Ya saben que de tanto en tanto, cuando no tengo nada mejor o tiempo para ello, recopilo los tuis más mejores de mi nada humilde cuenta de twitter. Por favor; quiero tener un millón de amigos, soy @spiritdenniscol y molo mazo aunque no enseñe tetas. Si no he contado mal, son 32 en esta ocasión, a cada cual peor.
Venga las perlas de sabiduría infinita:
Esta es una cuenta personal de un aficionado al bdsm. La creé para ligar, con nefastos resultados. A veces hablo en serio, normalmente no. Aunque está enfocada al bdsm, hablo de todo. Me sigue mucha gente, interactuo con 20-30. Un día desaparecerá, como lágrimas en la lluvia.
No se si el bdsm parte de un deseo, un vicio o una necesidad. Creo que, en la mayoría de los casos, de una combinación de las tres cosas, variando los porcentajes según las circunstancias y la vida.
El bdsm que se ve en las redes, de pagos y contraprestaciones, de suspiros y quejas, de postureo y misticismo, no tiene nada que ver con el bdsm real, de personas que disfrutan, de humanidad que se palpa, de piel sobre piel entre adultos que juegan libremente.
Ayer socialicé fuera de las redes sociales, en un local bdsm con gente que....ni siquiera tenía twitter! Fue bonito y extraño. Real y surrealista. Incluso estuvimos hablando!
Fuimos lluvia. Algo temporal, algo bonito, algo necesario. Nos caló hasta los huesos. Luego hubo un tiempo de frío. Y luego salió el sol.
El bondage, como práctica en si misma, es terriblemente sensorial, sensitiva y válida. No obstante lo anterior, si no acaba en un poco de tortura aprovechando la circunstancia, a mi personalmente me sabe a poco.
El bdsm, en su esencia más profunda, es quitar una coraza envuelta en una máscara oculta tras un disfraz. Llegar a nuestro verdadero yo.
El bdsm es desasosiego que da plenitud. Nunca se completa, pero tiene un fin. Es anárquico, pero se rige por reglas. Es contradictorio, y a la vez coherente. Es sentir, pero en el cerebro. Es el más bajo instinto, y a la vez la racionalidad superior.
¿Mi esencia como sumiso? Tomo cervezas en una terraza de los chinos mientras fumo compulsivamente, intento robar besos con aliento a tabaco y arqueo las cejas cuando me cuentas algo guays.
El bdsm es una herramienta. O te fortalece o te densconstruye. O te hace más fuerte o más pequeño. Necesitamos a alguien que nos obligue a hacer lo que sabemos. Un@ buen@ D fortalezará lo positivo. Una mala, te cuestionará lo que vales.
He estado toda mi vida, 47 años ya, reflexionando sobre el bdsm. No he llegado a ninguna conclusión que 10 minutos de azotes no me haya hecho cambiar.
O el bdsm es para disfrutar, o yo me he perdido algo. Si quiero que me salven,ya iré a la Iglesia.
No me hagáis ningún caso. Soy un viejo incoherente, dispuesto a no hacer ningún sacrificio, con la ilusión ya desgastada y no quiero moverme de mi zona de confort.
El bdsm me ha dado muchas cosas. Algunas buenas, algunas malas. No las pude elegir, al menos no siempre. Ambas son positivas; no iré a la muerte sin haber vivido.
El bdsm es, o debería ser, un acto voluntario,consciente, y que tiene como objetivo dar y recibir placer. Todo lo demás es literatura.
El bdsm tiene efectos secundarios. Aún no tengo claro cuáles, creo que la mayoría son positivos.
Estoy en el gimnasio siendo un hombre mayor, gordo, con una toalla rosa, rodeado de jóvenes cachas con ropa de marca. Temo que en cualquier momento me hagan bullyng.
Todos tenemos secretos. El problema es que los secretos nos tengan a nosotros,
Mi secreto como sumiso es abrir una cerveza y sonreir.
Yo no pienso contribuir con dinero a ninguna campaña contra el cáncer o similar. Lo que si pienso es seguir pagando religiosamente los impuestos que me correspondan y exigir que ese dinero se invierta en cosas como ésta.
El bdsm presencial, el de toda la vida, el de sentir latigazos en la piel, es a día de hoy un acto revolucionario y transgresor.
Pudiste hacer lo que quisieras conmigo. Elegiste intentar destruirme. El problema no es que no lo consiguieras. Ni siquiera que hicieras el ridículo. El problema es que re afirmastes mi decisión.
Cuando hago de Amo, en el fondo soy un impostor; busco el placer de la otra persona. Me entrego a ella, solo que de otra forma. Le hago lo que a mi me gustaría que me hicieran. Es agotador, pero puedo pedir que me la mamen.
He de reconocer una rectificación a uno de mis pensamientos más profundos; los culos pequeños también asfixian.
Todo lo que aprendí del amor lo aprendí a mi pesar.
Cuando oigo lo de "conócete a ti mismo", me pregunto a cuál de ellos.
tenta explicar a un catalán como yo el fetichismo financiero.
A los que se escandalizan porque el hijo de Superman sea bisexual, espero que no se enteren que su madre está enrollada con un alienígena.
En mi Concepción, una sesión supone un desgaste físico y emocional, aunque sea porque nos exponemos a nuestra intimidad más íntima. Tiene un trabajo previo y un aftercare, aunque sea en forma de cervezas comentando la jugada. Necesita de un ambiente para entrar.
¿Nunca te han besado con la mordaza puesta?
En el Rosas5, con Kurt en la barra, dije "jefe, me puede servir otra cerveza?". Superadlo.
Una de las cosas que más me gustan es estar atado en un silla. Me parece de un simbolismo perfecto, de una sensualidad y sexualidad brutal, de una entrega mayúscula, de una carga bestial, de un erotismo extremo,de una belleza inconmensurable.
He de mejorar mi nivel de inglés. He confundido crossfit con crousing y aquí estoy, chupando una polla en chándal.
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