jueves, 6 de octubre de 2016

VOLVEMOS A HABLAR DE LAS PROFESIONALES, PRIMERA PARTE DE NOSECUANTAS

Bueno, pues como dije, voy a volver a hablar de las profesionales. ¿Otra vez? Pues sí, y las que queden...el gato es mío y me lo follo cuando quiero.
 
 
Algunas consideraciones generales;
 
Cuando hablo de prostitución, me refiero a aquella persona (hombre o mujer, tanto da) que decide libremente prestar un servicio de índole sexual (pues el bdsm es sexo, así que no volveremos a repetir que metemos a las Amas en el mismo saco). Aunque sea una elección del tipo "sobre mi hambre mando yo". Esta última frase hace referencia a aquel jornalero que le tiró el dinero al cacique de turno. Por supuesto, aquí estamos radicalmente en contra de la trata de personas, la prostitución forzada, el proxenetismo, la esclavitud y toda esas cosas repugnantes que espero y deseo sean combatidas por las fuerzas de seguridad en su grado sumo.
 
También haremos somera referencia al debate de si la prostitución degrada a la mujer y tal. Que los que hemos ido con profesionales tratamos a la mujer como un objeto y esas cosas. Yo cuando he ido con prostitutas he contratado un servicio, ni más ni menos. Si contrato los servicios de un abogado, no pienso que es un objeto al que pueda degradar, y lo mismo para el tendero que me vende la leche o la cajera del supermercado.
 
En todo caso, lo repetimos, lo repito; nunca he dejado de tratar a nadie con educación y respeto, y nunca he sido un miserable que piense que estoy por encima de nadie. En estos tiempos en los que unos malnacidos drogan a una chavala y se vanaglorian de pasarse fotos metiéndole mano me parece algo a remarcar, aunque no lo debería de ser.
 
Dicho esto, y si aún así alguna feminista radical quiere lapidarme, que sepa que antes ruego me ate porque me da el doble de morbo. Que últimamente paso mucha hambre y cualquier cosa me vale. Y ahora sí, nos metemos en harina.
 
Hablando del bdsm estrictamente, podemos distinguir dos tipos de profesionales que ofrecen este servicio, así un poco a brocha gorda; las que tienen una cierta idea, una cierta estructura, un espacio equipado, material, etc....y las prostitutas convencionales de toda la vida que piensan que pueden cobrar si ponen en el anuncio la palabra "sado" aunque no tienen ni puta idea de lo que es.
 
Yo en esto añadiría un grado intermedio; las personas que sí que tienen un poco de idea, aunque no muchos medios ni infraestructura, y se piensan que siendo Ama van a forrarse en tres días cobrando un pastizal por servicios.
 
Vamos por partes;
 
Sobre las Amas con estudio equipado, cierto renombre, algo de idea, material, etc...que prestan este servicio poco puedo hablar, porque en base a su status cobran un pastón y como humilde asalariado de  toda la vida nunca me lo he podido permitir. Lo que sí que me ha llegado más o menos es que entre la crisis y que ya no es tan difícil encontrar Ama como antaño, muchas de ellas no están tan boyantes como en los 80 y hasta bien entrado el dos mil. Personalmente, me parece que cobrar entre 150-200 euros por sesión es una barbaridad, pero no deja de ser la ley de la oferta y la demanda y si alguien puede y quiere pagarlos mejor para ellas.

En todo caso, me llegan quejas de que muchas personas que están en este grupo no lo deberían de estar. Que sus fotos son falsas, que la atención no es la correcta. Como digo, no tengo ni idea. Si alguien quiere ampliar la información, tiene este blog a su disposición. Como siempre, supongo que todo el mundo cuenta la feria según le va, y habrá de todo.

Pero independientemente de los precios, es el grupo que podríamos llamar más solvente. Cuando tienes unas ganas terribles de probar estos mundos y no sabes cómo hacerlo, es mejor gastarte un poco más e ir con este tipo de gente. La probabilidad de que la experiencia sea frustrante existe, pero es menor porque suelen tener sala equipada, medios y conocimientos. Y trayectoria suficiente para enfocarlo bien.

En el grupo intermedio sí que me quiero parar un poco. Son personas que han visto en esto del bdsm un filón y luego descubren que no lo es tanto. Están un poco en el mundillo, tienen algo de idea, y piensan que es un forma fácil de sacar dinero el decir que son Amas y cobran un tributo, aunque sus conocimientos se limiten a decirle a tal que le bese los pies y poca cosa más. Oye, lo intentan y por mi parte me parece bien, desde luego. Son gente que pone anuncios en sitios como twitter y que intentan dar una patina de que no son profesionales, sino gente vocacional dispuesta a aceptar un sumiso que tenga la cartera llena.

Lo cierto es que al poco ven que la burra no da tanta leche como esperaban y en menos de un año suelen desaparecer de la faz de la tierra. Están a medio camino en que son Amas y no se dedican a complacer al sumiso, pero a la vez necesitan complacerle para que vuelva, y normalmente no consiguen ni una cosa ni la otra.

Y luego están las prostitutas convencionales que ofrecen un servicio de "sado". Alguna tiene más idea que otra, pero por lo general el conocimiento suele ser entre nulo y nada. Reciben en habitaciones cutres y el servicio lo suelen cobrar un poco más que el convencional. Las experiencias con ellas suelen ser frustrantes, y tan sólo los taraos como yo que ya tienen el gusanillo dentro lo vuelven a intentar hasta que siguen en estos mundos y deciden que esa etapa ya pasó.

Por supuesto, en este último grupo era por el que yo me movía y en el próximo post hablaremos de mis experiencias frustrantes con ellas. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera.
 
 
 


lunes, 3 de octubre de 2016

ATENTOS A SU DIAL

Esto está mu mal, no? Ni una puta entrada en dos meses....cachislamar, huevón, que dirían en Latinoamérica.
 
Bueno; estoy confeccionando un tocho sobre mis experiencias, la mayoría de ellas frustrantes, con profesionales.Igual no le gusta a algún sector del oficio, igual algunos me dicen que muy bien, por fin alguien dice lo que es público y notorio.
 
Me la suda. Yo no estoy en este blog para vender noveluchas, ni hacer amigos, que ya tengo fuera. Tampoco estoy para complacer a nadie ni para vivir de ello. Estoy porque quiero y para decir lo que quiero. Si no, no tendría sentido. No debo nada a nadie y nadie me debe nada a mi. No busco nada y nada me ha encontrado. No soy un pajillero que ha de hacer la pelota a nadie riéndole sus tochos aunque sean insufribles, y me la pela quedar bien o mal con el mundillo porque ni vivo de ello ni lo necesito.
 
Así que eso, permanezcan atentos a su dial porque esta semana hablaremos de putas que se dedican al bdsm y no siempre en las mejores condiciones.
 
Un abrazo a los que todavía estáis aquí.