
Y es que follar es algo socialmente aceptado. Incluso lo aprueba la iglesia si es sin preservativo, propagando el sida y demás, y por supuesto si se está casado/a. En estos tiempos además es algo más o menos fácil de conseguir, dependiendo siempre de la cantidad de alcohol y desesperación que tenga en la sangre el uno, la otra, o ambos. Pero meterte en estos juegos de locos y pervertidos ya es harina de otro costal. Para empezar es jodido exponerlo al común de los mortales, por lo menos así a palo seco, sin que te tachen de loco o se aparten un poco. Segundo, encontrar a gente que le gusten estos juegos y los comprendan también es dificilillo, por mucho que internet haya mejorado la cosa. Y tercero, encima son juegos algo complicados, que si el dolor, que si el mandar, que si el servir, etc...con lo fácil que es seguir el movimiento rítmico de los bajos y correrse. Yo follo de puta pena, he de reconocer, pero el mecanismo más o menos me lo sé sin necesidad de estudiar.
Entonces...¿por qué la gente se complica la vida? Yo al principio lo tenía muy claro; no era una opción. Era la puta naturaleza. Como el que es gay sin haberlo pedido. Como el alacrán aquel que picó al castor en mitad de la travesía y los dos se hundieron.
-”Oiga, Señor Dios, no haga que tenga estos deseos, que es un poco patético ir buscando Ama por estos chasts de mala muerte, (y además hay mucha hijadeputa), hágame “normal”, y si puede ser, menos gordo”. Pero no. Dios te hacía ir a contracorriente y te incitaba a estos deseos. A sufrir, a sentirte raro, a sentirte solo y mal, a generar frustraciones a saco y, sobre todo, a pagar el triple por un servicio con una profesional. Y encima te hacía gordo y a joderse. Luego se queja de que la gente no va a misa.

Pero esa ni es la única explicación ni es la mayoritaria. Una vez entrado en este mundillo y conocido gente, he descubierto con asombro que la mayoría no había oído hablar de estos mundos ni por casualidad hasta bien entrada su edad adulta, incluso ya casado/a y con una vida hecha y derecha.

Hay quien leyó algo en alguna parte, o vió una escena, o un póster, o lo que sea, y ello le motivó para seguir buscando más. Uno de mis mejores amigos en estos mundos descubrió su fantasía al leer un relato erótico pillado de la biblioteca de su hermano, sin saber siquiera de qué iba. Solo quería hacerse una pajilla adolescente. No sabía que esa pajilla le iba a cambiar la sexualidad (no, si en el fondo van a tener razón quienes dicen que las pajas son malas).
Mucha gente ha sabido de estas fantasías a través de su pareja. Porque en un momento dado tuvo un rollete que le introdujo en el tema, y el rollete ha quedado perdido en la noche de los tiempos pero el tema le sigue. Ahora bien...y aquellos que descubrieron estas fantasías por su pareja y las dejaron al dejar a la pareja...¿qué eran?
También mucha gente entró un día aburrido en un chat y mira, aquí los tenemos. Ignoro el número de Amos, Amas, sumisos y sumisas que existen gracias al aburrimiento por una parte y a internet por otra. Pero creo que son muchos, de todo los roles, sexos y géneros. Pues oye...bienhallados sean.
Gente que simplemente siente ese noble sentimiento de “me da morbo” los hay a miles. Quieren probar nuevas cosas. Y no son pocas las féminas que piensan que es una forma fácil de ligar, sea en un rol o en otro. Por aquello de la ley de la oferta y la demanda.
Es cierto que hay gente con una personalidad tan definida (dominante o sumisa) que no concibe el sexo más que como una prolongación de su forma de ser. Por eso cuando descubren estos juegos se arrastran a ellos.
Otras muchas personas se han quedado en el camino, porque un día tuvieron cierta curiosidad y ésta no fue lo bastante grande. O por miedo. O porque no encontraron lo adecuado. Hay quien se siente insatisfecho, simplemente, y no sabe lo que quiere. Pero no parará hasta conseguirlo y a lo mejor dando tumbos llega a la meta.
Me acuerdo de una teleserie en la que un matrimonio se aburría y dijeron; “vamos a probar algo porque esto no se levanta ni llamando a Lázaro”.No he conocido casos así, pero pueden existir perfectamente. Y, para qué engañarnos, mucha gente accede al bdsm para conocer gente, para mitigar su soledad a través de internet, porque está recién separada y todo vale, porque conoce a amigos o conoce a alguien y a fin de no perderlos contigo al fin del mundo.....En fin; historias miles. Al fin y al cabo la coincidencia es el lazo secreto que une al mundo. La cosa es empezar a andar; ya habrá una selección natural entre afines.
Y luego están las profesionales que descubrieron la magia del servicio especial que realizaban. Y los que tuvieron un amigo/a que les contaron algo en secreto y eso les dió curiosidad.
Y un tema del que otro día hablaremos; en la sexualidad "convencional" se hacen muchas de estas prácticas, a otro nivel y todo lo que se quiera, pero...quién dice que aquel/ aquella que juega atando con un pañuelo, o meando en la ducha ante el otro/a, o lo que sea, no pase un día a la liga mayor?
Cada persona es diferente. Siente diferente y ha tenido un camino diferente también. Si paseas por el jardín del Destino tendrás que elegir, no una, si no muchas veces.¿Cúal es el tuyo? ¿Cuál ha sido tu elección?
En todo caso todos son perfectamente válidos y legítimos. No hay que mitificar ni hacer drama de nada. No creo que entre unos y otros haya más diferencia que el tener procesos diferentes. Buscamos vivir nuestra vida lo mejor que podemos. Son fantasías que no hacen daño a nadie. Llegamos al bdsm por el camino que sea, y nos atrapa. Por su sexualidad, su magia, su morbo. Y con ello a rastras buscamos ese instante de felicidad y satisfacción que tan a menudo se nos niega. No importa el camino recorrido; estamos aquí, y estamos enganchados y nos gusta disfrutar de la vida y la libertad y la sexualidad y la magia y el rito y la entrega y el vicio y las perversión y las prácticas y el latex y todo eso.
Por eso, hayas llegado como hayas llegado, bienvenido, hermano/a, entra en un mundo mágico. Mi más sincera envidia, por que sufrirás, pero descubrirás como nuevo un mundo de sensualidad esquisita. No nos comamos el coco. Demos gracias por explorar este sendero. Y quedémosnos con lo bueno.
Tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.
Spirit de Zoe
pd: La semana que viene la Responsabilidad o sobre TACONES ALTOS, lo que suceda primero.