
Los que tenemos trabajo, por que en cualquier momento nos pueden dar la patada con la consabida frase “todo va mal”. Los que no lo tienen, por que el panorama es desalentador. Unos y otros y pensionistas y funcionarios por que sufrimos tropecientos “recortes”, que nos lo venden como algo bueno para “contentar a los mercados”. Nunca he visto que sea algo bueno reducir servicios y prestaciones sociales. Personalmente, no entiendo muy bien quienes son los mercados y si éstos nos han conducido a la crisis por qué hay que hacerles caso. Incluso los otrora intocables funcionarios trabajan de tanto en tanto algo por que ya no son tan intocables, que bien que les han tocado ya el bolsillo. Y así sucesivamente. Y me iba a subir a mi caja de naranjas vacía con un altavoz comprado en los chinos y presto iba a dar el mitin judeo-masónico-rojo-social, pero me he acordado a tiempo de que este blog es de sado maso y toca hablar del tema. Advierto ya que me he ido enrollando y me ha quedado un tocho como hacía tiempo no se veían por estos lares, pero intentaré no repetirme demasiado y amenizarlo en lo posible con las paridas y palabrotas marca de la casa.
Así que...afecta la crisis a estos mundos del bdsm?
Pues al responder a la pregunta lo primero que me viene a la cabeza es un post que mi otro yo leyó referente a mi otro vicio, los tebeos. Se planteaba el tema de si afectaba la crisis a la venta de los mismos y el dueño del blog no dudó en afirmar algo muy obvio; que los que somos yonquis de algo (llámese droga, llámese tebeos, tabaco, sado, alcohol o el gol tv), preferimos quedarnos sin comer un mes que privarnos de nuestras dosis del vicio.
Lo segundo que me viene a la cabeza es que el bdsm no deja de ser sexo. De otro tipo, más refinado, con fantasía, lo que se quiera...pero sexo al fin y al cabo. Y si hay algo que saben hacer los pobres es follar como animales. Y no me explayo poniendo ejemplos por que luego me acusan de insensible social.
Y lo tercero es hablar sobre la imagen de éstos mundos, que en tiempos no tan remotos estaban asociados a las clases pudientes. Pero no era tanto por la necesidad de bolsa como por el acceso a la cultura y el refinamiento. Ya me dirás las ganas que le quedarían al Sir Stephan de turno de adiestrar a la O de turno si se tenía que pasar horas trabajando en el campo, por no decir que la O, de nombre normalmente Paca, no estaba muy por la labor de ser adiestrada más que por la parroquia del pueblo.

