jueves, 28 de enero de 2010

TALES FROM THE CRYP: WHATEVER HAPPEND TO ELISE SUTON?

Queridos sobrinos, soy el tío Creepy, también conocido en España como Vampus, y hoy os voy a contar una de mis historias de la Cripta favoritas...el escalofriante relato titulado:

¿QUÉ LE PASÓ A ELISE SUTTON?

Desde el cierre del blog de Ana Serantes no sabemos nada de Elise Suton (y si lo sabemos lo ignoramos, que si no no tendría gracia el relato). Recordar que Elise es aquella seudo Ama de ideología nazi cuyo pensamiento más suave radicaba en encerrar al macho en una jaula castrado de por vida y fregando los platos. Algunos dirán que su desaparición es fruto del aburrimiento y el olvido...no, amigos, la verdad es mucho más cruel y terrible.

Todo comienza un día en que Elise visita al fabuloso sumiso Spirit...

-Hola, Spirit, soy Elise Suton y estoy harta de que te metas conmigo, vengo a transformarte en mi esclavo y domarte de una vez por todas, y cómo soy irresistible y tú eres un pobre imbécil que no sabe decir que no a un coño, accederás y sabrás lo que es bueno.

-Algo en mi cabeza me dice que no, pero toda la sangre me ha ido a parar a un mismo sitio y no puedo pensar...veo a una mujer dominante con un látigo y mi voluntad queda automáticamente anulada...sin duda tiene poderes mágicos...

-Bueno, esta será tu nueva vida: vivirás en una jaula de un metro cuadrado de la que sólo saldrás cuando yo diga.
-S-s-si...

-Llevarás un CB-2000 comprado en los chinos (de tu dinero) y no podrás ni hacerte la paja de antes de dormir ni ninguna otra, y jamás tocarás mujer, hombre o travelo a no ser que yo diga, que no lo diré jamás por que los hombres sólo tenéis sucios deseos.

-S-ssi...

-Te levantarás cada día a las seis de la mañana, como en la mili, y me prepararás el desayuno y harás la cama y barrerás la casa y harás la comida y fregarás los platos y limpiarás al polvo y pondrás la lavadora (ese aparato misterioso de dos botones indescifrable) y tenderás la ropa y plancharás y todo eso, y pobre de tí como no quede bien, te daré tantos azotes que aullarás de dolor aunque no soportes más ni te guste, sin morbo ni nada, y como sé que últimamente estás más flojo que un colibrí me ensañaré especialmente contigo.

-S-s-si...

-Y desde luego ya puedes poner todas tus propiedades a mi nombre, ferrari descapotable y colección de cromos de parchís incluidos, que yo soy tu Dueña y un ser superior y por lo tanto me lo merezco.

-S-s-si...

-Y olvídate de ver el fútbol, tomar cerveza, salir con los amigos, ver CSI, JAUS y demás trivialidades...dedicarás todo tu tiempo a adorarme y venerarme...y el blog lo dedicarás a retractarte de todo lo que has dicho y a ensalzar mi figura y mi idelogía, sin contestar a los comentarios, y menos de esas petardas que te escriben riendo las gracias.
-S-s-sii...

-Y en los ratos que no hagas tareas del hogar cosarás pantalones nike para unos amigos chinos que me los pagan, y sin rechistar, y si me follo a todo el que pille delante tuyo te aguantarás, y darás gracias cuando no te haga limpiar el semen de ellos...
-S-s-si....

Por cierto...qué es eso?

-¿El qué, Señora?


-Esa cosa con dibujitos de ahí, que parece que tiene letras. Yo soy superior, por lo que no tengo que saber leer, ya que con mi coño y engañando a palurdos como tú ya me gano muy bien la vida....dime, perro, qué es?

-Esto...er....es el tomo del coleccionable RBA dedicado a LAS HERMANAS GILDA, del genial M. Vázquez, un tebeo magnífico que me estaba leyendo...

-Pues ya lo puedes tirar tirar a la hoguera y olvidarte de este y de todas las cosas como esas, inlcuido esos garabatos del murciélago ese....eh? Qué te pasa??

-GGGRRRRRR!!!!

-Por qué me miras así? Por qué te sale espuma por la boca? Y esas convulsiones? Te estás volviendo verde? Estás creciendo? Oye, mira, quizás he sido demasiado dura...te dejaré mirar mi chichi de tanto en tanto...oye, no gruñas....por favor....mira, te doy la libertad.....AAAAAGGGGRRRR!!!!!!

Y esta, amigos, es la verdad sobre Elise Suton. No sé qué da más miedo, si el hecho de que un sumisito dulce y tierno se pueda transformar en un monstruo o la propia Elise y su concepción del femdom. La moraleja de esta historia es...er....no le toques los tebeos a Spirit. En todo caso, la semana que viene Spirit (yo mismo, pero estoy haciendome pasar ahora por el tío Creepy), nos explicará por qué es un mierda de sumiso con una serie de motivos que le dejarán por los suelos...a no ser que los manipule y los falsee a su conveniencia, como sin duda alguna hará.Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

martes, 26 de enero de 2010

PLACER CULPABLE: JORGE JAVIER VÁZQUEZ

Pues tercer y último placer culpable por el momento y hasta nuevo aviso. Ya saben lo que dicen; la única forma de no pasar hambre por mucho que suba la vida es comer un poco de todo. Así que toca género masculino, gay reconocido y, bajo el punto de vista del que suscribe, el PUTO AMO. Jorge Javier Vázquez, JJ para sus amigos, enemigos y demás gente de mal vivir. ¿Sorprendidos? ¿Prefieren a Chuck Norris? Nah, ya verán como THE BOSS OF BOSS es él.

Yo no soy gay, eh? Que quede muy claro. Yo soy un tío de pelo en pecho. Lo que pasa es que de vez en cuando...bueno, pues me entra la vena bi- viciosa y alguna vez he catado varón. No es para tanto, dicho sea de paso. Pero si hay alguien por quien sin duda me volvería homo sería por él.

De nuevo haremos las presentaciones para quien no tenga la enorme suerte (no estoy siendo irónico, si no cínico), de saber sobre la programación televisiva made in Spain. Jorge Javier Vázquez es el periodista-presentador estrella de los programas del cotilleo donde se hablan de cuernos, putas, adulterios, traiciones, homosexualidades de lavabo, robos, sexo de pago, sexo de cobro, sexo a secas, vibradores, alcoholismo, drogas, peleas y demás peterdeo de lentejuela y escaparate que hacen famosos, seudo-famosos y las proles de ambos y que tanto nos engancha a los españoles. En concreto, en el horario que antaño fue infantil y en donde un tierno infante como yo podía ver “Barrio Sésamo” (de 16 a 19), ahora en estos nuevos tiempos podemos ver el programa que él presenta, llamado “Sálvame” y que versa sobre lo comentado. Pero eso no es todo, por que el viernes, además, tenemos....tachan, tachan...el “Sálvame de luxe”!, que se diferencia del “Sálvame” diario en...tachan tachán...nada!

Jorge Javier Vázquez, digámoslo ya de entrada, es un hijodeputa. Un hijodeputa simpático, eso sí, y muy gracioso. Pero hijodeputa al fin y al cabo. No duda en utilizar cuanto está en su mano para denigrar a quien le haya tocado ese día sus quince minutos de fama, ni duda en lanzar toda la porquería que puede y la que no puede sobre quien sea con tal de conseguir audiencia. Para ello, además, cuenta con un grupo que él mismo define como “lo mejor de lo peor”, compuesto de gente deslenguada sin sentido del ridículo que le hacen de contertulios y en cuya cúspide está la archifamosa Belén Esteban, que nunca será objeto de un placer culpable mío por que no tiene la clase que se ha de tener, y de Lidia “no estaba muerta, estaba de parranda” Lozano, que sí que lo será.

