jueves, 7 de marzo de 2024

BDSM EN LAS REDES VS BDSM RELACIONAL. UNA DISERTACION

 INTRODUCCION

Hace unos meses, la amiga gatadark publicó en twitter un excelente hilo sobre las diferencias entre el bdsm relacional y el bsdm en las redes. Era tan bueno que debería de haberlo escrito yo. De hecho, mi intención era copiarlo vilmente, cambiar una palabra aquí y otra allá, añadir algunos chascarrillos marca de la casa y publicarlo haciéndolo pasar por mío cuando pasasen un par o tres de semanas, por aquello de disimular.

Pero, ains, cosas de estos tiempos de vida anárquica y disoluta, resulta que fui dejando pasar el tiempo y, claro, ahora cualquiera encuentra el hilo entre todo el follón de twitter. Que sí, que ya sé que hay buscadores de esos, pero me hago un lío y a ver si voy a copiar el debate sobre si el tiempo de ducha está incluido en el tiempo de sesión y me van a llamar putero, machista, homófobo, íncel y del Barça de nuevo.



Así que empezaré desde 0 y me lo curraré un poco, intentando aportar algo más. Pero si notan algo copiado es ajeno a mi voluntad, yo lo quería tener todo copiado. Así que si les suena, ahora sí, es simplemente porque estoy 100% de acuerdo con lo allí expuesto.

Vamos al turrón.

UN DIOS ENTRA EN UN BAR.

Empezaba la amiga diciendo que había ido, no recuerdo si sólo con su Señor o con algún grupo de amig@s además, a un club de bdsm. Y que se sorprendió del tremendo respeto que allí se emanaba. Que nadie se había dirigido a ella de forma incorrecta, que la peña iba a lo suyo tan tranquila sin meterse con nadie, etc…

En cambio, en estos mundos cibernáuticos estaba continuamente recibiendo fotopollas, proposiciones deshonestas, etc…de forma privada, cuando no comentarios de “no eres buena sumisa, no eres tal, etc…” de forma pública. A lo mejor ni siquiera directamente a ella, pero ya nos conocemos. Que, joder, hay follón hasta cuando felicitas el cumpleaños.

A raíz de ahí reflexionó que el bdsm que se percibe en las redes, sobre todo en twitter, es muy diferente del bdsm relacional real.

Y por supuesto que creo que tiene razón. Primero, en un club bdsm hay un entorno “protegido”. No sólo por los propios gerentes de los locales, sino por los propios miembros de la Comunidad. Nadie va a hacer nada que no quiera. Nadie se va sentir incómodo/a. Los cenutrios están controlado/as, marcado/as, y en la mayoría de los casos se limita la entrada a quien ha dado problemas con anterioridad. Y hay un grupo de gente “normal” que cuando vamos queremos pasar un rato “normal” sociabilizando en un tema con el que no podemos sociabilizar normalmente.



En cambio, las redes son el corral de la Pacheca. Ancha es Castilla. Amparándose en el anonimato, no sólo se pueden enviar mensajes anónimos de amor, adoración y entrega eternos cargados de una lista de nuestros fetiches para pajas varias sino que, cuando alguien no responde o responde con negativa, llamarla de todo.

En una red puede entrar cualquiera tenga un móvil. En un local hay un cierto filtro; conocer que existe, avisar previamente, desplazarte, gastarte el dinero en alguna copa, dar en cierta forma la cara, exponerse. 

Pero, sobre todo y de forma general, quien va a un local bdsm es porque siente el bdsm, o tiene inquietud, o quiere conocer, o sociabilizar. Hay una cierta “cultura” de estos mundos, y no la cultura del calentón.

LA DIMENSIÓN DE LAS REDES.

Los que interactuamos bastante por las redes pensamos que éstas son el mundo real. Yo siempre he defendido que en cierta forma sí lo son. Pero en el sentido de que expones en verdad lo que sientes, piensas, interactúas con alguien y eso es real. No creo que ese sea el problema.

El problema es la dimensión. Nos creemos que ese mundo es el que predomina. Y puede que sea real e intenso, pero en verdad es un mundo muy pequeño. Lo limitado no es sentirlo real, sino sentirlo único.



Voy a intentar mi mejor explicar con un ejemplo personal. He comentado alguna vez por aquí que quedo los miércoles con un grupo de zarrapastros@s y fracasad@s del bdsm a los que llamo amig@s, algunos desde hace mucho tiempo. Este grupo quedamos, aparte de los miércoles,  una vez cada mes y medio- dos meses para ir a cenar y luego tomar algo en algún local bdsm de Barcelona.

Hace poco fuimos, no me importa decirlo porque lo pasamos estupendamente y lo recomendamos cantidad, al MIAU. Entramos y estuvimos hablando con uno (con vari@s, pero cojo lo que me  interesa) y la conversación transcurrió tal que así;



-Hola, qué tal? Soy Spirit, tengo un blog muy chulo.

-Guay. Yo es que desde que tengo Netflix no leo nada.

-Y tengo 13.900 seguidores en twitter.

-Vale. Yo es que no tengo redes. Bueno, creo que estoy en Fet, pero apenas entro.

-Pero, pero…¿no has visto la polémica de cuando pregunté si el tiempo de ducha está incluido en el tiempo de sesión?

-¿Perdéis el tiempo en esas cosas tan absurdas? Qué triste, no?

-Pero, pero…tengo 13.900 seguidores en twitter! Vale, el 99% son bots, pero...

-Guay! Oye...a tu amiga le importaría si le pregunto si le puedo hacer un shibari? Creo que me está mirando las cuerdas y sonríe...

-No sé, pregúntale a ella, pero espera...¿le vas a preguntar respetuosamente, sin enviarle antes una fotopolla ni nada? ¿En plan tranqui? No le vas a cobrar?

