domingo, 17 de junio de 2012

TRANSFORMISMO, TRAVESTISMO, FEMENIZACIÓN, SISSY CROSSDRESSED Y MARICONEO EN GENERAL


¿Hay algo más feo que Belén Esteban? Sí, un hombre disfrazado de Belén Estaban. Pero…¿por qué nos gusta a los hombres disfrazarnos de mujer, (suponiendo que Belén Esteban sea una mujer y no un ente llegado de las galaxias para lobotomizarnos)? ¿Por qué tiene cierta conexión el bdsm y el que los sumisos se transformen? Ah, en este escrito no encontrarán ustedes respuestas a ninguna de éstas preguntas, pero eso no es excusa para divagar un rato sobre ello.

Hay una teoría que dice que los hombres tenemos no sé qué reprimido y que cualquier excusa es buena para sacar nuestro lado un poco maricón. Así, es normal que en carnaval muchos se sientan liberados y se disfracen de mujer. También se dice que muchos humoristas buscan guiones donde se puedan travestir porque les encanta. Ese tipo de cosas. No sé si son ciertas.

Pero que en estos mundos del bdsm los sumisos nos travestimos, nos hacen travestir, nos gusta travestirnos o como se quiera llamar, es una verdad más allá de toda duda razonable. Que vale, que no siempre, que no a todos, que lo que se quiera. Pero hay cierta literatura al respecto y, por ejemplo, es muy común utilizar en un momento dado ropa interior de mujer, o algunos pantyes, o cosillas así para cumplir un doble efecto:

Por un lado el efecto de la humillación. Porque tenemos ese nosequé reprimido y, claro, que te ordenen ponerte unas bragas de entrada da un poco de apuro. No sólo porque el efecto suele quedar un tanto ridículo, si no porque afecta directamente a esas áreas de la hombría y la masculinidad que tanto nos han inculcado y que se desmoronan nada más verte de esa guisa. Simbólicamente, es de nuevo reformar el poder femenino sobre el hombre.

Por otro lado, tiene su morbo porque en el fondo dejamos salir ese lado sucio, oculto, vergonzante, de conectar con nuestro yo femenino aunque sea con la excusa de estos juegos. La feminización "forzada" tiene ese punto humillante, de poder, que le va como anillo al dedo a estos juegos.

Además, ese efecto normalmente se incrementa porque tras esta acción queda latente otra un poco más allá; la promesa o la intuición de la sodomización que, como vimos hace tiempo, es uno de los tabués  más extendidos entre los hombres de pelo en pecho por muy sumisos- morbosos que sean,  y una verdadera acción simbólica que remarca quién lleva el poder.

Pero hay sumisos a los que su afición a travestirse tiene un grado más allá de algo puntual como elemento más en una sesión. Es el leif motive de la  misma. Esta afición de combinar femdom con travestismo se llama sissy crosdreser, así en la lengua de Chespir, y vendría a ser cuándo el/la femdom es una mera excusa para travestirse con todo lujo de detalles y ser tratados como una puta, sirvienta, etc…con cierta base de dominación y tal pero haciendo hincapié en esto de transformarse.

Yo no llego al grado de sissy crosdresser, pero reconozco que me gusta travestirme. No lo hago tanto como me gustaría, y la verdad es que reconozco que quedo ridículo de cojones, con esa barriga y esos pelos, con ese sudor radioactivo y esa cara de pan, pero…es lo que hay.

El por qué me gusta no lo sabría decir exactamente. Quizás por  ese componente de humillación que hemos  comentado, que tiene  su morbo. O quizás porque en el fondo soy un poco maricón y me encanta soltar mi vena. O por puro vicio, no lo sé. La cosa es que no sólo me da morbo si no que reivindico mi derecho a hacerlo, a conectar con mi yo femenino y transformarme en la puta que siempre me hubiera gustado ser.

Tengo unas anotaciones de temas afines, como la bi sexualidad “forzada” o el transgénero, pero lo dejaremos aquí para no confundir en demasía. A ver si mañana o por ahí anunciamos el nuevo número de CUADERNOS BDSM. Aunque el país se vaya a pique, recuerden que siempre nos quedará la BEDESEMENIADA del miércoles y el finde que viene otro nuevo tocho de sabiduría infinita. Hasta entonces practiquen todo el sexo que puedan, que aquello que no hagan es aquello que no se van a llevar.

8 comentarios:

Tesa dijo...

Muy interesante ...y acertado.

Estoy deseando leer el desarrollo de esas anotaciones que dices, en tu párrafo final.

No es un documento científico, pero me gusta leer lo que cuentas y cómo, pues cada tema se trata desde tu opinión y tu experiencia.

Spirit dijo...

