sábado, 12 de junio de 2010

LOS PRECIOS DE LAS SESIONES

Decía el amigo Luis Vigil en la entrevista que las profesionales del sector trabajaban poco, por la crisis, y ponía esto como algo negativo en cuanto a lo que el mundillo se refiere. Le repliqué yo en la tertulia posterior que con la que está cayendo y los precios que cobran, no me extrañaba nada tal situación, a lo que él me replicó que una profesional del sado ha de hacer frente a un equipamiento y material nada barato, además de que ha de tener unos conocimientos sobre prácticas bdsm que no todo el mundo tiene y patatín.

Ya he dicho tropecientas veces que hubo un tiempo en que yo iba con profesionales del sector a falta de ese ápice de realidad al que pude acceder una vez inventado internet. Así que, con conocimiento de causa, puedo debatir un poco el tema de los equipamientos (a no ser que una fusta comprada en los chinos pueda ser considerado como tal) y los conocimientos (a no ser que decir una y otra vez "cómeme el coño, cerdo" pueda ser considerados como tales). Pero bueno, partimos de que si, de que hablamos de profesionales bien equipadas y con grandes conocimientos, que haberlas haylas, aunque advierto desde ya que son minoría respecto a todos los anuncios de "sado" que ofrece y que, como vimos en el post anterior, en ná y menos nos los quitan.

Pues yo no quiero quitarle el pan a nadie, y desde luego que tengo claro que quien ha de realizar un trabajo ha de cobrar dignamente por ello. Y si, entiendo que un servicio de sado ha de ser más caro que un servicio convencional, por todo lo excelentemente argumentado por el amigo Luis.

Pero, para quien no lo sepa, un servicio de sado (a precios actuales, cuando yo iba eran en pesetas y algo más baratos) oscila entre los 120 euros por una sesión de una hora en plan cutre (es decir; sin sala equipada y en los límites del relax) y los 300 euros con una profesional de renombre que sabe lo que hace. Podemos poner, no obstante, que entre lo más barato y lo más caro el precio medio son 200 euros por una sesión de una hora con cierta profesionalidad.

El primer caso, el de los 120 euros, no lo recomiendo, por que no deja de tener cierto aspecto de timo. En el fondo es un servicio convencional con algo de atrezzo (una fusta de los chinos y una cuerda del todo a cien que muchas veces no saben ni usar) y cierto condimento (insultos y alguna estética), que por el hecho de hacerlo pasar por sado permite duplicar el precio.

Y en el segundo caso...pues qué quieren que les diga. 200 euros, se mire como se mire, son muchos euros. Por un capricho de una hora que ni siquiera sabes si va a estar bien. Y más en estos tiempos, en los que los sueldos para personal con cualificación oscilan, con la crisis, entre los 800 y 900 euros (ser mileurista empieza a ser un privilegio), y en donde hoy en día todo es accesible mediante el cierto liberalismo sexual que tenemos y nuestro gran Dios internet.

Para defender mejor mi argumento, me remitiré a una entrevista al cantante Manu Chao de hace tiempo, en la cual afirmaba que él cobraba la entrada de sus conciertos a 12 euros, pagaba a sus músicos y vivía bien. Pero que, como estábamos acostumbrados a que los conciertos de las grandes estrellas valgan 50-80 euros, aceptábamos sin rechistar ese precio, sin saber que un alto porcentaje se perdía entre comisiones improductivas, caprichos de la estrella y demás parafernalia y avaricias que nada tenían que ver con el espectáculo.
Así que, personalmente, no me extraña que las profesionales del sector trabajen poco. Lo que no tengo tan claro es si eso es algo positivo, negativo o neutro para el mundillo, pero quizás lo podemos tratar otro día. (Avanzo; creo que es algo neutro por que me parece bien que haya cierta separación entre el bdsm profesional y el amateur, que es el que se defiende en este blog). En el fondo, la conclusión es la misma que cuando tratamos el tema hace algún tiempo; todo se reduce a la ley de la oferta y la demanda. Si hay gente dispuesta a pagarlo, adelante.