No obstante, lo que distingue a JJ de otros presentadores de la materia es que el amigo es inteligente y se lo toma todo como corresponde, es decir; con el cachondeo más atroz. Donde otros hacen sesudos debates como si les fuera en ello la vida, JJ se saca de la manga un atril y un disfraz de Papa y dice. “Manolo, ponme música que voy a decir algo muy fuerte”. Donde otros aseveran contar con fuentes más allá de toda solvencia, JJ espeta “no será la primera vez que nos inventamos algo, pero para eso le pagamos a los colaboradores”. Donde otros cuentan dramas shakesperianos, JJ sabe que este género no pasa del cabaret. Él sabe que la única forma de tomarse en serio a esta cutre- gente es a base de cachondearte de ellos. Lo sabe y lo demuestra pasándose por el forro todas las convenciones del género menos la más importante; el espectáculo nunca debe aburrir.

En cierta, forma, ruego disculpen ustedes el ataque de soberbia, JJ es a la prensa del corazón lo que yo soy al bdsm. Es decir; un cabronazo que tiene claro que no hay verdad más inmutable que la de no ser aburrido. Mientras otros hacen odas a sus Doms, (muy legítimamente, por supuesto), yo pierdo el tiempo escribiendo tonterías como esta.

¿Por qué ensalzo a JJ como un placer culpable? Pues por que es el puto amo. Pero no un Amo severo y disciplinador, nada de eso. Es un Amo cachondo y divertido que le gusta el sexo y lo quiere disfrutar. Es un Amo imaginativo que quiere probar guarradas una y otra vez. Nada de pegar ni dolor. Lo suyo es ponerte a prueba a ver qué eres capaz de hacer. Y mientras lo hace se rie como un diablillo malo lleno de lujuria y perversión. Es el tipo de Amo que le da vueltas al magín a ver qué nueva cosa divertida puede hacer. Y luego limpia con cariño a su sumisito/a/s mientras se rie, preguntándole si se ha divertido.

Pero que no sea severo no significa que no tenga poder, o que no pueda ser cruel. JJ es un mariquita capaz de domar a fieras como Belén Esteban, Lidia Lozano, etc..con un gesto. Capaz de hacerle cantar a Karmele y a quien se pase por ahí la primera tontería que se le ocurra por su simple poder. El poder de quien se sabe seguido. A una palabra suya te vas a otro programa donde no te comes ni los mocos y a ver qué tal, que la mano que te da de comer es la mía. Pero, así mismo, él no abusa de su poder. Sólo lo utiliza para marcar las reglas y que sigan su juego, divertirse como un niño travieso.

A Jorge Javier le gusta hacer cochinadas y disfrutar con ello. Le gusta ser el showman que adora al dios Baco, el jefe de pista que siempre hace lo que quiere, el que marca las normas aunque las normas se las invente sobre la marcha, el tío al que todos temen por su lengua y adoran por lo mismo, el jefe de los jefes que se pone primero en el baile de la conga.

Nuestro amigo es catalán, como yo mismo y como otros de mis placeres culpables, tipo Mercedes Milá y Aramis Fuster. De Badalona, concretamente. O sea, catalán de los que hemos nacido aquí pero no tenemos linaje viejo, aunque con nuestros impuestos y nuestro trabajo nos hemos ganado el derecho a ser más catalanes que los Millet, Prenafetas y demás chusma. En todo caso, da igual de dónde sea.

Yo me lo imagino atándome a una silla y diciéndome, “mientras yo me voy de marcha, va a venir Karmele Marchante a cantarte su canción de Eurovisión y luego Belén Esteban a contarle lo de su Andreíta, si cuando vuelva has sobrevivido te doy un beso, jajajaja”. O me lo imagino haciéndome cantar ante el público “la Ramona” para dar paso a hablar de lo decrépito que está Fernando Esteso o algo así. No sé. Pero seguro que estar con él es la caña. Puede que le gusten los azotitos y tal, pero me imagino que lo que en verdad le va es el desparrame. Inventarse cosas. Del tipo “como eres mi esclavo, vas a besarle los pies a todos mis contertulios hasta que descubras quien tiene un agujero en el calcetín/ las medias por no cortarse las uñas de los pies jajajaj”.

Pero lo que en verdad me gustaría es ser su domestic slave. Aquí sí; una práctica que odio y que a día de hoy puedo asegurar que no he hecho nunca, con este tío me pondría cantidad. Me encantaría que llegase a casa, lo tuviera todo limpito, la comida hecha, y mientras le hago un masaje en los pies me contase todo lo que ha hecho y dicho en el día. Me encanta oirle hablar, y estoy seguro que no calla ni debajo del agua, y menos para lanzar cotilleos e injurias contra quien le chote.

No sé; quizás lo que en verdad me gusta de JJ es su vitalidad, su energía. Sus ganas de pasárselo bien, de relativizar problemas. Es un tío que transtime unas enormes ganas de vivir, y eso en estos tiempos convulsos es algo muy a volorar. Qué más da que no pare de decir chorradas? Él ya lo sabe. Qué más da que sea un cabrón? De eso come esta gente. Qué más da que la frivolidad sea vacía e insustancial? Lo único que nos llevaremos a la tumba es lo vivido, para pasarlo mal y ser transcendente ya tenemos aquello de “que inventen ellos”.

Por estas razones y por otras que me callo, valga Jorge Javier Vázquez como integrante de mi panteón particular de Placeres Culpables. Ahora bien; mejor lo dejamos como último recurso. No por que su sex appeal sea menor que el resto, ni por ser hombre por muy gay que sea, si no por que he de reconocer que yo tengo muchos trapos sucios y este tipo seguro que en ná ve un filón en mi y me dedica tropecientos programas a la mínima que le haga alguna.

El viernes que viene tendremos de invitado al tío Creepy, que nos contará una de sus historias de la Cripta. ¿A que hace tiempo que no sabemos nada de Elise Suton? Pues nos explicará por qué. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

domingo, 24 de enero de 2010

PLACER CULPABLE: CONDOLEEZZA RICE

Como lo prometido es deuda, seguimos la serie con otras de mis musas bizarres;

Esta mujer es un Halcón. Es una tía dura. Muy dura. Durísima. Fría como el acero pero con pinta de irle la marcha.

Esta mujer es una sádica. Pero sádica de esas que se corren mientras te torturan, que sudan de placer mientras escuchan tus gritos y súplicas. Te la mete hasta el fondo y sin lubricante, duela lo que duela.

Esta mujer es implacable. Lo que dice se ha de hacer ipso facto o te las verás con ella en una sala oscura, atado a una silla mientras se acerca hacia tí con unas tenazas.Lo que manda tu, miserable perro, lo has de obedecer sin rechistar. O atente a las consecuencias.

Otros mejores que tú han caído. Muchos están esposados con capuchas en la cabeza mientras ella se enciende un cigarrillo y dice “nos vamos a divertir”. No te fies de sus vestidos formales, de su andar elegante, de su afición al piano. Bajo ese armani se esconde una zorra que se pone cachonda con tu sangre y tus lloros. Tiene el coño húmedo sólo de pensar en lo que va a hacer contigo.

Esta mujer es sado duro y extremo. Muy duro y muy extremo.

Esta mujer es uno de mis placeres más culpables. Se trata de Condolezza Rice, secretaria de estado norteamericana durante la era Bush, y si bien en anteriores capítulos de este serial me sentía culpable por...er....bueno, por ponerme tierno con adefesios, hablando en plata, aquí la culpabilidad es moral.

