varios, ha pasado de puntilla mi primera Ama y alguna que otra cosilla sobre encuentros furtivos con gays, viejas ludópatas, rollos varios u otra gente de mal vivir, e incluso cuando se me ha dejado o lo he visto conveniente, he hablado de una Ama que me marcó no el cuerpo si no el coraZOE, aparte de que con la con la coletilla “pero esa es otra historia que no cabe contar aquí” he dejado entreveer otras cosas referentes a relaciones, anécdotas, encuentros y demás de todas estas personas y otras no nombradas que sólo podrán extraerse de mi cerebro muerto.
Que no haya desarrollado alguna que otra (o bastantes) historias es debido a motivo diversos; algunas cosas por aquello del respeto, la decencia y la discreción, otras por que no me gusta meter a gente que maldita la gracia le hace verse reflejada, muchas por que yo fui Montesco y ellas Capuleto y me comprometen, o las comprometo, que cantaba Javier Krahe, y puede que alguna por que no es el momento y ya caerá.

La cosa es que en los quince años y pico que llevo inmerso en esto del mundillo bdsm de forma práctica,(toda la vida de forma no práctica) he acumulado un buen montón de experiencias. Citando a Domadora, que a su vez cita a Neruda, confieso que he vivido. Tirando de currículum, por aquello de 3 Amas, experiencias varias, etc...me pregunto: ¿Soy un sumiso con experiencia?
Y la respuesta es: NO. Soy, como he dicho, un tipo algo tontaína con alguna idea clara y mucha suerte. Pero esto me ha hecho reflexionar sobre estas cosas de la experiencia y, aprovechando que no tengo nada mejor que hacer, vamos a desgranarlo un poco.
Hombre, objetivamente, experiencia sí que tengo. No soy de esos chulos que marcan cada hazaña sexual en su colt, por favor, no me comparéis con Rafa Mora o similares, no se trata de eso. Se trata de que no me es desconocida una sesión, ni una fiesta bdsm, y de que sí, que cuando quiero sé cómo comportarme y aplicar el manual por que llevando algo de mili aprendes algún truco para llevar la guardia. Se trata de dar las gracias por todos los momentos vividos gracias a estos mundos y que jamás imaginé, siendo un adolescente carcomido por estas fantasías, que podría obtener. Se trata de reconocer que algo hemos aprendido y menos mal, por que con la de tiempo, dinero, sufrimientos, sabores, sinsabores y peligros que hemos sorteado sólo faltaba que encima estemos con las manos vacías a estas alturas de la película.
Pero...¿cómo es la experiencia de un sumiso?
Se supone que un sumiso/a se deja llevar. En cierta forma, es el rol más fácil, por que has de trabajar menos. No la responsabilidad, pero la parte activa de este tipo de relaciones recae principalmente (no exclusivamente) sobre el Dominante, que se lo ha de currar, que ha de marcar las normas, que ha de pensar, que ha de....pues eso, de tener un papel más activo. Esto es debatible, por supuesto, pero lo vamos a aceptar por que si no me chafa bastante el argumento. Ya he dicho muchas veces que yo me hice sumiso para no trabajar, y uno de mis chistes recurrentes (que, además, ni siquiera es mío, si no de mi Maestro, que supongo que a día de hoy estará en un asilo persiguiendo enfermeras), es levantar las manos y decir que yo me dejo hacer sin más.
En cambio, un Dominante sin experiencia lo tiene más difícil. Se corta más. Parece un tipo más indefenso. Primero, por la imagen que todos tenemos, y que es más falsa que la falsa moneda aquella que cantaba la Piquer, de que un Dominante todo lo sabe, todo lo guía, es infalible y inmutable. Pues no. Un Dominante puede perfectamente no tener ni puta idea, y de hecho la mayoría de los/las que vociferan en chats y foros de mala muerte entran en este saco.
Pero es verdad, en el imaginario colectivo nos imaginamos un Dom que sabe

