
Los sumisos se quejan de que no encuentran Ama. Y es que las únicas que les hacen caso son todas unas bordes que se lo tienen creído. Las Amas se quejan de que los sumisos lo único que quieren es sexo y que no hay ninguno que lo sea en verdad, signifique lo que signifique esto, y que son pocos los que están dispuestos a realizar cienes y cienes de sacrificios por ellas, las únicas. Los Amos se quejan de que las sumisas sólo buscan pareja y que les hagan caso. Y que no paran de dar el coñazo y ni siquiera la chupan bien. Las sumisas se quejan de que los Amos no les hacen caso y que sólo las quieren para que se las chupen. Y, entre medio, todos contra todos en un poti- poti de malos rollos, de si Usted es verdadero/o o no, de si puñalás traperas por que esta es más fashion que yo o tal la tiene más grande, de si abrimos un local y lo cierran por un chivatazo anónimo o de si la gente del bdsm no es sana y me han decepcionado o de...
Y ésto es válido para la vida en vivo y en directo, ni te cuento en el mundo cíber, el 89% del bdsm. Que si por chat todo el mundo miente, que si los blogs que me gustan están parados, que en los que están en marcha la gente no deja comentarios, que si conocí a fulanito y al día siguiente he visto que ha puesto una foto mía atada en el feisbuck...vamos, un desastre tras otro. Por no hablar de que con la crisis no me puedo pagar el comprar un CB-2000 fashion de importanción o de que me jode el mes pegarme una escapada al fetish o al rosas....Vamos, la hecatombe. Y que si Elisse Sutton no me ilumina con su sabiduría, que si en tal foro me han llamado hijodeputa, que si en la tele ha salido otra vez la subnormal de la Mega Ama Federica haciendo el friki y dejando en ridículo estos mundos. Y podríamos seguir hasta el infinito.
Pues bien, pequeños saltamontes...os voy a contar una de mis batallas de Abuelo Cebolleta en la que demostraré, más allá de toda duda razonable, que sin querer quitar importancia a cuanto antecede esto es gloria bendita. Que si, que vale, que no digo que todo sea jauja y yupi-yupi ya-ya, es verdad que la cosa está muy mal y hay que denunciarlo, pero os puedo asegurar y aseguro que ya nos podemos dar con un canto en los dientes y agradecerle a los dioses estos tiempos que nos han tocado vivir. Son fantásticos. Son la repera. Son lo mejor de lo que jamás podríamos imaginar. Ilustran unas amigas del o.w.k, sin ninguna razón especial.
Tomemos prestada la máquina del tiempo del Doctor Muerte y retrocedamos unos añitos de nada...ni siquiera a cuando España era una, grande y libre y católica, si no ya plenamente consolidada la democracia y el Estado laíco. No me remontaré a los tiempos de Alfredo Landa en Benidorn, si no a finales de los ochenta, principios de los noventa, que fue prácticamente antesdeayer. Un tiempo en el que incluso un ser joven y lozano como yo fuera mayor de edad y lo pudiera contar con pleno conocimiento de causa.

Por aquel entonces, no es que fuera difícil acceder a un Ama. Es que no se sabía si existían siquiera. Es más; teníamos la nada lijera sospecha de que no existían, por que jamás nadie vió ninguna ni se supo de tal. Evidentemente, quiero decir que no lo hiciera por parné, por que servicios de “sado” siempre han existido en los burdeles de las mejores categorías, e incluso en la sección de contactos de las revistas de anuncios clasificados alguna puta diciendo ser Ama no profesional pero pidiendo sumisos solventes y generosos siempre ha habido. Pero mujeres que les guste el tema sin pedir la bolsa a cambio, a ver dónde se iban a encontrar.
Podías preguntar a toda fémina viviente si le iba el tema, pero ignoro si antes te mandarían a un manicomio o te coserían a ostias. Podías ir a locales “raros”, pero es que estos no existían. O si existían no figuran en las páginas amarillas y a tí no te lo iban a decir, pringao. Podías mirar, como mucho, en la biblioteca a ver si alguna había cogido el libro “Historia de O”, que por entonces los préstamos de los libros iban con fichas escritas a mano con nombres de los sujetos anteriores, pero vamos, era jugar al bingo y gracias.
En estos días, independientemente de que sea fácil o difícil acceder, en esta misma página sin hacer mucho esfuerzo ya tienes a la diestra el enlace de 5, y ves que si, que existen, y que son mujeres normales, y que piensan cosas y las exponen y hablan y tal. Y digo 5 por no irme muy lejos, por que a la mínima que andes un poco por chat, foro o similar ya sin casi quererlo acabas conociendo a unas cuantas. Punto 1. Las Amas se saben que existen e incluso están al alcance del común de los mortales. Aunque a veces no lo parezcan.
Y digo Amas por que es lo que a mí me interesa, claro, pero perfectamente se puede aplicar a cualquier género, rol y tendencia. Hoy en día podemos conocer a gente afín sin necesidad de ser crucificados. Que si, que la cosa se lleva con discreción y no tiene nadie ningún cartel exponiendo sus gustos sexuales, salvo los gays, pero al menos sí que tenemos canales donde exponerlos en libertad. Que antes los gays al menos tenían los lavabos de la remfe y otros sitios de encuentro entre ellos, pero nosotros ni los bares de góticos.
Punto 2: Si querías tener alguna fotillo del tema para tus noches de insomnio, ya podías pagar 500 pesetas de las de entonces por un ejemplar de mierda de la revista SADO MASO, eso sí, pateándote la ciudad de punta a punta para encontrarlo. Y por 500 pesetas (que entonces era un pastizal para una revista), tenías como mucho un par de fotos en blanco y negro bastante cutres, que la mayoría era dibujo y texto que Jose María Ponce y otros amigos rellenaban como buenamente podían. Un día hablaremos de esta revista. En los 90, la situación mejoró al