Esta mujer no debería existir en el mundo real. Debería ser simplemente una fantasía. Es decir; debería ser una lugarteniente de Spectra, Hidra, el INEM o algo así, versión Austin Powers, y mientras el payaso de su jefe juega con un globo en forma de mapa mundi mientras acaricia a su mini- yo, ella ejecuta eficientemente sus planes para deleite de los espectadores más bizarres y calenturientos, mientras James Bond o el capi América o quien sea los desbarata en el último momento.

Pero no, esta mujer existe en el mundo real y en el mundo real James Bond trabaja para ella. Por culpa de Condolezza Rice, fiel ejecutora de las pajas mentales de Bush, a la vez fiel ejecutor de los dictámenes de las multinacionales, el mundo es un lugar mucho peor.

Pero siempre nos quedará la fantasía, su piel de ébano, su semblante duro y esa pose de irle la marcha más extrema. El mundo sigue siendo un lugar peor, pero al menos los salidos enfermos nos la podemos cascar un rato viendo el telediario. Por que hay cosas que, simplemente, quedan mejor en la fantasía.Y al menos no hacemos daño a nadie.

De aquí a unos días último placer culpable de esta ronda; el PUTO AMO. ¿Quién? En ná la respuesta. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera.

miércoles, 20 de enero de 2010

PLACER CULPABLE: ARAMIS FUSTER

Como es sabido, la fabulosa serie PLACER CULPABLE tiene por objeto exponer de forma totalmente deshinibida a aquellas personas,más o menos famosas, que en mi mente enferma provocan morbo y demás sensaciones eróticas. Como este es un blog bdsm, y como para que a mí alguien me provoque morbo y demás sensaciones eróticas ha de pasar por ese filtro, normalmente son gente de belleza “poco convencional”, por decirlo de forma suave, pero que o bien tienen actitudes de dominatrix, o vestimenta fetichista, o “algo” que hace (insisto, en mi mente enferma), evocar estas prácticas. Ya tienen vuecencias los ejemplos de Alaska y de Mercedes Milá, y esta semana expondré con la humildad que me caracteriza (es decir; ninguna), otros 3 ejemplos más. Iba a ser un post largo con los 3, pero creo que la tontería queda mejor en pequeñas dosis, así que haremos uno por persona algo más breve, a exponer cada dos días a partir de hoy. El primero de ellos, el que nos ocupa, dedicado a ARAMIS FUSTER.

Al lío:

Como este es un blog internacional, cabe hacer una pequeña presentación para quienes no tengan la suerte de seguir la estupenda oferta televisiva que se hace en España. Aramis Fuster es una bruja, como ella misma se define, y como la definen así mismo los bastante enemigos que tiene, sin duda gente de mal y fascinerosa.

Con el nacimiento de las televisiones privadas, vino así mismo la diversificación de la oferta cultural (estoy siendo irónico), y empezaron a aparecer en nuestras teles una serie de personajes que no se sabe muy bien de dónde los sacaron. Por lo que sea, durante un tiempo estuvo de moda que alguna de esta gente perteneciera al mundo de la adivinación y el ocultismo, bien por que estaban de moda entre la jet set, bien por que eran gente estrafalaria pero simpática, bien por ambas cosas. De esta ornada llegó al conocimiento del público mayorista Aramis Fuster, adivina- bruja reina de las líneas telefónicas de pago que se dedicaban al tema.

Aunque la televisión todavía no había alcanzado las cuotas de degradación que asumiría pocos años más tarde, y así en la actualidad hasta el infinito y más allá, en seguida vieron que esta Señora daba mucho juego. Para empezar, se ponía como una mona cuando alguien le llevaba mínimamente la contraria, no dudando en enfadarse, insultar y agredir a quien fuera ante la mínima. Luego, como tenía opiniones para todo, a cada cual más estrafalaría y siempre por culpa o solucionable gracias a conjuros, la fueron sacando en debates sin importar cual fuese el tema, con la consigna de que no se cortase un pelo en hacer o decir lo primero que se le pasara por la cabeza. Así, fueron bastante famosos en su época sus enfrentamientos con el Padre Apeles en el nada añorado programa “Moros y Cristianos”.

Y, desde entonces, de una forma o de otra, siempre ha estado ahí. Lo importante es que hablen, que diría Dalí. Todo programa rosa de tinte amarillo siempre tiene un momento para ver lo que le pasa a la buena de Aramis, o qué predicciones hace, o cómo se venga de sus enemigos con rituales que hacen reducir la polla, o lo que sea. De su paso por “Hotel Glam”, aquel Gran Hermano con famosetes, quedó para la posteridad unas imágenes de su nada esbelta desnudez que sin duda reafirmaron lo que en este escrito se defiende; Aramis da morbo (me da morbo) no por el contenido, si no por el continente.

Por que si Aramis entra en el selecto club (ejem, ejem) de mis placeres culpables es por esa mezcla de vestimenta fetichista con tintes góticos (poquitos), que le hacen posar con pelucas, corsés, botas, vestidos, etc...que, unido a su maquillaje excesivo, configuran una bruja sin igual. Y es que ya he afirmado aquí más de una vez mi predilección por las brujas desde que quedara gratamente marcado por el sex appeal sin igual de la Madrastra de BlancanieveS siendo un tierno infante. A esos modelos cien por cien fetiche se le suma su mala leche y, lo que es mejor, la falsa ternura de cuando se pone melosa y al rato sabes que va a estallar en una ira sin igual.

Por si esto fuera poco, los conjuros y desconjuros que evoca hacen volar mi calenturienta imaginación. Más de una vez me imagino atado a una mesa y ella allí, con una túnica de latex ante mí, desgranando palabras en idiomas desconocidos (el élfico, el trikkie, el catalán) y vertiendo sobre mi cuerpo cera caliente de esas velas que tiene a miles.

Pues por esas razones y por su belleza extravagante e insana, valga el incluir a Aramis en el panteón de mis Diosas de placeres culpables. Dado que es de mi misma ciudad, le propongo un encuentro. Si necesita un sirviente- sumiso como el Igor aquel del Dr. Frankestein, que contacte conmigo, por favor. Aunque lo que en verdad me molaría es estar atado y ser cobaya de sus pócimas, o sentir rituales de dolor en honor a cualquier dios de esos olvidados mientras ella con una peluca me ahostia para que entre en trance. No obstante, me da que por lo que cuentan las malas lenguas que ella lo que en verdad aceptaría es un financial- slave un poco forrado, y he de confesar que ahí no entra mi nivel de humilde asalariado (y gracias), que parece que la pela le tira más que a un tonto un lápiz. Pero bueno, yo por ofrecerme a fin de pillar cacho que no quede.

Puede que alguien diga que este post es muy suave para las cosas a las que da pie la amiga Aramis. Es posible. Pero por una lado, oye, a ver si me va a coger manía por meterme con ella y voy a ser víctima de un conjuro de los suyos, de esos que acojonan especialmente como los que reducen la polla. Por otro lado, es verdad que me da morbo y a mí la gente que me da morbo me cae bien y no puedo meterme con ella.

En todo caso, por lo último que he visto en los programas del cotilleo parece que no lo está pasando bien. Gente que la quiere mal le reclama unos eurillos de ná, viles materialistas ignorantes del mundo de los espíritus, y le amenazan con meterla en la cárcel por estafa y no sé qué más cosas. Ignoro qué parte es verdad y qué parte es puro cuento para que hablen de ella, pero en todo caso le propongo que se lea una carta que hice a Marujita Díaz y utilice el mismo plan, a ver si se saca unos dineros, fomenta el sado y encima genera imágenes onanísticas para mis noches de insomnio.

