viernes, 18 de diciembre de 2020

DE ESPANTADAS, PLANTONES, NO ACUDIR A CITAS, MIEDOS Y OTRAS COSAS DE ESTOS TIEMPOS CONVULSOS

Como he dicho alguna vez, de tanto en tanto me sugieren que hable de tal o cual cosa. Y si veo que tiene su aquel, aunque no tenga ni puta idea, pues adelante, que a mí me gusta más entrar en un charco que a un tonto un lápiz. Verán que algunas veces las fotos para ilustrarlo tienen algo que ver y otras no; es que it´s too dificult for me. 

Resulta que hace poco una Dómina profesional (no es mi Señora ni nadie de su entorno) me comentaba que se sentía mal porque había enterrado a un montón de abuelos desde que ejercía. Aunque no lo parezca, soy bastante lento de entendederas, y por ello le pedí que me explicase a qué se refería. 

-*Pues a que quedo con alguien para una sesión y poco antes de la hora me llama diciendo que no puede venir, que si se le ha muerto el abuelo o similar".

Además, no es algo que le pase en exclusiva a esta Señora. Desde hace tiempo veo bastantes quejas al respecto en internet y sitios de mala muerte. Creo que es un tema que tiene su aquel, pero vamos a intentar abarcarlo de la forma más amplía posible.

Los amateurs también damos y hemos recibido espantadas a tuti plen. Intentaremos ir un poco más allá y ver los motivos, las causas, posibles remedios y si ésto ha ido a más o a menos, todo ello en un poti poti de sabiduría infinita. Como siempre, atentos, que salen tetas. Así que, recojo la sugerencia antes citada y a ver qué sale, con mi prosa salerosa y alguna experiencia personal. 



Vamos a confesarlo de entrada, que a partir de aquí todo irá a peor; la primera experiencia "real" que yo tuve en el mundo del bdsm fue una espantada de óscar de jólibud. No sólo es que no me presentase; es que dí un plantón que ni un pino del Amazonas. Permitidme que me detenga a explicarlo.

Tenía yo 21 primaveras, por lo que hace 25 inviernos de ello. Todavía no había ido con ninguna profesional. Quería conocer gente afín y no tenía ni puñetera idea de cómo. No existía internet ni el Señor Grey. Con mi cuerpo serrano y mi labia de vendedor de feria ligar podía, con mucho esfuerzo y sin tirar cohetes, pero luego a ver cómo comentabas que querías que te atase y azotase y tal en vez de darte el lote en los reservados. 

Aunque a las nuevas generaciones les cueste creerlo, por aquel entonces vendían en los kioskos revistas de anuncios. El wallapop de la época en papel periódico a cien pesetas el ejemplar. Y, claro, en sus páginas finales el correspondiente apartado de contactos. Y, entre ese apartado, contactos de gente buscando amor y sexo. Me la compraba cada semana buscando el anuncio de alguna Ama, pero no había forma. O a pasar por caja o nada. Sin embargo, sí que hubo un anuncio que me llamó la atención. Era un Amo y buscaba un chaval joven para experimentar. Todavía no había desarrollado mi vena maricona, pero pensé...por qué no?



Le llamé desde una cabina. No recuerdo bien si tenías que dejar un mensaje al código del anuncio o similar. Parece una peli de espias de los 70, pero era lo que había en aquella época, sin móviles ni nada que se le pareciera. Dejé el mensaje y me contestó. Que sí, que encantado, que vale, que mola. Que quedamos tal día en el kiosko que hay al lado del Camp Nou. Irá con un clavel en la solapa, le va el rollo sado maso, tiene experiencia, hablamos. Le contesté confirmando la cita, sí, por supuesto, qué ganas.

Me entró tal cangüelo que no sólo es que no presentase, sino que creo que estuve en la otra punta de la ciudad por si acaso. 

Me dejó otro mensaje después. Que lo entendía, que no me preocupase. Que me notaba joven y veía que tenía miedo. Que si quiere quedábamos otra vez, nos conocíamos, que estaba dispuesto a vestirse de mujer en la intimidad si eso me hacía sentir mejor. 

Ni siquiera contesté. Joder, qué puto cobarde. Si el hombre ese está leyendo ésto y se acuerda del gili que le dejó plantado en el kiosko de los chupa chups del campo del Barça a las cinco de la tarde de un miércoles (cosas más raras se han visto), ruego me perdone. Todavía no sé si me libré de ser descuartizado en un sótano o me perdí la fiesta de mi vida, pero no son formas. Era joven, no estaba preparado, tenía un cacao mental que ni los de Gran Hermano. En fin; seguro que hubiera sido genial, lo siento. Luego empecé a dejar de mirar estos anuncios, fui directo a los de profesionales y luego se inventó internet y conocí gente. No me ha ido mal, después de todo. Pero quién sabe, igual de haber acudido mi peregrinar hubiera sido otro. No tendría este blog ni la relación que tengo actualmente, puede ser, pero seguro que hubiera empezado a chupar pollas mucho antes, algo de lo que siempre me he arrepentido.