¿Hoy en día? Bueno, ni que decirlo tiene. Basta teclear en google PAN CON ACELGAS, por ejemplo, y ya nos salen cienes y cienes de páginas de sexo, de todo tipo y condición. Yo mismo, digo...er...un amigo, tiene 7 discos duros de fotos y vídeos del tema para uso y disfrute, en todos los pixeles y definición.
¿Relatos? Te morirás antes de poderte leer el 0,0003% de lo escrito por internet sobre ello. ¿Experiencias? Otro tanto. Vamos, que si nos cansamos de ver en vivo y en directo fantasías sexuales bdsm siempre podemos dedicar el resto de nuestra vida a leerlas.
Punto 3; el conocimiento y el saber. Yo quería saber lo que era esto del bdsm. Tenía...a ver; EL LIBRO DE LA VIDA SEXUAL, del Dr. López Ibor, donde en las pàginas finales había 4 páginas explicando que el sado maso era una perversión que se podía tratar, al igual que la homosexualidad, y tenía...a ver...los clásicos de Sade y Masoch, a cada cual más rollo y menos divulgativo, y tenía...bueno, supongo que Historia de O y...y...y ya está. Bueno, y con suerte un primo que tenía un amigo que un día fue de putas y pidió un servicio raro.
Ahora quiero saber lo que es el bdsm. ¿Qué tengo? Bueno, tengo blogs como éste. Bueno, va, en serio. Puedo elegir entre tropecientos blogs, tropecientos foros, tropecientos chats y tropecientas páginas especiales, en todos los idiomas y por todas las tendencias. Y hablo sólo de internet, que tengo tropecientos otros libros, tropecientos vídeos, tropecientos canales...
Claro, este exceso de información hace que tenga que elegir entre doctores que tiene la iglesia, que si el femdom es lo que dice elise suton, que si es lo que dice el capullo de spirit, que si yo soy el listo del parchís y te lo explico, que si la sumisa ha de mamarla bien y obedecer, que si hay gente seria con afán serio. Pero bueno, ya habrá una selección natural. La esencia de lo que es el bdsm está accesible a todo el mundo. Y luego que cada cual coja la película como quiera.
Y lo dejamos aquí por que no me quiero enrollar más, pero tenía más ejemplos. Y recuerdo que no me estoy remitiendo ni siquiera a la transición o al tardio franquismo, que entonces sería la repera, si no a tiempos plenamente consolidados de la democracia y el laicismo. Por ejemplo, el país se paralizaba no hace ni veinte años cuando salía el programa HABLEMOS DE SEXO. Yo mismo recuerdo como noticia de p

Al fin y al cabo hoy se ven mujeres por la calle con botas hasta las rodillas, que están de moda, en los tappers-shops esos que organizan las marujas se venden al por menor vibradores y esposas, las parejas entran alegremente de la mano en las sex shops de la ciudad buscando juguetes con toda normalidad, (no hace tanto las sex shops eran territorio exclusivos de tipos sudorosos y vivían únicamente de sus cabinas misteriosas), en internet se pueden comprar artilugios de importación jamás soñados en estos lares, al fin y al cabo en las ciudades más o menos grandes siempre se hace alguna fiesta en algún local, e incluso en Barcelona hay dos fijos...
Vamos, que sois unos quejicas, cojones, estos tiempos son magníficos y lo que tendría que venir es una guerra para que os espabiléis de una vez y apreciéis lo que tenéis.
El estar escribiendo sobre los malos viejos tiempos me ha hecho recordar un par de timos patéticos en los que fui víctima por culpa de mi afán de buscar Ama y alguna otra cosilla. Podría ser un buen tema para la semana que viene, si no se me ocurre otra cosa. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.