Como hemos hablado alguna vez, si quedaba algún resquicio de ese elitismo se rompió en mil pedazos cuando los pobres pudimos comer pollo y, hace la friolera de menos de una década, ante la aparición de internet de forma cotidiana. Ahora la incultura es otra; el tenerlo todo al alcance de la mano y no hacerle ni puto caso, pero esa es otra historia que no cabe contar aquí. Así que ahora los pobres no sólo podemos follar, algo que siempre hemos hecho como nadie, si no que además podemos tener acceso a otro tipo de sexo más refinado. Para que luego nos quejemos.
Con esas premisas...¿afecta la crisis a éstos mundos del bdsm? Pues sí y no. Todo yin tiene su yan. En unas cosas el limón es amargo y en otras con el limón nos sale una limonada buenísima.
Para argumentar esto un poco yo creo que habría que distinguir entre bdsm profesional (o con intereses comerciales) y bdsm amateur.
Sobre el bdsm con intereses comerciales, pues se me ocurren tres campos; las profesionales del sector, la gestión de locales del tema y la venta de utensilios especializados (látigos, vestidos de látex, cinturones de castidad, etc...).
Las profesionales del sector me comenta una fuente anónima que andan de trabajo entre regular y mal, aunque es evidente que no tengo datos ni estadísticos ni fiables. Pero yo, al contrario que los de EL SALVAME, creo a mi fuente. Y me pone ejemplos. Que incluso más de una y más de tres han rebajado los precios de 200 euros la hora a 150. Que los sumisos que las adoraban a muerte y pagaban gustosos “el tributo” ahora las adoran un poco menos, o con menos frecuencia.
¿Y saben qué pienso yo de esto? Pues sin quererle quitar el pan a nadie, que me parece muy bien. Por que 150 euros (o 200, o 80, o lo que cobren) son muchos euros, se mire como se mire. Y por ese dinero tengo yo lectura para dos meses (uno si es el salón del cómic), o me voy con alguna oferta todo un finde a Londres, o Port Ventura, o voy al cine todo el año, o...o lo que sea. Y además, como persona que ha pasado por caja más de una vez, aunque sea en tiempos remotos, puedo asegurar y aseguro que la experiencia no es tan extraordinaria, si no más bien al contrario. En fin, que por aquí ni fu ni fá, tirando más al fú.
Y no me quiero enrollar mucho, pero es que no puedo resistirme a comentarlo. Cojamos una profesional “barata”, de 80 euros la hora. Cojamos ahora el salario medio de España, que aunque me da que no llega a mileurista y bajando, oficialmente está establecido en 21,500 euros BRUTOS al año (datos del 2010). Esto da más o menos1,200 euros NETOS al mes (digo más o menos por que estoy haciendo una estimación general del IRPF) por catorce pagas, que vendrían a ser, repito, a brochazos, 16,800 euros NETOS al año. Con el añadido de que si no tienes las pagas prorrateadas, sólo hay dos meses al año que la cosa suena mejor, pero bueno, lo obviamos. Si dividimos esa cantidad por la media de las horas de trabajo al año de los convenios, que son 1,800 horas de trabajo anuales, (no cuento, evidentemente, que la mayoría de empresas se pasan el convenio por donde yo me sé y es frecuente hacer horas extras sin remuneración) nos da que la media (no real y tirando al alza) del precio/ hora en España es de 9,33 euros NETOS. Hasta 80 (la profesional más barata) nos sale que la tipa nos gana en 70,66, y seguramente trabajando menos y teniendo menos problemas. Así que lo siento, de verdad, pero no puedo solidarizarme con el sector.
Los locales es otro tema. Por que son sitios donde nos podemos reunir (y jugar) los aficionados a ésto y encima son escasos. De nuevo no tengo datos fiables ni estadísticas. Por no tener, esta vez no tengo ni chivatazos anónimos. Podría llamar a Zara o a Kurt, responsabl

Y sobre los juguetes del tema...pues éstos siempre han sido caros, que si son de importación, que si para poca gente que lo pide hacer lo que sea nos sale por un dineral, que si el material. Y se compraban en las fiestas de guardar por que tampoco era plan de gastar pasta gansa así como así por una mísera máscara, por ejemplo, por muy de cuero que fuera. Echando un vistazo a los escaparates de una sex shop que me queda cerca de varias tiendas de tebeos, veo que la ley del mercado ha impuesto su autoridad y los precios han bajado bastante. Veo también que cada dos por tres hay ofertas por internet del tema. Yo mismo estoy suscrito a varias páginas donde no paro de recibir información sobre ofertas; desde tres DVD del OWK que antes me costaban un pastón al precio de uno normal o de un CB-2000 super chulo a mitad de precio. Como el CAPRABO, pero con estas cosas.
Así que, respecto al mundo “comercial”, pues lo dicho antes de que cada oscuridad tiene su luz y viceversa. Si las profesionales no trabajan, que se lo curren más o sean más accesibles. Si para incentivar las visitas a los locales, hay que desarrollar actividades, bienvenidas sean. Y si para animar al consumo de éstos productos hay ofertas y bajan los precios, cojonudo.
¿Y el lado amateur?
Por un lado nos beneficiamos de todo lo expuesto en el párrafo anterior, claro, que de una forma o de otra somos co