Sirva esta experiencia personal para decir que entiendo las espantadas. Quien lo probó lo sabe. Esta Dómina que comentaba no ha matado a ningún abuelo. 

Lo ha hecho el miedo.

Y es que todo es un proceso. Aún hoy en día cuestan de aceptar que se tienen estas fantasías y no todo el mundo está preparado para ello. Que si soy raro, que si el qué dirán. Y luego, claro, no es lo mismo fantasear con ellas que tenerlas en la punta de los dedos. Que si estás en el abismo este te devuelve la mirada y eso, pero que eso que me ponía burro ahora me da un poco de miedito. Que por muy pactado que sea, a ver si se va a escapar alguna marca y cómo lo explico yo en el gimnasio. Ya no tengo tantas ganas, estoy nervioso, me piro vampiro. Que además no conoces al otro, aunque eso haya cambiado algo en estos tiempos. Volvemos sobre ello más abajo.

Yo tuve miedo de quedar con el tío ese y a día de hoy me tomo una cerveza con el Diablo si hace falta (bueno, creo que lo he hecho). Pero los primeros pasos son de titubeo, de miedos, de incertidumbre.


 

Luego vuelvo sobre el mundo amateur y contaré cómo el karma me la devolvió con un par de plantones a mi persona. A MI! Pero antes, un par de apuntes sobre el mundo profesional; aparte del miedo, se incluyen otros factores de orden logístico. Todas miserables, porque estamos hablando del trabajo de alguien, del pan de alguien, y eso hay que respetarlo. 

Que me ha parecido ver a la prima de mi mujer, que vive por aquí, mejor me escabullo que es una puta cotilla. Que tenía apartado un dinerillo para la sesión y, oye, lo he pensado mejor y prefiero reparar el coche, que hace ruidos raros. Que tenía muchas ganas, pero como quedaba un rato para la hora me he hecho una paja y con esto ya chuto. Que luego he visto el anuncio de fulanita y creo que me mola más y está más cerca. En fin; un montón de razones de ese estilo. Porque entramos en otro nivel; la frivolidad, la informalidad. 

Muchas Mistress, ante este panorama, lo que hacen es pedir un ingreso previo de parte del tributo para confirmar la cita. Así al menos no pierden el tiempo y ven cuando alguien va en serio o está toreando a ver qué sale. 



Voy a enlazar ésto con lo que hemos hablado otras veces en este mismo espacio; la degradación del bdsm. Antes, el que daba el paso podía tener miedo, pero había un cierto compromiso, un esfuerzo, una inquietud. Ahora, pues....oye, que he visto una foto en internet, me he puesto cachondo, voy a llamar y quedo y luego ya veré. Oye, que me mola lo del Sr. Grey, voy a probar...ostras, que me dado cuenta ahora que no consiste en que me la chupen, paso de ir.

Hemos llegado a un punto en que toda Mistress profesional ya "recela" al recibir una llamada, y tienen que tomar medidas de este tipo. Y eso no es bueno. 



Vale....¿y qué pasa en mundo amateur?

Pues lo mismo, pero por otras causas. Sin embargo, tengo la percepción de que pasa el efecto inverso al mundo profesional; ahora la gente queda más, tiene menos miedo. Se presenta más a las citas.

Voy a tirar de otra pequeña ayuda de mis amigos para desarrollar el tema, en este caso de AMO BITELCHÚS. Le han dado más plantones que en una floristería. Pero sólo hay una forma segura de dar en el clavo, y es dar ciento en la herradura. Ah, y no se me olvida, luego comentaré los plantones que me han dado para que os riáis un rato.



Comentábamos el tema y me decía AMO BITELCHUS que cuando él empezó a moverse, el bdsm era algo desconocido, incluso turbio. Internet estaba empezando (bueno, él se movía antes, pero cuando existían las palomas mensajeras) y no era habitual las citas con desconocidos. LLamar por móvil te costaba un pastón y no había mensajería instantánea. Vídeo llamadas eran pura ciencia ficción.

Por eso, cuando él quedaba con una sumisa para conocerse, se lo tomaba con calma. Sabía que había un gran número de posibilidades de que no acudiese, por la simple razón del miedo. Y eso que quedaba en un sitio público y concurrido, normalmente una terraza de un bar, a una hora diurna. Pero comprendía que no se presentaran por todo lo expuesto, y eso que ni iba de negro mi llevaba el látigo ni nada. Así que se tomaba el café, leía el periódico, y con la calma. Si viene, verá que se conoce más a una persona en un café de diez minutos que en todo el rollo de internet previo. Si no viene, al menos estoy con el solecito y mi cigarro. 

