jueves, 28 de septiembre de 2023

SEXO FOBIA BDSM, SÓTANOS DECORADOS COMO BANDAS TERRORISTAS Y OTRAS COSA DE GUARDAR

Lo bueno que tiene internet es que ha democratizado la tontería. Cualquiera, yo el primero, puede pensar la primera burrada que se le pase por la cabeza, lanzarla al proceloso mar de la red, y quedarse tan ancho.

No obstante lo anterior, estaría bien que algunas cosas nos las pensemos dos veces antes de soltarlas tan tranquilamente. Que podemos estar equivocados igual, pero no está de más que esa equivocación sea en base a cierto conocimiento o experiencia vital. Y,  como los culos, todo el mundo tiene una opinión, pero una cosa es una cosa y otra cosa otra cosa.

Decir burradas así sin más, una tras otra, desde la más supina ignorancia, el más alto desconocimiento y el más obcecado prejuicio, me parece de una irresponsabilidad tremebunda. Si además las hacemos pasar por divulgación en varios medios, me parece irresponsable. ¿Argumentos? Para qué? Yo he venido aquí a joder lo que no me gusta en base a mi coño moreno, no me venga con detalles sin importancia. Que la ignorancia y la mezquindad lleven al ridículo es un daño colateral. 

Esto viene al caso porque esta semana una tal @raqueogando ha escrito unos tuits que no tienen desperdicio. Dieron para algún debate y muchas risas, así que no puedo dejar pasar la ocasión de comentarlos. Dado que fueron tuits públicos, entiendo que no hay problemas en subir los pantallazos. Es que si hago un resumen van a pensar que me lo estoy inventando.

Con la venía;





¿Cómo os habéis quedado? Molan, no? Hagamos un poco de comentario de texto.

En primer lugar, he de reconocer que no estoy seguro de haberlos entendido bien del todo. A ver…que a los practicantes del bdsm nos llama de todo menos bonitos eso sí lo he entendido. Pero no sé si es un argumento demasiado complejo para mi escasa mente o que, simplemente, es algo tan absurdo y tan mal redactado que es imposible de procesar.

En todo caso, está claro que parte de que los practicantes del bdsm tenemos sexo fobia. Según Google, eso es “miedo al sexo”, pero también podemos utilizarlo en su vertiente “odio al sexo”. El por qué de ello, si lo he entendido bien, es porque asociamos bdsm con sexo sórdido. Como en el bdsm “se pega y se insulta” se es, por tanto, “sórdido y agresivo”, lo que evoca odio y rechazo al sexo.

Creo que el argumento que emplea es algo similar a aquel que dice que las naranjas y las bombonas de butano pertenecen a la misma especie porque tienen el mismo color. ¿Cómo va a ser buena persona la actriz que hace de DIANA en la serie V? Es una lagarta conquistadora intergaláctica que quiere dominarnos! Debe ser mala por cojones. Jane Badler, muerte entre horribles sufrimientos, por mala!




Aparte de quedarse en la superficie, ignora que la sexualidad es en gran parte fantasía. En el bdsm esto se potencia. He de reconocer que a mi la frase bdsm es “decorar habitaciones como si fuera el sótano de una banda terrorista” me ha encantado. Nos llama, con algo de ingenio (he de reconocer) pamplinas jugando a ser malotes. El tema es que no queremos ser “malotes”, sino disfrutar de una imaginería, de un atrezzo, una fantasía, un escenario, una película, un rol (que puede estar o no, ojo, ese es otro debate).

Y, para no herir sensibilidades, diremos que asociamos ese atrezzo terrorista a organizaciones como Spectra o Hydra.



Que no hable de consenso ya lo esperaba. Que no hable de libertad también. Que confunda desarrollar una fantasía consensuada entre adultos libres con jugar a ser malotes no lo esperaba de alguien que se dice divulgadora y feminista.