Tesa; pues si veo que el tema suscita cierto interés, quizás la semana que viene hablemos de bisexualidad forzada, que es una de estas cosas que tienen su aquel...¿Documento científico? Por supuesto que no! Esto es un blog donde expongo mis neuras/experiencias/idas de olla/ inquietudes...y a correr.

Un abrazo

Carla Regina López Ruelas. dijo...

¡Hola! Spirit

Me gusto mucho tu nota, es realmente muy cierta en los aspectos como lo planteas, yo en lo personal soy travesti medio de closet, disfruto mucho sentirme otra persona y que mejor una mujer, en ese genero puedes ejercer un poder muy interesante... ya sea dominante o sumisa. Lo que he visto es que casi todos los hombres les llama mucho la atención los travestis, quizás porque tengan reprimida en demasía su sexualidad (dobles caras), pero bueno, la sexualidad alternativa es lo padre y el trasvestirse también. Saludos desde Guadalajara, México. ñ.ñ

lavacamejor dijo...

suscribo el interes de tesa en que desarrolles el resto de temas...a mi me interesan

Ama Alyna dijo...

Me alegra leer entradas como esta, Spirit, que no son una fantasía sin más, sino la expresión de una vivencia, de algo que se disfruta y se hace en la realidad, y aplaudo la honestidad. Yo no sé porqué lo haces, y quizá la mayoría que lo hace no sepa porqué, pero lo importante es que te guste hacerlo y que te sientas libre para hacerlo. Ole! :)

Spirit dijo...

Carla Regina; no sé si te he dado con anterioridad la bienvenida a este espacio. Si no fuera así, ya sabes, bienvenida y ésta es tu casa para lo que quieras. Si fuera así, disculpa mi mala memoria.

Creo que das en la clave cuando comentas lo de "sentirse otra persona", que no deja de ser uno de los alicientes de estos juegos en general. Y sí, los hombres sentimos una fascinación morbosa por los travestis, ignoro así mismo por qué. Tomo nota para divagar sobre ello otro día.

Un abrazo

lavacamejor; pues ya son dos votos, que en este blog son mayoría, así que es posible que el próximo escrito sea sobre la bi sexualidad forzada...morbosos/as, que sois unos/as morboso/as!

Un abrazo

Ama Alyna; ya sabes un poco el transfondo de este blog ; "este rosario de cuentas infelices/ calla más de lo que dice/ pero dice la verdad"...

En realidad, la mayoría de éstas cosas de estos mundos da igual el por qué nos guste hacerlas (por ejemplo; ¿es más "insano" que te guste ser pegado...o que te guste pegar?) y lo importante es que nos guste hacerlas y no hagamos con ello daño a nadie (daño real y no buscado, se entiende...).

Un abrazo

Àngel dijo...

Curioso esto del travestismo, en mi trabajo, donde me he ganado fama de "rarito", a base de enseñar con el teléfono videos de sexo no convencional (BDSM suave, lesbianismo, gang bang, etc...) he conseguido que dos compañeros se me sincerasen y me contasen algunas cosas interesantes:

Me he encontrado entre otras cosas, con dos hombres jovenes, heteros, de buen físico y con pareja estable, que no le harian ningún asco a tener relaciones sexuales con travestis, de hecho fantasean con ello. Tampoco he querido profundizar en el tema para no hacerlos sentir demasiado incomodos, y tampoco preguntarles que querrian hacer o que querrian que les hiciesen.

Mirando en mi interior y sin querer generalizar. El atractivo podria consistir en ser penetrado por un pene de verdad o realizar una felación con una corrida de verdad en tu boca. Todo ello un entorno seguro, no masculino para entendernos, o sea con la tranquilidad que tienes una mujer delante. En mi caso por ejemplo, ver un hombre peludo y muy masculino en actitud sexual hacia mi, es la mejor manera de bajarme la líbido de forma inmediata.

Por cierto, me sumo a la petición, desarrolla más temas de estos.

Spirit dijo...

Ángel; pues es curiosa la psique humana, que escarbas un poco y enseguida te encuentras con sorpresas...o no. Dice la teoría queer que las personas nacemos sin preferencia sexual, gustándono lo uno y lo otro, y es la educación y la sociedad quien nos condiciona. No sé si es cierto, pero es verdad que tenemos reprimidos los deseos que consideramos más vergonzantes y también es verdad que fantaseamos con ellos en un "entorno seguro", del tipo femenino y tal. La verdad es que a mí ver un hombre tal cual, con sus pelos, su sudor, etc...pues no me atrae nada.Pero el mismo en un ambiente bdsm o en un entorno de travestismo bien hecho...no sé, no sé...Anotado queda tu voto, ya van tres, que en este blog son un montón.

Un abrazo