Me he tomado la libertad de poner un enlace de este nada humilde escrito en su blog, esperando que no sólo se lo tome con humor si no que me escriba en verdad. Veo en su página web que media hora de consulta con ella son 70 euros, cantidad que estoy considerando de gastar a ver si visualiza mi futuro y éste se compone de varias noches de pasión ante una de mis brujas más perversas, morbosas y bizarres.

Pues eso es todo, que no es poco. Disculpen la extensión. Y si piensan que esto ya no puede degenerar más, están muy equivocados; en dos días CONDOLEZZA RICE. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

viernes, 15 de enero de 2010

HE VISTO UNA MISMA OBRA DE TEATRO MÁS DE 15 VECES.SIEMPRE ERA MALA, PERO...QUÉ GUAPA ESTABA LA ACTRIZ CON ESAS BOTAS!

Tercer y último capítulo de lo que podríamos llamar “La Trilogía de la Prostitución más o menos sado”, compuesta por este post, este otro y el que se supone vas a leer. Y para dar fin al tema qué mejor que algo de cotilleo, chaferdería y marru, como es algunos apuntes de cuando yo era usuario de este tipo de servicios. Así que, en primera persona, he aquí algunas anécdotas, reflexiones y demás versadas en aquellas calendas. Ilustra Jordi Bernet y su “Clara de Noche”, o “Betty by the hour” para los que prefieran el internacional.Agradezco a Lady Vanitas que me inspirara el título mediante un comentario suyo, que creo que refleja en una frase lo que a mí me cuesta unos 4 folios.

Para empezar, copiar y pegar algo que ya he dicho y repetido cual ajo; que es una gripe que hay que pasar, pero a la larga (o a la media) deviene algo estéril, vacío, por que sacias el deseo inmediato pero luego se echa en falta la autenticidad de una sesión. Es más; yo dejé de acudir a profesionales en el momento en que fui a un gabinete y me dí cuenta de que estaba más pendiente de la paja que me haría después que en la sesión en sí.

También es verdad que tardé un poco. Veamos; yo he ido con profesionales desde los 23 años, más o menos, hasta los 27. Iba una vez al mes, aunque si tocaba paga extra quizás iba dos, y normalmente solía cambiar por que ya que pago para ir con mujeres, mejor probar cuantas más mejor, que la novedad forma parte del morbo. Esto hace algo más de medio centenar de sesiones en todo ese tiempo, más alguna recaída ocasional desde entonces hasta día de hoy, a punto de cumplir los 36.Redondeando pongamos unas 60...joder, tantas?

¿Por qué acudí? Tenía unas fantasías más fuertes que yo y no veía forma de saciarlas por que no existía internet y no sabía como conocer gente afín, ya lo he dicho, no me tiréis piedras por putero, soy inocente, la culpa es de la sociedad que me hace pagar para obtener lo que quiero, que soy catalán y no me gusta rascarme el bolsillo, pero era eso o volverme loco. ¿Los términos? Comprar el períodico y llamar a las que ofrecían un servicio de sado, eligiendo a la que fuese en base a mi capacidad económica, buena combinación de metro y receptividad-impresión a la hora de coger el teléfono.

Aclaro que por mi nivel pecuniario de asalariado corriente y moliente nunca estuve con ninguna dómina de renombre o de alto stánding (aunque tampoco eran chicas de calle, como he dicho). Ya me costaba pagar las por entonces 10,000 o 15,000 pesetas que costaba un servicio como para ir con alguna de más nivel. No sé, igual hubiese sido la leche, pero lo cierto es que hoy en día veo a las profesionales de renombre que salen en la tele, tipo Mónica, Erika y demás, y me suena a que no sólo no me perdí gran cosa si no que encima salí ganando al hablar diferente idioma que esta gente, que en su conjunto me parecen unas gilipollas que se creen algo por ir de Mistress.
En todo caso sí que es cierto que me quedé con ganas de ir con Dómina Zara y más de una vez estuve a punto de llamarla. No me atreví, no sé si por que consideraba que jugaba en otra liga o por que temía que me cobrase muy por encima de mis posibilidades y para hacer el ridículo ni llamo, que por aquel entonces no había la tarifa plana de moviestar. Da igual; con el tiempo la he conocido y llamado amiga, así que es bueno ir pasando etapas para luego aprender de ellas.

En mi largo o corto peregrinar con profesionales me he encontrado un poco de todo, y he probado el método científico de ensayo y error hasta tener claras unas cuantas cosas. Sin mucho orden ni concierto, vamos a intentar exponerlas:

Ya expliqué aquí mi primera experiencia sado, bastante desastrosa. La segunda fue bastante mejor. Ahorré un poco y elegí una profesional más cara que trabajaba en un gabinete que se anunciaba como exclusivo de sado, ya que por aquel entonces ni el tato sabía que era el bdsm.Todavía no había desarrollado mi encantadora personalidad ni conocía bien los entresillos de estas prácticas. Creo que le dije, entre más o menos balbuceos nerviosos y algo patéticos, que me gustaría lamer botas y que me atase. Puede que me preguntarse si quería lluvia o consoladores y yo le mirase horrorizado preguntándome qué estaba diciendo, por favor, esconda eso de mi vista que me mareo. Y azotes flojitos, por favor, que soy de porcelana. La tipa debío de pensar “vaya pringao”, pero como la sala estaba bastante bien equipada fue pasando el rato atándome de aquí a allá hasta llegar a los 40 minutos pactados y yo más feliz que una perdiz, sobre todo en comparación con lo que había tenido hasta ahora.

Ya no recuerdo más sesiones en orden cronológico, la verdad. Bueno, más o menos puedo ir sacando alguna cosilla aquí y allá, pero como tampoco son las crónicas de la era Hyboria no hace falta tanta exactitud. Supongo que poco a poco, al ver que no me mataba ningún chulo de ninguna paliza, al ver que en esto de los pisos había su higiene y era preceptivo el uso del profiláctico, al ver que la poli no hizo ninguna redada mientras me corría, acabando en el cuartelillo llorando pidiéndo el comodín de la llamada a mi madre, al ver que todo transcurría con más o menos normalidad...pues iría adquiriendo poco a poco seguridad que, junto con la experiencia en ir sabiendo lo que quería y cómo transmitirlo, haría que las sesiones se fueran desarrollando mejor.

Normalmente, en muchos gabinetes te presentan unas dos o tres chicas y puedes elegir la que más te guste. Siempre me he sentido incómodo en eso. Nunca me ha gustado elegir las chicas como si fuesen ganado. Le decía a la Madame o encargada o lo que quiera que fuese que no hacía falta, que buscaba a alguna que entendiese del tema y que fuese buena en él, que me daba igual el físico mientras llevase vestimenta fetichista y dominase el sado. Si insistía en presentarme a 3 por que las 3 entendían y eran buenas (qué iba a decir!), he de confesar que siempre me inclinaba por la de belleza menos convencional (la más fea, si queréis expresarlo así). Normalmente solía ser la mejor. Hubo una vez que sólo había una por ser víspera de festivo o lo que fuese, y era un bellezón increible que no me extraña a día de hoy salga en la tele por haberse tirado a Ronaldo o así. Objetivamente, era una tipa 10 de esas que piensas que ni pagando puedes tener. Bueno; pues a mí me sentó mal por que yo ese día quería una en concreto, que había probado con anterioridad y que era la caña en sado, objetivamente mucho más fea, pero nada, a joderse, me tuve que conformar con la modelo.