lo que hay que hacer, el típico Sir que adiestra a la típica O de turno. Y, hablando de forma general....¿qué pasa cuando los términos se invierten? ¿Qué pasa cuando el sumiso o la sumisa tiene cierta experiencia en estos mundos y la parte dominante no tiene mucha idea? ¿No hay en cierta forma un desplazamiento de poder, o una descompensación, o, quizás, la palabra que mejor se adecúa es desequilibrio? ¿No se rompe la imagen colectiva? ¿Hay alguna desventaja? ¿Se puede llevar una relación así en estos mundos donde damos tanta importancias a las normas y los protocolos y la imagen y demás chorradas?
Pues enlazando con los primeros párrafos y asumiendo que yo soy un sumiso con experiencia, aún a riesgo de romper mi imagen duramente labrada, he de reconocer que yo sigo, más de quince años después de mi primera sesión, sin tener ni puta idea de ná. No sólo por que el papel del sumiso es más fácil o “menos activo”, (algo que hemos dicho aceptamos de entrada), si no por que cada relación es un mundo, cada experiencia se vive en un contexto, cada suceso parte de un entorno, etc..
Pero, hablando de forma general, podemos exponer un par de puntos sobre esta cuestión que, como diría aquel diputado, se pueden resumir en cuatro:
1-Si nos atenemos al imaginario colectivo no haríamos nunca ná de ná. Igual que las Amas no son Baronesas sádicas con mazmorras en castillos remotos, tampoco un Dominante ha de ser el perfecto Sir que adiestre y todo lo sepa. Lo que ha de ser, y eso sí que es importante, es alguien que LO QUIERA SABER. Alguien que quiera dar el paso, que le incentive aprender, e incluso que reconozca que aprende de su SUM, prescindiendo de manuales, protocolos, etc...por que estos protocolos no son más que chorradas que ponen los palilleros por internet para pelársela a gusto, pero a la hora de la verdad, y eso es algo que defiende este blog hasta la saciedad, somos personas que disfrutan libremente de una fantasía.Rechazar a alguien que te motiva por que no te sientes capacitado me parece, de entrada, absurdo e incoherente con el fin último de estos juegos y que ha de figurar en la cabecera del manual: DISFRUTARLOS.
2-Todos hemos empezado por algún sitio. Y ese sitio es el mismo; tener las ganas de hacerlo. Aceptar el reto. La ilusión, lo he dicho siempre, es la clave de todo tipo de relación, pero especialmente de una relación bdsm. Y esto o se tiene o no se tiene, no hay experiencia que valga.En ese sentido, la falta de experiencia es un valor, pues no se puede suplir la falta de ilusión con la técnica.
3-Esto del bdsm, en verdad, no tiene ningún misterio. Las apariencias están para que engañen. Vale, hay algunas prácticas que requieren más técnica y tampoco es cuestión de hacerlas al tun tum, pero por norma general mandar y poner unas esposas lo sabe hacer cualquiera. Y luego ya iremos subiendo a cuotas más altas. Si, de entrada, hay una cierta “descompensación”, esta es absorbida por las formas. Nadie sabe de tu inseguridad más que tú mismo/a. Y no pasa nada por

exponerla, por el bdsm es una relación donde la confianza es fundamental
4-Pero es que, además, esto de las experiencias en las relaciones, sean bdsm o vainillas, está muy bien, pero a la hora de la verdad no sirve de nada. Cada relación es nueva siempre. Incluso las relaciones de siempre se tornan nuevas cada cierto tiempo. Igual que cada persona besa de forma diferente, cada Dom es diferente. Tiene diferentes gustos, prioridades, formas, ideas, retos, etc...y nos adaptamos a nuevos contextos, ambientes, formas, etc...Así que qué más da que lleves mucha mili. Como te manden a Afganistan ya veremos cómo te las apañas.
Y ya está. Hacía tiempo que no me marcaba un tocho, eh? Pues quiero dar las gracias y un besazo a la persona que me ha sugerido el tema, que aunque fue hace tiempo yo siempre tomo nota de las cosas. La semana que viene o por ahí aceptaremos otra sugerencia, que es la que comentaba Tesa sobre si nos gusta la persona o la fantasía. Bueno, la sugerencia de Tesa es más compleja, pero no vamos a empezar ya con el tocho....hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida, y recuerden, el miércoles BEDESEMENIADAS, que está que se sale aunque la puta revista TACONES ALTOS no aparece ni pá tras....ellos se lo pierden.