-¿Seguro que sólo has tomado cerveza?

Y bueno, la conversación no fue tan así, pero ya os hacéis una idea de lo que quiero decir, no?

SI LO QUE PERCIBIMOS ES UNA IMAGEN DE LA REALIDAD, EN REALIDAD PODEMOS CONCLUIR QUE LO QUE LLAMAMOS REALIDAD NO ES MÁS QUE NUESTRA IMAGINACION. 

Fiel a mis principios y estilo, que recordemos son el egocentrismo ilustrado, voy a poner un enlace a una entrevista a mi nada humilde persona. La hizo la amiga Lady Sadira para su proyecto personal, que recomiendo y apoyo fervorosamente porque se trata de transmitir estos mundos con naturalidad y diversidad. Está en spotify o como se escriba bajo el nombre de ROJO SADIRA, pero pongo el enlace a youtube porque soy un señor mayor y me es más fácil. Si tienen 15 minutos de su vida mientras acaba el último minuto de la lavadora, denle un tiento. 

https://youtu.be/OoLXlNl9Qi0?si=8p6Gw-fIuesjXl_y



Pero aparte de por mi ego y mi yo, viene al pelo. Gran parte de la charla transcurrió sobre las redes sociales, las de ahora y las de antaño. La conclusión es que son una puerta de entrada estupenda.

Si yo colecciono grifos de ducha antiguos, antes tenía que transitar mercadillos, poner anuncios en los periódicos y/o buscarme la vida. Ahora sólo tengo que googlear y tengo tropecientas opciones. Hay gente que también le molan!  No estoy solo. 



Sin embargo, para procesar toda esta sobre información y pasar a formar la asociación de los amantes de los grifos de ducha antiguos, hay que tener un proceso personal. Filtrar. ¿Estos son los modelos de los grifos de ducha que me interesan? ¿Solo me interesan los grifos que tengan o a través de ello puedo hacer amig@s aunque no tengan los grifos que quiero? ¿Son los grifos de ducha decimónicos los verdaderos o pueden tener su aquel los góticos? ¿Es tanta mi necesidad de grifos de ducha antiguos que acepto cualquier cosa o sólo quiero los que en verdad me gustan? ¿Quiero estar con especuladores o quien en verdad también los admire?

Aquí cada persona ha de tener claro lo que quiere, puede ofrecer, prioriza o expone. Y si, la referencia no es nada sutil.

En la propia entrevista ya digo, bajo mi responsabilidad, que si alguien entrase ahora exclusivamente por las redes en el bdsm, tendría una imagen distorsionada, en el sentido de que, salvo excepciones, pensaría que el bdsm es pagar los porros a una chiquita. Por que es lo que prima, lo que es más visible, lo que se ve en mayor medida. Pero siempre habrá una selección entre afines y si salimos fuera vemos que no, el bdsm es mucho más, respetando a quien tenga el rollo de hacer eso. 

OTRO APUNTE SOBRE LA IMAGEN EN LAS REDES. 

Tod@s, y yo el primero, tenemos un "personaje" en las redes. No significa que no sea real, sino que mostramos lo que queremos mostrar. Todo lo que escribimos no son más que fragmentos de una gran confesión, pero la obra completa nos pertenece. No pasa nada por ello. 

A mi, por ejemplo, me gusta rentabilizar polémicas, como bien me han descubierto. Ignoro qué imagen puedo dar por ello, no lo puedo controlar. Pero luego hay gente que me ha conocido en persona y se ha llevado una imagen totalmente opuesta. Joder, eres un tío normal, respetuoso, abierto, dialogante...yo esperaba encontrarme con un destroyer amargado. Solo que sabes lo que quieres. 

Y me ha pasado en viceversa. He quedado con varias Amas que priorizan el findom/finfet y...me he llevado la agradable sorpresa que son gente encantadora, no son tan así, tienen inquietudes, saben, son empáticas, agradables, viven estos mundos más alla de lo mercantil. Con alguna incluso he tenido sesiones y tengo el honor de llamar amigas. 

Tod@s tenemos prejuicios y estereotipos. Y los transmitimos, consciente o inconscientemente. Pero no siempre son reales, o cuanto menos no abarcan toda la realidad. No nos creamos lo que vemos, lo que nos dicen. Comprobemos. 



Y UN CONSEJO FINAL. HACED CASO A ESTE VIEJO. 

Por todo cuanto antecede, creo que la conclusión es obvia; se conoce más a una persona en 5 minutos tomando un café que por la visión de meses en las redes. 

Yo abogo siempre por dar el salto a lo real, entendido lo real como relacional. Ensayo y error. Da miedo, soy consciente; todavía esto es un poco tabú, el panorama no está para muchas alegrías. Pero un café (en mi caso 3 woll dams) en un sitio público es un riesgo controlado. El riesto 0 no existe, pero vale la pena. Luego pasará algo, no pasará nada o medio pensionista, pero quien quiere rodavallo, ha de mojarse el carallo, que dirían los gallegos. 

Pero siempre sin prisa, ni ansia, priorizando, filtrando, respetando. 

Repasando el tocho, me quedaría una última cuestión, que dejo en el aire...¿es necesario relacionarse o está bien vivirlo en la intimidad, si se tiene con quién? Como ya me he enrollado suficiente, sólo haré el titular; creo que ambas cosas no son excluyentes, sino complementarias. Lo que las partes necesiten y quieran, pero siempre ser bien compartir. 

Y bueno, creo que el hilo de gata era mucho mejor y no tan tocho, pero el gato (que no la gata) es mío y me lo follo cuando quiero.

Tengan cuidado ahí fuera.

Spirit de Nadie. 


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