Ya os dije que en esta etapa del
blog se escribiría cuando se pudiera o cuando me chotase. Así que no quiero
quejas.
Bueno, vamos con un post de estos
que son varias ideas cortas que encadenadas dan una idea mayor; nos estamos
expandiendo. De ahí el ingenioso título de LA CONQUISTA DE LAS GALIAS.
Lo primero que quiero remarcar es
que….a ver cómo lo explico bien…que tengo la sensación de que estos mundos del
bdsm cada vez se ven con mayor naturalidad. Tengo una compañera de trabajo que
comentó el otro día, con toda la pachorra del mundo, que le encantan los
látigos. No sé a qué coño vino el tema. En la misma conversación otro compi
comentó algo así como “es que eso le debería molar a todo el mundo”. Yo, con mi
identidad secreta al resguardo, me callé como una puta, claro. Y luego pasamos
a hablar de otra cosa, no me acuerdo de qué, seguramente el fútbol o las
elecciones. A mí eso me dio que pensar. Hace…diez? siete? cinco? años una
conversación así en la máquina del café de empresa hubiera sido impensable.
Gracias, mundos de Grey. Aunque sólo sea por eso. Ah, y mi compañera tiene su
aquel, pero donde tengas la olla…

Y eso mismo lo asocio a algo de
lo que me he dado cuenta recientemente. No desvelaré mi identidad secreta si
digo que trabajo en el centro de Barcelona. Es habitual por allí ver a dos
hombres o dos mujeres cogidos de la mano o besándose. Y nadie se gira ni le
llama la atención semejante cosa, como debe ser. De hecho, el otro día fui a
tomarme un café a un bar y había una pareja de chicas comiéndose la boca como
si el mundo se acabase mañana y todo el mundo allí a lo suyo, leyendo el
periódico o charlando. El único que miraba era yo, pero eso sí, muy
educadamente.
No obstante, todavía me acuerdo
de la primera vez que ví a dos hombres cogidos de la mano. Tendría unos diez
años, por lo que debe hacer más de 30. Que parecen muchos, pero si contamos que
todavía soy joven no lo son tanto. La cosa es que me giré yo, siendo niño, se
giraron mis padres, que no lo eran tanto, se giraron los vecinos, se giró el
gato, se giró un señor de Cuenca que pasaba por allí y no puedo asegurar que no
hubiera alguien que les llamara la atención por “vagos y maleantes” buscando
con la mirada un policía. Principios o mediados de los 80; no era nada habitual
y todos éramos unos paletos.

Pasará lo mismo con el bdsm?
Hasta hace poco yo hubiera dicho que no, pero ahora no lo tengo tan claro.
Hombre, no creo que veamos una Dominatrix paseando con la correa a su sumiso y
azotándole en los parques públicos como la cosa más normal del mundo, pero si
se puede hablar con naturalidad de que a todo el mundo le gusta o le debería
gustar unos azotillos ante compis de curro ya está dado un paso importante.
Y ese paso importante yo creo que
viene dado por dos cosas;
Como he dicho alguna vez, tengo a
twitter como lugar por el que me muevo de tanto en tanto. Yo veo un montón de
gente joven moviéndose por allí, y comentando estos mundos del bdsm con
naturalidad. Muchos son del tema, y hablan abiertamente de su relación Dom-sum
(combinación de todos los sexos) y lo mucho que les marca pese a tener tan sólo
veintipocos años. Yo con esa edad comía arena todavía. Pero no sólo gente del
tema; gente joven curiosa que le mola o lo quiere probar o lo ha probado y que,
aunque no lo abraza del todo, tampoco lo descarta. Para una noche loca de tanto
en tanto, dicen con naturalidad. Oye, por mí cojonudo.
Y creo que la entrada de gente
joven que ve esto con naturalidad es porque cada vez se ve más natural lo
“kink”. A qué no sabéis qué es lo kink?
No lo sabéis porque no moláis nada y no estáis a la última. En fin; confieso
que yo tampoco lo sabía hasta hace nada, pese a que el amigo lamoscacojonera ya
hablaba de ello en el 2009.
Utilizando su post, lo kink viene
a ser ; “ cualquier actividad sexual alejada de la norma. El término incluye tanto el bdsm como el fetichismo
sexual. O lo que yo prefiero llamar “perversiones”, reclamando el término como
algo bueno. (…) Grupos que incluyan también a pervertid@s, a guarr@s, a golf@s,
a quienes sin usar ningún rol jerárquico en sus relaciones, sí les gustan
muchas prácticas más allá de las típicas y que rara vez son vistas con buenos
ojos por la mayoría”
Es decir; yo entiendo que esto
del bdsm está muy bien, pero el bdsmk (añadiendo la k de kínder) viene a ser ;
qué pasas de roles y la entrega y su puta madre y sólo te apetece mearte en tu
pareja y a ésta recibir la lluvia? Bienvenid@. Que vuestro fetichismo es
masturbaros estando atados los dos sin más? Bienvenid@s. Etc….
Esto de la terminología tiene su
aquel. Iba a incluirla en los temillas de este post, pero lo cierto es que no
se bien qué decir al respecto. He leído términos como neo bdsm y post sumiso,
que no tengo ni idea de a qué se refieren y que me suenan a Matrix o zaranjanas
semejantes. Somos tan modernos que necesitamos palabras modernas para expresar
los mismos conceptos de siempre.

Pero más allá de términos y
cosas…la sensación es que nos estamos expandiendo. Que no somos un reducto de
frikis donde nos conocemos 4 y el de la trompeta y en el que de tanto en tanto
entraba alguna alma tras un largo proceso de iniciación. Que tenemos sabia
nueva que entra a saco o que lo ve con naturalidad. Que se comenta en el curro,
que se habla en internet, que no se limita al puto collar de Historia de O y
tal. Que se prueba y si mola se sigue o si no mola pues se ha probado y que nos
quiten lo bailao. Que además no sólo es bdsm, si no mundos adyacentes (lo kink)
y que ambas cosas tienen en común el juego, la poca convencionalidad, la
fantasía, el disfrutar del sexo en todas sus variantes sin complejos.
Y esto yo creo que es bueno. Pero
de los pros y los contras hablaremos en el próximo tocho, que en este ya me he
expandido demasiado. Hasta entonces, ya saben; tengan cuidado ahí fuera.