Pero vamos, así ni vamos a hacer que nadie lo pruebe y, saciada su curiosidad, sepa si le gusta en verdad o no ni vamos a hacer nada positivo. Y que conste que yo ya pasé esa gripe, que no es algo que me vaya ni me venga, pero qué quieren que les diga...alguna reminiscencia tengo y me jode que se aprovechen. Es como los libros, el cine, la cultura en general...mientras más accesible sea, más gente podrá disfrutar de ella. Si no, el bdsm seguirá siendo algo cerrado y exclusivo de las clases pudientes. Menos mal que alguien, en previsión de ello, inventó internet. Pero eso, como diría aquel, es otra historia.

8 comentarios:

Gabrel dijo...

Interesante de nuevo tu punto de vista sobre el BDSM "profesional". Me gusta porque es claro y está bien escrito. Hechos los elogios inestimables, voy al grano.

Nunca he ido con "profesionales". ¿Por qué? Cuatro razones: la primera mi timidez (no creo en el sexo express), la segunda mi economía (siento que tengo formas más placenteras de gastarme 200€, aunque fuese fumando cigarrillos), en tercer lugar porque mi tendencia es dominante, y encontrar el lado sumiso no se da(ba) en estos casos, (esto me lleva a pensar como siempre, ¿dónde aprende uno a experimentar BDSM?). Y en cuatro lugar, porque aunque hubiera pensado en acercarme y aprender de las "profesionales", las que tenía a mi alcance las consideraba "putas", y es que pensaba que eran putas. Sí, así de claro, nunca pensé que no lo fueran, no digo que lo fuesen, simplemente hice mía una creencia popular que dice que las dominatrices profesionales son putas.

Dejé una pregunta en el aire, sobre dónde experimentar BDSM. Aquí va mi opinión, que es algo similar a lo que tú comentas, y es que en el mundo amateur también existe el BDSM del timo, (equivalente a la sesión de los 120€), un poco de atrezzo y muchos pellizquitos. Nada nuevo (¿verdad?), normal si uno se moviera entre principiantes..., pero no, es más habitual incluso entre la gente que se supone experimentada. Ojo, como no me gusta criticar por criticar, valga decir que yo también formo parte de ese "BDSM del timo", no porque me guste, sino porque es lo que comanda...

Un abrazo
Gabrel

Spirit dijo...

Saludos a todos;

amigo Gabrel; pues gracias por tu aportación y tus elogios.

Incides en un aspecto que siempre he visto clave en estos mundos; efectivamente, la pregunta del millón es: ¿dónde aprende uno a experimentar el bdsm? Y, aunque cada uno tiene sus propias respuestas, marcadas por la vida y las circunstancias, creo que la base general es "dónde se puede", al menos inicialmente. Y el cómo, pues "a base de hostias", que en nuestro caso tiene el sentido literal y el metafórico.

Sobre el tema de las profesionales, yo parto con la ventaja (llamémoslo así) de que conozco un poco el paño, como he escrito en varios posts cuyo enlace no he puesto por no liar demasiado la historia, pero que andan por el apartado "mundo bdsm" y "experiencias". La base es la misma; durante mucho tiempo fue el único medio que tenía para acceder a estos mundos. Y el deseo de probar esto del bdsm me hizo superar mi timidez (que, bueno, en mi caso no es una característica esencial de mi personalidad), la falta de pecunio y demás obstáculos.

Pero, a la larga, deviene una sensación estéril. No sólo por que entre timo y frustraciones ves que, efectivamente, hay mejores formas de gastarse 80-120-200 euros (en mi caso en el salón del cómic me gasté menos que esa cantidad y aún tengo trillones de tebeos por leer que me provocan mejores y más intensos placeres), si no por que la sensación de vacío y "teatro" te marca.

Efectivamente, esa sensación también se puede tener en el mundo amateur. Pero siempre será más auténtica una relación de "pellizco, pañuelo y atrezzo", si las partes están predispuestas, que una sesión de la muerte con la mejor de las Dominatrices de pago.

De todas formas, hay un tema que quiero desarrollar un día de estos, posiblemente en estos post supuestamente más cortos que estoy haciendo, que es sobre la separación entre el mundo profesional y el amateur. Personalmente, pienso que están bien separados, por que tienen intereses diferentes y una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Pero, así mismo, hay gente muy válida en estos mundos profesionales de las cuales se puede aprender, como Dómina Zara (que ya no ejerce, pero que tiene el local fetish café). Pero eso es otra historia.