Más o menos por aquel entonces el ir con una profesional del tema se transformó en la búsqueda del tesoro. El tesoro era alguna que supiera en efecto de qué iba la cosa y con la hubiera buen fill in. Ya dijimos la semana pasada que no toda que lo decía era experta en estas lides. Tenía más o menos dos reglas, que fui desarrollando según veía el percal:

La primera, exponer bien lo que quería y las condiciones antes de la sesión. Si no se cumplían, pese a que me hubieran dicho que si, evidentemente no podía pedir el libro de reclamaciones ni exigir que me devolvieran mi dinero como en el Corte Inglés. Pero ese sitio ya estaba marcado con una cruz y jamás volvía, exagerando mi frialdad al acabar el servicio para que se diesen por aludidos. Veo que en estos tiempos de internet hay foros, blogs y chats donde clientes cuentan sus experiencias con prostitutas, recomendando algunas y avisando de otras. Si en esos tiempos hubiera tenido yo estos medios no me cabe duda de que hubiera hundido a más de una y encumbrado a alguna otra.

La segunda, no volver jamás si incurrían en dos cosas que me daban especial rabia; una que no cumpliesen el tiempo pactado. Si se había dicho una sesión de una hora, pues había de ser de una hora (diez minutos arriba o abajo), ya que esto del bdsm una de las cosas que tiene es que se puede controlar el orgasmo tanto como quiera la parte dominante. Si la sesión de una hora se traducía en 20 minutos y córrete rápido que he quedado luego con otro, pues vaya mierda, no vendas un tiempo pactado, y como estamos en lo mismo de que no puedes si no aguantarte (a no ser que quieras dar explicaciones ante...a saber quién), pues eso, cruz y raya por mentirosos y habéis ganado 40 minutos pero perdido un cliente.

La otra era que me cobrasen “suplementos”, del tipo; “¿quieres travestirte? Son 2000 petromortadelos más”.-Pero si ya he dicho antes que quiero y me habéis dicho que sí. -”Sí., pero son 2000 petromortadelos más”. Entonces me cortaban el rollo que no veas y ya acababa como buenamente podía con el ánimo de no volver jamás, eso sí, sin pagar un sólo petromortadelo más con contestaciones del tipo “pues nada de travestismo, que he de ahorrar para ir a otro sitio”.

En realidad, esto es como cualquier cuestión comercial. Digamos que vas a comprar...no sé, un mueble. Volverás a la tienda que te reciben con una sonrisa, te facilitan la elección, ves que el vendedor conoce el género y se adapta a tus posibilidades y te ofrece lo que pides sin timarte ni venderte la moto. Si topas con un vendedor antipático que quiere que cogas cualquier cosa y te larges, y encima te dice que has de pagar por ver el género, intentando colarte unas tablas llenas de carcoma, dudo mucho que compres algo y menos que vuelvas, no? Pues siendo mercantilistas, aquí pasa lo mismo.

Sí que era bastante condescendiente cuando veía que la chica no tenía mucha idea de sado, que alguna que otra me tocó. Si ponían intención y voluntad, no había problema, aunque te atasen con el nudo de los cordones de los zapatos y a los diez segundos ya estuviera flojo. Lo que me molestaba era la apatía, los timos, las prisas, la dejadez. Recordad que siempre estoy hablando de un contexto como el expuesto en el post anterior, aquello de la libertad de elección y abajo el esclavismo sexual y tal.
Como me planteaba estas sesiones como lo que eran, encuentros sexuales, ni se me pasó por la cabeza ir con ninguna dómina fija, por aquello de que en la variedad está el gusto y de que muchas veces era más emocionante el ver cómo era la nueva chica o cómo manejaba la situación que la sesión en sí. Sin embargo, cierto es que tras alguna experiencia decepcionante como las descritas arriba, en el encuentro siguiente iba a lo seguro y no me la jugaba con sorpresas, yendo a algún gabinete que ya supiera o preguntando por alguna con la que ya hubiera estado y hubiera ido bien. En ese sentido, no me duelen prendas en reconocer que EL PLACER DEL CASTIGO, ubicado en la calle Villaroel de Barcelona, es la casa de relax con sala equipada donde más a gusto he estado y más han cumplido mis expectativas. Hubo una, que dudo que esté tantos años después, de nombre Mary, (bueno, que me dijo que se llamaba Mary), con la que hubo bastante buen fill in y repetí en alguna ocasión, por que la mujer sabía en verdad lo que hacía.

En realidad tampoco tengo especiales anécdotas que contar. Recuerdo una dómina alemana que me puso a cien con sólo su acento y su porte brabío, con la que probé por primera vez las esposas y que me hizo cantar estando atado. Como elegí “Mediterráneo”, de Serrat, sonrió y me regaló un cuarto de hora más de sesión por haber elegido su canción favorita. Siempre me quedó la duda de si era cierto o fue fingido. Recuerdo mi cara de asco y aprensión cuando la Mary me hizo por primera vez en la vida una lluvia dorada y estuve una semana con miedo por si había pillado algo pensando que a saber los componentes del meado de estas mujeres y que si me ha caído en la retina se me puede contagiar y no sé que paja mental más (luego supe que estos pisos tienen más controles higiénicos que la CIA, pero nunca está de más ser precavidos).
Recuerdo una negra en la calle Enteça que me quitó la mordaza corriendo por que en mitad de una sesión me llamó mi madre al móvil para saber dónde coño estaba y si iba a ir a comer. Recuerdo un travesti, mi único y cuando estaba más bregado, cuya sesión de una hora se transformó en dos horas y pico besándonos con lengua y pasión a la luz de la luna.
Y recordar...lo que se dice recordar...no recuerdo gran cosa más. Quizás como prueba de lo que hemos hablado, de la futilidad de estos encuentros, de lo vacío de los mismos. Si, estrujándome un poco el cerebro recuerdo alguna cosa aquí y allá, pero nada de interés.Vamos, que sesenta sesiones y sólo recuerdo cuatro cosas, un poco triste, es verdad.

Entre las sesiones de cal y las de arena más o menos se pudo construir una casa decente. La casa es haberlo probado y quitado el ansia. Llegó un momento en que el ritual de ir con una profesional del sado no me aportó nada y me di cuenta. Y entonces dejé de ir sin más. Y luego me instalé internet y vino la segunda parte de la historia.

No me quiero repetir demasiado, así que las conclusiones que puedo sacar es lo ya expuesto. No hay más, pero tampoco hay menos.

Sólo un par de apuntes para acabar. El primero, no puedo decir que hice amistad con ninguna profesional, aunque siempre fui amable, educado y considerado (o al menos así lo creo), pero sí que llegue a tener cierta confianza con un par de ellas, aunque sea la misma confianza que se tiene con la cajera del súper o similar. Cuando les pregunté si era un cliente difícil, pregunta que siempre que lo consideraba hacía (aunque sólo fuese para hablar de algo mientras me ponía los pantalones), siempre me contestaban lo mismo: “no, para nada, NORMALMENTE LOS QUE PEDÍS SERVICIO DE SADO NO LO SOIS”. O sea, que seremos unos pervertidos, pero algo tenemos bueno. Queda en la lista de post pendientes si los usuarios de servicios de sado somos mejores, en comportamiento, que los usuarios de servicios convencionales, aunque yo diría, ratificado por dos que saben del tema, que sí. Básicamente por que buscamos algo más específico, por que el llegar a comprender estas fantasías hasta el punto de atreverte a probarlas requiere de una cierta sensibilidad y cultura y por que los sumisos somos gente lista, guapa, educada y formidable, amén.