Personalmente, creo que además el fallo del discurso es que mezcla conceptos que nada tienen que ver. Es cierto que el bdsm era en su origen transgresor, presentaba cierta sub cultura, tenía el morbo de lo prohibido y lo no convencional. Aunque queda mucho por hacer, conforme se ha ido haciendo más aceptado y conocido ha perdido parte de esa “aura”.

Lo que nuestra amiga nos quiere decir es que el bdsm es como EL MANIFIESTO COMUNISTA. Cuando era un libro prohíbido por el franquismo, era un placer leerlo. Ahora que lo puedes encontrar por dos euros o bajar gratis de internet, no le interesa ni a Mao. Lo mismo pasará con el bdsm; ahora que lo practica hasta la vecina del quinto, no nos paramos ni a mirar.



¿Pero saben qué? Pues yo prefiero fumarme un porro en mitad del parque que escondido y con miedo. Que nadie sufra por tener estas fantasías, y que sea libre de conocerlas y practicarlas con la mayor información posible.

No quiero tener LAS MENINAS en mi casa para admirar el cuadro sólo yo, sino que esté en un museo para que lo pueda ver todo el que quiera. Y si no le gusta no pasa nada, hay muchos otros cuadros, pero no le quitemos valor a éste.

El bdsm parte de un deseo fundamentalmente sexual. Sí, ya sé que en la mayoría de ocasiones va más allá del sexo. Sí, ya sé que no es sexo convencional, ni genital, que tiene la entrega y el placer mental y tal. Vamos a aceptar barco, porque nos han llamado sexo fóbicos. Y yo me pregunto…¿por qué tenemos miedo al sexo si estamos deseando practicarlo? ¿Por qué odiamos el sexo si queremos disfrutar del vínculo, las sensaciones, sin hacer daño a nadie, en libertad, entre adultos, de forma consensuada?

¿Somos sexofóbicos, sea lo que sea eso? Esta persona, evidentemente, no ha visto un@ practicante del bdsm en su vida. Ni ha conocido a nadie que le carcomieran en la adolescencia estas fantasías. Ni tiene puta idea de lo que se hace o no se hace en una sesión, en una relación D/s, en un encuentro…Ignora el vínculo, la fantasía, la plenitud….incluso la propia naturaleza de quienes sentimos esto como nuestra sexualidad. No odiamos el sexo ni le tenemos miedo; simplemente lo sentimos diferente que el mete-saca y a dormir. Y como estoy comedido y no me quiero meter en follones, no voy a decir lo que pienso respecto a sus experiencias vitales más allá. Que iba a ser una réplica tipo Oscar Puente en debate de investidura y estoy extrañamente comedido.



Y que tenga que argumentar todo lo expuesto, he de reconocer, me produce tristeza. Que una persona joven, que no ha vivido los condicionantes de quienes peinamos canas y hemos vivido otras épocas llenas de tabús y prejuicios, que se diga feminista y no sepa que el feminismo no sólo es igualdad, sino libertad para que alguien, en este caso y por agravio histórico una mujer, disfrute como quiera de lo que quiera, me hace ver que no hemos avanzado tanto como creemos.

Por eso he considerado mi deber hacer esta mínima contra réplica, aunque ya le han puesto a caer de un burro en su propio hilo. Normalmente este tipo de perfiles responden a la crítica con “eres un machista, un misógino, un Señoro, un íncel, un homófobo y hueles mal”. Ya me lo han hecho varias veces, así que mi recomendación es que si lo hacen den likes o se enfadan por falta de apoyos. Pero me gustaría una argumentación mayor, aunque sé que en estos tiempos del titular es el mensaje es mucho pedir. Si no te gusta el bdsm, no pasa nada, nadie te obliga a practicarlo, ni a entenderlo siquiera. A mi tampoco me gusta el manga, y considero que los que lo leen tienen derecho a vivir. Bueno….si se le puede llamar vivir a leer manga.

Tengan cuidado ahí fuera.

Spirit.

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