Un abrazo

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo tuve durante dos años una relación con una "ama" profesional, a la que bien puedo llamar puta por que en el fondo es lo que es, dan sexo por dinero.Por 150 euros a la semana tenía una sesión a la semana y 2 órdenes por el móvil cada día. Trabajaba en una gran empresa y tenía un nivel de vida alto y me lo podía permitir.Por desgracia, en estos últimes meses me he quedado en el paro, como tanta gente de este país, y apenas llego para las deudas, así que no puedo pagarla. Desde entonces, y después de una relación de dos años, ni siquiera me ha llamado para preguntarme cómo estoy. Me arrepiento mucho de haber tirado ese dinero durante tanto tiempo y de haber vivido una mentira.

No quiero decir mi nombre, pero que sepas spirit que te sigo y te admiro por como escribes y las verdades que dices.

Spirit dijo...

Saludos a todos;

Anómimo; gracias por tus elogios y por tu testimonio.

Hombre, a mí la palabra "puta" no me gusta, por que tiene connotaciones despectivas que no está bien que se apliquen simplemente por que alguien realiza un trabajo menos aceptado socialmente, pero entiendo que en este caso y en otros similares está merecida con todas las letras, por que después de tanto tiempo y sabiendo tus dificultades no hubiera estado de más algún mensaje de ánimo por parte de esta mujer.

En todo caso, sobre el hecho de que una relación bdsm donde hay dinero (o tributo) por medio no es ninguna relación bdsm, si no una obra de teatro mala que intenta enmascarar (sin éxito) un intercambio prostituta- cliente ya hablamos también hace tiempo y por ahí colgado está. Lamento que te lo hayas encontrado con toda su crudeza y de forma tan brusca, pero en el fondo supongo que, si lo piensas friamente, no te debería causar ninguna sorpresa...

Espero que encuentres a alguien afín que no le importe el dinero, siempre que se cierra una puerta se abre una ventana.
´
Ánimo y un abrazo.

DOMADORA dijo...

Si, para tirarse... Mira que yo soy critica con las relaciones bdsm que tienen como fondo uico el dinero... pero yo no creoq eu si hay tributo sea prostitucion, creo que cada pareja, sea del tipo que sea, escribe sus reglas, el problema esta en cuadno lo unico que une a una pareja bdsm es el dinero y es la unica base de la relacion, entonces no es relacion, es trabajo... Pero eso pasa en demasiados ambitos, ya dice mi adorado Sabina... que hay mujeres que van al amor como van al trabajo...

Menos mal que mas tarde dice tb que hay mujeres que pueden hacerte perder la razon.

Spirit dijo...

Saludos a todos;

DOMADORA; Mujer, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Digamos que una Ama hace que su sumiso..er...le regale una rosa en cada encuentro. Eso entra dentro del juego. Pero si hace que le regale un collar de diamantes, digamos que ahí podemos presuponer un interés. Igual con la actitud; si no le trae la rosa, el sumiso es objeto de un castigo (yo qué se, que no puede correrse, por ejemplo). En cambio, si no le trae el collar de diamantes, no hay juego y me duele la cabeza y ahí te quedas.

Yo entiendo que toda relación parte de un interés, en sus múltiples variantes y formas, el quid pro quo (yo doy, tu das) del que otro día hablaremos. Pero me niego en redondo a que este interés sea pecuniario y, si lo es, me niego en redondo a que no se exponga y no se reconozca.

Lo demás, parafraseando yo también a Sabina, no tengo más religión que un cuerpo de mujer.

Un besazo

Anónimo dijo...

Ein??? si hombre, encima -que grosero eres- lo vamos adejar sin correrse, para que indirectamente disfrute¡¡¡ de eso nada¡¡¡ que se corra¡¡¡ que se corra 10 km, veras como cuando tenga ampollas en los pies y se arrastre para llegar al sofa no se le olvida mas traer las rosas ;)))

Spirit dijo...

Estimado anónimo/a; imagino, por el estilo, que eres DOMADORA, aunque igual me equivoque; qué manía con no firmar los comentarios aunque sea con un anónimo nick!

En todo caso la respuesta es la misma...correr? ejercicio? que una cosa es el sado un poco extremo y otra cosa es traspasar los límites...el único ejercicio que está capacitado de hacer un sumiso es con la lengua, lamiento y relamiento....

Un besazo