Lo segundo es echar la vista atrás y pensar qué habrá sido de esas mujeres. Sé que el PALACIO DE SADO sigue abierto a día de hoy, por que tiene puesto su anuncio en el periódico (esto..er...me lo ha dicho un amigo), pero dudo que casi diez años después esté la MARY. Y tantas otras cuyos nombres no me acuerdo, o quizás nunca los llegué a saber, o qué más da por que de todas formas eran falsos.¿Se seguirán dedicando a ésto? ¿Se habrán retirado y serán señoras felizmente casadas? ¿seguirán practicando el sado con sus parejas, o tendrán un trabajo de 8 a 17 y querrán olvidar esa etapa?¿Pensarían por dentro que vaya panda de pervertidos, frustrados y tarados les tocaba? No lo sé, y seguramente nunca lo sabré.

Un inciso; contaba Dómina Zara en sus memorias, de obligada lectura para la gente de bien, que ella empezó en esto de la prostitución por necesidad y, con ello, devino ofreciendo servicios de sado por lo mismo, sin comprender muy bien la magia y pensando que qué cosas más raras le pedían esos tipos. Pero hablando con los sumisos-clientes, que como sabemos son gente lista, guapa, educada y formidable, amén, poco a poco fue comprendiendo su magia y al poco disfrutó y disfruta de este fascinante mundo como la que más. Me gusta creer que alguna Zara ha salido de todo aquel batiburrillo de chicas cuyos nombres he olvidado.

En fin, a todas las que me atendístisteis, incluso a aquellas que me timásteis o pretendísteis timarme; siento que os tuvíeráis que ganar la vida así. Siento si en algún momento os di alguna complicación, aunque espero que no. Siento si no me acuerdo de todas vosotras, ni de vuestros rostros, nombres, cuerpos. Siento si no os gusté, aunque pretendí hacerlo. En fin; siento todo esto, pero en verdad y pensando en frío tampoco tengo motivos para sentir nada; intenté portarme bien y facilitaros la labor, pagué lo pactado y aunque supongo que fue una parte de vuestro trabajo al menos espero no haberlo hecho demasiado desagradable. Y si no, pues haber estudiao.

Pues esto es todo, que no es poco. La semana que viene nueva entrega de la fabulosa serie “placer culpable”, con unos cuentos de mis amores más queridos. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

lunes, 11 de enero de 2010

LAS CINCO LEYES DEL DR. SPANKENSTEIN

Pues el viernes que viene toca tercera y última parte de lo que podríamos llamar “Trilogía de la prostitución más o menos sado”, con mis aventuras y desventuras con cenicientas del sector. Pero antes quisiera hablar brevemente (para mis parámetros), de una traducción que leí tiempo ha en el blog del amigo Gabrel y que versa sobre las 5 normas del bdsm.

El escrito en su conjunto lo podéis leer aquí, tiene como autor al Dr. Spankenstein (bonito nombre, por cierto) y si quiero llamar la atención sobre el mismo es por que su esencia me parece magnífica, pese a estar escrita por un Amo que, como sabemos todos, son gente mala y fascinerosa. Así que me propongo a darle la máxima difusión posible por que considero que dichas normas sintetizan perfectamente lo que es o lo que debería ser el bdsm.Que aprenda Elisenda de su compatriota (creo), que doctores tiene la Iglesia y un Amo le ha adelantado por la derecha.

Las reglas son estas:

1-Yo soy el dominante, todo es culpa mía.
2-Yo soy el dominante, yo hago las reglas.
3-Tú eres la sumisa, tú obedeces
4-Tú eres la sumisa, tú tienes que decirme. (Yo sólo pretendo ser un lector de tus pensamientos).
5-Ésta es una estúpida diversión.

Unos breves apuntes, aunque otro día retomemos el tema transformado en un tocho de los míos:
1- Yo soy el dominante, todo es culpa mía. Me encanta, me encanta y me encanta. Por que hace referencia a la responsabilidad, esa cosa pasada de moda que nadie quiere asumir. A que es el dominante quien lleva una sesión. Es la parte “activa”, su peso es mayor. Por eso no es fácil ser Dom, y por eso la responsabilidad en todos los aspectos (no sólo en lo de sano, seguro y esas cosas) es del dom; éste ha de incentivar, de crear el mundo de magia, de “tirar del carro”. ¿Toda la culpa? Evidentemente, no, claro, pero ese es otro tema.

2-Yo soy el dominante, yo hago las reglas. Es una consecuencia lógica de estos mundos. Somos iguales que disfrutan marcando la diferencia, ergo una diferencia ha de haber. Alguna que-yo-me-sé dirá que esa regla me la paso por ahí, y no es cierto. Dentro del contexto el sum ha de asumir las reglas del juego, si no no tendría sentido. Ya haremos los matices convenientes.

3-Tu eres la sumisa, tú obedeces. Es la misma regla, pero a la inversa. Hace referencia de nuevo a que si jugamos lo hacemos según la lógica ilógica del mundo bdsm. Evidentemente, esta regla no es un cheque en blanco, eso ya se le supone. Pero de nuevo esa es otra historia.

4-Tú eres la sumisa, tú tienes que decirme. (Yo sólo pretendo ser un lector de tus pensamientos). Y es aquí donde las reglas 2 y 3 se fusionan. Sí; aceptamos el punto de partida; uno manda, el otro obedece. Pero ese punto de partida ha de converguir en un disfrute mútuo. En un fee-back. El sumiso no es tan sólo la parte pasiva. Cobra dimensión y protagonismo, por que si no nada de ésto tendría sentido. Y es deber del Dom estar alerta, interpretar signos. Siendo analíticos, esta regla se contradice un poco con la primera, pero bueno, ya hemos dicho que el dominante no siempre tiene toda la culpa, si no que simplemente es de gente de bien asumirla. Vendría a ser (o yo lo interpreto así): "yo mando, pero por que tú me dejas, y me dejas por que disfrutas con ello."

5-Ésta es una estúpida diversión. Y, bajo mi punto de vista, esta es la mejor regla y la que nunca hay que perder de vista. Sobran las palabras. Quizás yo sustituiría “estúpida” por “puta”, pero ya se entiende el contexto.

Pues eso, os animo a leer el artículo del amigo Spankenstein, a pasaros por el blog de Gabrel y a releer este artículillo de vuestro nada humilde servidor Spirit donde se comentaba algo de ésto y se amplía. En dos días, eso, nos vamos de putas.

miércoles, 6 de enero de 2010

CENICIENTAS QUE FUMAN, HABLAN DE TU Y LLEVAN BOTAS ALTAS Y LÁTIGOS

Pues hablábamos ayer sobre la prostitución e hicimos unas consideraciones generales. Hoy afinaremos un poco más y versará el tocho sobre las profesionales que ofrecen un servicio de bdsm, haciendo unas muy interesantes (ejem, ejem), consideraciones generales también.

Como sois unos morbosos y unos cotillas, supongo que querréis que comente algo de primera mano sobre mis experiencias con ellas, y dado que soy un ser egocéntrico y marrullero, lo haré. Pero me ha salido un poco largo el escrito y mejor lo dividiremos en dos, así que esta última parte tocará la semana que viene. Ilustra el textos unas amigas, venidas de la ciudad del pecado, cortesía de Frank Miller.Venga, vamos al turrón que la vida es corta;

Lo primero a comentar es que hay quien aboga, como por ejemplo Domadora, el terror de los débiles y fascineros, que una relación bdsm prostituta- cliente va directamente en contra de la esencia del bdsm. Estoy de acuerdo y a la vez no lo estoy.