Creo que lo que nos afecta de forma principal es que con este panorama no tenemos ganas ni de fantasía ni de currar los ligues ni de ná de ná, que salgo del trabajo y con lo que arrastro ni se me levanta la polla ni se me humedece el coño, para encima andar que si mazmorras, que si bondage, que si su puta madre. Y es que creo que lo principal, como siempre, está en eso: el ánimo, las ganas, la ilusión. Pero vuelvo luego sobre ello, en mis conclusiones finales. De momento, así a bote pronto se me ocurren una serie de ventajas y desventajas que podemos sufrir los mortales que no tenemos más interés en esto del bdsm que el darnos una alegría al cuerpo, por muy dolorosa que sea. Así pues, me vienen a la cabeza situaciones más o menos reales:
Que si yo soy de Villarrebuznos del Pinar y tengo un ligue que he conocido por internet de Matamuelas del Sur, a unos míseros 500 kilómetros y que, coño, antes iba cada semana, aunque fuera para echar el polvo rápido, pero tal y como está la gasolina voy fin de semana sí, fin de semana no, y gracias. Bueno, como todo, pues tiene sus ventajas también. Intentaré que la semana que no voy coincida con finales de copas de fútbol, quedadas con amigotes y tal, poniendo de excusa la crisis. Que si yo quiero un vestido de latex de importación y no tengo un real. Pues lo dicho; igual tardo un poco más en comprarlo, pero seguro que cuando pueda estará más accesible de precio. Que si no puedo quedar con nadie por que no puedo invitarles a cenar. Pues qué coño; así hacemos un tría de gente que vale la pena y gente que no, que una cosa es ser galante, otra sumiso y otra ser pagafantas. Esto de la crisis es una buena forma de quitarse aprovechados/as de en medio. Que no puedo salir a tomar copas a ningún local tanto como me gustaría. Pues internet es relativamente accesible, puedo pasarme horas y horas leyendo interesantísimos post como este y, por qué no, conocer un huevo de gente a la mínima que me mueva por la red. Y es más; si cada vez más gente navega en internet, quién sabe los yacimientos de Amas en potencia (o Amos o sumisos o lo que sea, pero yo voy a lo que me interesa) que puede haber por ahí...

Y me viene a la mente un post que hice hace algún tiempo sobre los utensilios de estos mundos por 4 duros que podemos encontrar por ahí. Pongo aquí el enlace, que versa sobre comprar la cuerda en la ferretería, las botas en los chinos, etc...
Y es que a ésto de las tiendas de chinos habría que dedicarles un párrafo aparte. Vale, ya sé que ni es lo mismo ni es igual, y yo soy el primero en apoyar el comercio autóctono y el material de calidad. Pero un apaño nos hacen. Yo mismo...digo, un amigo mío, en su afán de ser un putón vicioso, se compró hace poco por menos de 50 euros botarras, vestidos, pelucas y medias que vale, que igual no me duran, digo, no le duran tres salidas, pero ya me dirán ustedes en qué otros tiempos se tenía el set completo de putón por menos de lo que cuesta un tacón.
Y llevamos ya tres folios y no hemos respondido a la pregunta. ¿Afecta la crisis al bdsm? Pues claro que afecta, igual que afecta todo lo que repercute en la sociedad. Y, como siempre, todo el mundo contará la feria según le va. En general si, afecta al mundillo bdsm en unas cosas y le beneficia en otras. Lo de generar actividades más o menos lúdicas en los locales, por ejemplo, lo veo una buena medida. Lo de que haya espacio como éste o revistas como CUADERNOS BDSM que sean gratuitas para disfrutar y aprender sobre el tema, lo veo cojonudo. Lo de que haya amas profesionales que no encuentren ningún tonto que pescar que las mantenga a base de invitaciones, sablazos, tributos o regalos me parece estupendo. Y así sucesivamente. Sin embargo, hay otra respuesta más concreta que me interesa más y que viene referida al mundo amateur.
¿Afecta la crisis al bdsm?Pues si hablamos del bdsm amateur, los que no tenemos ningún interés comercial más que como usuarios o compradores, la respuesta tendría que ser un “no debería”.
No debería por que hemos dicho que el bdsm es sexo, no? Y el sexo es gratis. Y ya me entendéis, que me va a venir cliente x diciendo que se gasta la semana en putas y de gratis nada. O me va a replicar fulanito diciendo que sus buenas cenas y habitaciones de moteles le cuesta. O esa sumisa que quería el collar de plata y que se ha de conformar con el de latón. Pero no me refiero a eso.
La fantasía, las ganas, la ilusión por jugar o experimentar o probar o hacer no cuestan dinero. Se tienen o no se tienen. Si no se puede pagar a una profesional, pues se curra el buscar gente afín. Si a la gente afín no la puedes invitar ni a un café, pues se dice y así tenemos el primer paso para saber quién vale la p

Ala, rollo patatero en plan tochal para que no se diga. El miércoles ya saben, no falten a la BEDESEMENIADA de rigor y recuerden; tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.
Pd: Yo no me quejo del nivel de comentarios ni de amigos que gracias a éste espacio sé que me siguen o participan. Pero sí que resultaría un interesante experimento que cada uno que quisiera expusiera si le afecta o no la crisis a éste nuestro vicio oculto pero (presumiblemente) sano. No haremos nada con ello, pero quien sabe si lo lee Zapatero y al ver los resultados no subvenciona un poco el tema...