Ahora las citas por internet son el pan nuestro de cada día. Que si tinder, que si tal. No sólo hay llamadas ilimitadas, sino que puedes estar todo el puto día whasapeando sin gastar apenas megas, por no hablar de vídeo conferencias y tal. El Sr. Grey ha hecho que estos mundos sean menos turbios, no dan tanto miedito. Algo bueno tenía que tener. Por eso yo tengo la percepción de que en el mundo amateur se queda y se cumple más, aún con todo lo expuesto.  Quizás la "frivolidad" que perjudica al mundo profesional "beneficia" al mundo amateur. Sin que esos miedos, ese proceso de aceptación y todo lo expuesto antes haya desaparecido, ni mucho menos. 



Pero yo diría que la mayor parte de las espantadas en este ámbito tienen que ver con el físico. Signo de los tiempos. Muchas veces la propia inseguridad de la persona; que si no me veo guapo/a, que si no le gustaré, que le envié una foto de hace 15 años y ahora me va a ver con arrugas y más kilos. Que con el que he quedado es ese de ahí, en la video llamada parecía más alto, mejor me doy media vuelta. Ainsss...fijarse en el físico es tan vainilla.....

No he hablado del covid, que deja este experimento un poco en stand by. Ahora no son tiempos ni para moverse mucho ni para quedar con desconocidos así, alegremente. Pero espero que entendáis lo que quiero decir y me déis la razón. Y si no, ya saben, no devolvemos el dinero. 

Vamos a rematar el tema con un par de apuntes que se pueden resumir en tres, la prometida experiencia  personal y un relato. No se puede dar más por menos dinero.



Ya me he alargado mucho, pero al menos quería mencionar un par de temas para no dejarlos del todo en el tintero. Hemos cargado las tintas en la parte "que no acude". Pero cualquiera que conoce el patio sabe que hay mucha picaresca. Fotos falsas en anuncios por doquier. Gente muy pesadita que "fuerza" un tanto las cosas. Yo creo que la verdadera razón de que no acudiera a la cita que he expuesto al principio en la segunda oportunidad fue que vi al tío "muy desesperado" y eso me echó un tanto para atrás. Pero bueno, lo dejo ahí y otro día desarrollamos el tema, especialmente lo de las fotos falsas que tiene tela. Aunque esto, más que una espantada en sí lo considero no caer en un engaño que tiene las patas muy cortas. En fin; solo comentar que la otra parte también tiene cierta "responsabilidad", da darnos facilidades, de ver que no pasa nada. 

Al hilo de esto recuerdo una llamada que realicé a una Dómina profesional buscando información y que acabó en una bronca a mi persona del carajo....pero esto daría para un post aparte. Lo anoto, que nos reiremos un rato. 

Y sobre la experiencia personal....pues nada, que el karma se vengó del plantón que yo dí con dos plantones a mi persona. Utilizando la técnica de mi amigo BITELCHÚS, estuve esperando en una terraza hasta que ví que no se presentarían. Eran dos supuestas admiradoras de mi blog que querían conocerme y lo que surgiera. Lo que surgió fue que perdí el tiempo y no supe por qué. Fue hace años. Nunca pido foto y nunca la envío previamente. Así que deduzco que esperaban encontrarse al Sr. Grey y vieron a un tipo gordo leyendo tebeos y bebiendo wolldams compulsivamente. Creo recordar que una de ellas me escribió un e-mail pidiéndome disculpas y diciendo que no estaba preparada para aceptarse y tal. ¿Quién soy yo para decir nada? Si seguís leyendo, que sepáis que perdistéis la oportunidad, que ahora llevo collar. 



Y bueno, no sé si hemos abordado demasiado y lo que planteaba quien me sugirió el tema esperaba otra cosa. No devolvemos el dinero. El próximo tocho algo más ligerito...o no, ya veremos.

Tengan cuidado ahí fuera.

Spirit 


5 comentarios:

Lady Monique de Nemours. dijo...

Me ha encantado,, tampoco es tan largo, vale la pena leerte y tenerte a Mis pies... Ains

Spirit dijo...

Como siempre que comenta, Señora, me suben los colores y estoy en una nube....

Vuestro, siempre.

matango dijo...

me da la sensacion que ultimamente dejas caer mas alusiones a tu faceta de chupar pollas como dices tu.y de tu faceta de Amo... podrias marcarte un post sobre el bdsm gay...o sobre tu experiencia como Amo, obviando, evidentemente, las partes que solo sacaran de tu cerebro muerto. Muero de curiosidad...

Spirit dijo...

Saludos;

Matango; pues en mente tengo algo al respecto...sobre una cosa y la otra, un abrazo

matango dijo...

Me muero de ganas de leerte, si mal no recuerdo, poco te has introducido en el bdsm gay, solo eso ya lo hara interesante...