Me explico;

El bdsm es un mundo muy rico y abarca sensaciones físicas (estar atado, sentir dolor, prácticas fetichistas, etc...) y sensaciones mentales (la sensación de pertener a alguien, la entrega). Evidentemente, lo ideal es que ambas cosas vayan juntas y ello genera la magia de este fascinante mundo. Pero en la vida no siempre se puede tener todo, baby.

Obviamente, es absurdo pensar que hay “entrega” y pertenencia cuando se establece una relación claramente mercantil. Aquí debería hacer un inciso sobre “amas” claramente interesadas que sienten mucho esto del bdsm pero que si no tienes la visa platino ni las saludes y esa cosa tan absurda de los financials slaves y tal, pero eso será otro día por que si no me desviaré mucho por los cerros de Úbeda. Lo único que comentaremos es que la parte que de verdad da “valor” a una relación bdsm la debemos de obviar, mal que nos pese. Pero nos quedamos con la otra parte, que aunque no tiene “valor” tiene algo que le sustituye con eficacia, y es el desahogo de las sensaciones físicas que generan las diversas prácticas de locos y pervertidos que tanto morbo nos dan.

Es decir; cuando alguien va con una profesional del tema, lo que busca es “saciar” un deseo.Y aunque sabido es que hay mucha entrega muy noble y mucho misticismo y tal, siempre hay un grupo de irreductibles salidos, entre los que me encuentro, que piensan con la polla y buscan realizar esos pensamientos. Al menos, insisto, a quienes nos gustan las prácticas bdsm por sí mismas por que somos putas-viciosas-masoquistas-fetichistas-ydemás-istas y esto de la entrega mental la vemos muy bien, pero buscamos el marru de forma inasociable.En el fondo no hemos inventado nada; es como follar o hacer el amor, cada cosa requiere de su momento y su persona.

Pero hay más. Cuando se va con una profesional del tema, lo que en verdad se está comprando es un servicio, pero no exclusivamente sexual. Se está comprando una obra de teatro. Una obra de teatro mala, normalmente, en la que los actores no se creen el papel. Pero quizás...quizás...quizás, si la profesional sabe un poco del tema y lo hace meridianamente bien, sí que te lo puedas llegar a creer, al menos durante ese rato. Si se pacta una sesión de una hora, por ejemplo, durante esa hora “yo me creo pertenecido”. Luego, al término, pues adiós muy buenas, puedo utilizar la ducha? y encantado, ya volveré a venir otro día que vuelva a tener parné. No hay ningún “vínculo” que refuerce nada, y si lo hay este es más falso que la falsa moneda. De hecho no hay nada. Pero durante ese rato hemos vivido algo, que no sé si es mucho o es poco, pero es lo que tenemos y más de lo que mucha gente que sueña con estas fantasías se ha atrevido jamás.

Luego está el tema de que una sesión con una profesional quien en verdad manda es el cliente, y la dómina va a hacer lo que éste le diga, que para eso le paga, en forma de lista de filias y fobias. Y eso sí que va en contra de la esencia del bdsm, que vaya mierda de sesiones, que dónde se ha visto eso de forma tan descarada, que una cosa es intentarlo colar como hace el capullo de Spirit y otra traer ya el guión hecho de la obra de teatro.

Bueno, creo que esto no es más que un síntoma de coherencia; si no tenemos un vínculo mental dom- sum real, no lo queramos disfrazar. No lo tenemos y punto. Así que, puestos a pagar y a buscar unas sensaciones físicas, pues tengámoslas y hagamos nuestras peticiones de lo que nos apetece, nos da morbo, etc...que una cosa es dejarnos la bolsa y otra regalarla.

Sé que hay clientes que no exponen sus fantasías y dejan que sean las dóminas profesionales quienes dirigan al 100% la sesión, y es más, hay dóminas de renombre que no actúan de otra forma. Es muy legítimo y que cada uno haga lo que considere. Bajo mi punto de vista, no es más que dar una falsa apariencia de realidad a una relación que no es real. Por ejemplo; si yo pagaba diez mil petromortadelos de los de entonces, pues qué menos que pedir que la dómina vistiera botas altas y medias. Si con la excusa de que es la dómina me decía “pues como mando yo te aguantas con mis bambas y mis tejanos” yo le decía que adiós muy buenas, que tiendas hay muchas en el centro comercial. Ya que tenemos unos inconvenientes, potenciemos las ventajas. ¿Va en contra de la esencia del bdsm? Sí, claro. Pero es que no tenemos una relación bdsm, hay que asumirlo. Sobre las profesionales que intentan dar una apariencia de realidad a una relación bdsm ya hablé aquí, por si alguien quiere repasarlo.

Y ahora hablaremos de los inconvenientes. Yo hace tiempo que no voy con profesionales, pero no por que con esto de internet se vaya conociendo gente y se haya abierto más la esfera de practicar por gusto con gente afín. Por que esa es otra; durante mucho tiempo el ir con profesionales era la única forma que teníamos los que sentíamos el tema para saciarnos, ya que a saber dónde se encontraba gente con estos gustos extraños o a quién se los podías contar sin que te tildaran de apestado psicópata. Desventajas de ser de los más viejos del lugar, y algo de eso se dijo aquí cuando se habló de internete y bdsm. A lo que iba; aunque es evidente que influyó el hecho de que a través de un click se pudiera conocer gente de estos temas, e incluso practicarlos, e incluso tener collar, etc...pero yo dejé de ir con profesionales antes de todo ello.

Y es que considero que es una gripe que hay que pasar, pero a la larga (o a la media) deviene algo estéril. Durante ese rato pactado en forma de sesión/servicio, vale, se puede pasar más o menos bien si la mujer sabe un poco lo que hace, pero a la postre llega la sensación de vacío existencial. Lo que hemos hablado de la falta de esencia del bdsm golpea, tarde o temprano, y echamos en falta alguien que en verdad lo sienta.

Pero, como he dicho, es una gripe que hay que pasar. En mi caso, considero que en su momento me vino bien, como he dicho alguna vez. Me quitó el ansia, me hizo ser más pausado en mis relaciones y no un desesperado que buscaba Ama urgentemente, me confirió cierta experiencia, probé algunas cosas y aunque me dejé un dineral al menos tuve alguna que otra sesión memorable en una época en la que no había otra forma de acceder a estas fantasías. Luego, como todas las etapas de la vida, se va a otra cosa y se amplian horizontes. Pero para ser fraile hay que ser antes cocinero, qué le vamos a hacer.

La cosa es que de esa etapa no me acuerdo mucho, la verdad. Ha pasado un tiempecito, claro, unos diez años o así, y además estos años han sido intensos y me han dejado recuerdos muy vivos en estos mundos, recuerdos que han hecho palidecer a lo que aquí comentamos. Pero bueno, haciendo un esfuerzo aquí y allá alguna cosilla podemos explicar. Lo haremos la semana que viene, como hemos dicho, pero antes un par de puntualizaciones también generales:

Lo primero que cabe decir es que ni todas las putas tienen un corazón de oro ni toda profesional que ofrece un servicio de sado sabe en verdad lo que es eso. Yo mismo descubrí para mi sorpresa que la mayoría de quienes se anuncian en el periódico ofreciendo un servicio de tal son en verdad mujeres que ofrecen un servicio convencional y a quienes alguien, quizás la madame, quizás alguna compañera, quizás algún cliente, quizás ella misma, le han dicho que si pegan cuatro bofetadas, insultan un poquito y rozan el culo con una fusta comprada para la ocasión pueden cobrar el triple por hacer menos. Así que olvidaros de la super ama en su super mazmorra, que eso es otra liga, lo normal es una chica con un camastro y 4 trucos.

Y es una triste verdad comprobarlo. Muchos pisos de chicas que hablan de tú y fuman tienen una habitación con alguna tontería colgada en plan sado y allí la chica que sea, que ha recibido un par de instrucciones de lo que es eso y poco más, realiza un servicio convencional con algo de condimento y atrezzo. ¿Es legítimo que para esa tontería se cobren precios abusivos? Ya hablamos en su momento del precio de los servicios de sado. El resumen vendría a ser; “no es justo, pero quien quiera vicios que se los pague y allá ellas con su negocio”. Personalmente, me parece un timo y una forma fácil de cobrar más dando gato por liebre. Si se quiere cobrar más por ese servicio, al menos que sea un servicio de calidad. Es decir; que haya en verdad material al efecto, que haya atrezzo decente, que la persona que lo haga sepa de que va el tema, que se adapte a los diferentes tipos de sumisos en base a su experiencia e intuición, etc...

Yo, desde luego, no pido a una profesional que “sienta”. Pero creo que cuanto menos le puedo pedir que “entienda”. No me basta con que sepa ponerse botas, hacer un nudo que enseguida se desata y ordenarte lamer el coño mientras pasa el tiempo pactado. Y que cuando venga otro haga lo mismo, y si no le pide botas pues ni eso. No basta con que me pongan en un camastro cutre de una habitación sin ventilar.

Si pago un dinero, quiero algo más, igual que el empresario que me paga quiere que trabaje, o que un electricista nos haga la instalación de forma correcta, o...(pongo estos ejemplos para que no me asalten las feministas diciendo que compro mujeres, que ya especifiqué en el post anterior que ni me sentía así ni se me pasaba por la cabeza).

En mi largo o corto peregrinar con profesionales me he encontrado un poco de todo, y he probado el método científico de ensayo y error hasta tener claras unas cuantas cosas. Y aunque he pasado por camastros cutres, también he tenido buenas experiencias y, como he expuesto, he pasado la gripe para luego estar más inmunizado.Pero de eso ya hablaremos más concretamente la semana que viene, hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

lunes, 4 de enero de 2010

QUERIDOS REYES MAGOS:

Queridos Reyes Magos;

No me cuesta nada escribiros por que cada año hago presupuestos, objetivos y demás en el ámbito laboral, que más o menos viene a ser lo mismo.

Este año no sólo me he portado todo lo mal que he podido si no que cuando se ha presentado la ocasión he sido además un perfecto cabrón. Por lo tanto, creo haber cumplido a la perfección mi papel en esta sociedad y por ello me creo con derecho a pedir los regalos y demás cosas materiales que la misma ofrece a todo aquel que prescinde de cualquier tipo de moral o ética.

Evidentemente, me debería de acordar de la gente más necesitada y pediros cosas para ellos en estos tiempos difíciles, especialmente para la gente del tercer mundo. Pero la verdad es que les parta un rayo. Encima que vamos en misión humanitaria para dar comida a los negritos van los muy cabrones y nos secuestran, y encima ni creen en los reyes ni ná de ná, así que por mí como les lanzáis una bomba atómica.Nada, todo lo que pido es para mí, para mí y sólo para mí. Si pido algo para alguien que no sea yo, como a continuación voy a hacer, es por que dicha acción rebotará en mi propio interés.

Es verdad que no me cuesta nada pedir y en cambio me cuesta bastante dar. Pero queridos Reyes, a la excusa de que soy catalán se añade el hecho de que soy un humilde sumisito sin nada que ofrecer, salvo mi cuerpo lozano y una prodigiosa técnica sexual, por lo que aunque intento con todas mis fuerzas ser generoso, dicha generosidad no pasa de las infinitas lecciones de sabiduría que expongo en mi blog, al que por cierto espero dejen Vuesas Majestades algún comentario, a ser posible elogioso.

No obstante, entendiendo que son tiempos de crisis y que no es conveniente abusar, mi lista de peticiones este año es corta y de escaso valor material, entre otras cosas por que todos los tebeos que me interesan ya los tengo, por que hace tiempo dejé las muñecas por las mujeres de verdad y por que el barco pirata de los clips de playmovil tiempo ha que naufragó en mi bañera.

Por ello, humildemente, os pido:

Que no haya un día sin un te quiero, sin un beso, sin una sonrisa. Que la ilusión sea el mango que empuñe el látigo. Que los besos y las mordazas se confundan. Que las marcas de mis nalgas hagan juego con las de mi corazón. Que el fin del mundo se aplace una vez más. Que esté atado con cadenas más fuertes que el acero. Que me cogan bien fuerte del pelo mientras me llaman zorra. Que cada lunes empiece un régimen. Que Batman vuelva a ser Bruce Wayne. Que me sigan haciendo ilusión las cosas que me hacen ilusión. Que mis manos recorran tu cuerpo. Que tus manos recorran mi cuerpo. Que este blog siga siendo el blog de referencia mundial. Que el sexo perverso y extraño siga corriendo por mis venas hasta inundar mi alma. Que tu boca tenga aliento a mi saliva. Que me llamen de tú en los hoteles por horas. Que mi boca tenga aliento a tu sexo. Que mis muñecas tengan marcas de cuerda. Que pruebe cosas las cosas que quiero probar, y que las que no quiero las pruebe también por si acaso.Que sepa, que sienta, que quiera, que ame, que odie. Que haya brillo en las miradas. Que haya mensajes en el móvil, correos en mi e-mail, carmín en mi camisa, comentarios en mi blog. Que todo libro que no haya leído siga siendo nuevo. Que la rueda no pare de girar. Que siempre haya algo nuevo, algo viejo y algo negro y de latex. Que se cumplan mis placeres culpables. Que las cenicientas se tornen Madrastras con látigo. Que la fantasía sea mi barco y mi tesoro, mi única patria y mi ley. Que la magia se palpe. Que se palpe la carne. Que haya vestidos, medias, disfraces, uniformes, tacones de aguja, senos, cosenos y piel. Que aulle de dolor, que grite de placer. Que corra el vino. Que Eros venza de nuevo a Tánatos. Que este culito no pase hambre. Que el tuyo tampoco. Que te coma, que me comas, que nos comamos. Que aprenda cosas para luego olvidarlas. Que aquellos que adoran el mal teman mi poder. Que si. Que no. Que quizás.

Y esta es mi aparentemente altruista lista de cosas que os pido, vuesas Majestades. En el peor de los casos, hago bueno el dicho popular aquel que dice “virgencita, que me quede como estoy”, por que he de confesar que tengo la suerte que tienen los tontos y no me puedo quejar. Soy así mismo consciente de que muchas de las cosas aquí pedidas no son tan simples que vengan los reyes magos y te las traigan. Requieren de un esfuerzo, un sentir, una constancia. Pero oye, por pedir...

En fin, vuestras Majestades. No quiero acabar mi misiva sin una última curiosidad; ¿follan vuestros descendientes entre ellos a fin de asegurar el linaje y por ello se resiente el adn? ¿Sois, fruto de eso, a día de hoy un trío de subnormales por el hecho de milenios de endogamia? Es simple curiosidad, no se lo tomen a mal, pero es que yo venga pedir cosas interesantes y siempre me traen una mierda de colonia, como si mi sudor varonil no fuera una fragancia exquisita. Por cierto, aviso que hay un tomo con la reedición de las historias de Creepy.....

En fin; cumplida mi obligación moral de escribirle la carta a los Reyes Magos, el viernes que viene, si tengo tiempo y paz de espíritu, unas palabras de cuando iba con cenicientas de saldo y esquina, aunque no eran ni lo uno ni lo otro ni ejercían en tal lugar. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.