INTRODUCCIÓN A LA INTRODUCCIÓN
En la serie de entrevistas que hicimos Miss K and me el año pasado dos personas, sumisas para más concretar, hicieron referencia directa y explícita a los cómics de Flash Gordon. Que el ver en dicha obra mujeres encadenadas en mazmorras de posturas imposibles sintieron un no se qué, qué se yo. Que había malos malísimos con lascivos y sádicos deseos, villanas casquivanas de vestidos de fantasía, más cadenas, látigos, lacayos y lacayas, esas cosas pululando por ahí, pervirtiendo nuestras inocentes mentes.
Y, claro, como gurú del bdsm y de los cómics tomé nota mental para desarrollar el tema cuando mi vida disoluta y anárquica me lo permitiera. No es el caso, pero dado que la editorial SALVAT ha tenido a bien sacar a principios de este año un coleccionable con la obra del amigo, que me estoy haciendo para sustituir a mis antiguas grapas hasta que el espacio de mi estantería lo permita, vamos un poco a hablar de todo ello, que como siempre tiene su aquel;
INTRODUCCIÓN
FLASH GORDON fue una serie de tiras dominicales (inicialmente), publicada en un montón de periódicos norteamericanos por aquello de que la distribuía una agencia. Fue creada por ALEX REYMOND en 1934, y continuada por otros autores como DAN BARRY O AL WILLIANSON. Entre las tiras tiras dominicales y su posterior pase a tira diaria, fue publicada ininterrumpidamente hasta 2003.
Pertenece al género de lo que hoy llamaríamos "space opera"; aventuras siderales de exploración de mundos galácticos y remotos, con villanos que quieren conquistar mundos para esclavizarlos, villanas que quieren estar con los villanos pero se enamoran del bueno, buenos que besan a las villanas y mientras tanto mogollón de planes secretos, luchas con monstruos, huídas imposibles y cosas así.
Hay que revisar la obra con los ojos puestos en 1934; Flash Gordon es el típico héroe cis heterosexual rubio y norteamericano que tiene una novia, Dale, que sirve ora para ser rescatada, ora para enseñar cacha, normalmente todo ello en presencia de un malo malísimo de rasgos orientales llamado nada casualmente MIng. Los mundos que exploran están llenos de tribus salvajes, (pero de gente de color azul), y nuestro hombre blanco cis heterosexual resuelve entuertos con su valentía y buen hacer, aunque de tanto en tanto sucumbe a los encantos de villanas que sirven ora para enseñar cacha, ora para demostrar que no hay fémina que se le resista.
No obstante lo anterior, las historias son muy imaginativas y en cierta forma adelantadas para la época. Al final, ni Dale era tan dependiente ni todas las tribus de todos los mundos tan salvajes. Pero si en verdad fue adelantada no fue por ello, sino por lo que a nosotros nos interesa y vamos a desgranar
ENTRANDO EN EL TURRÓN.
Sin desdeñar los méritos propios de la obra en cuanto a la imaginación de los guiones, la narrativa y demás cosas que como gurú de los cómics os podría exponer, en realidad su éxito inmediato se basa fundamentalmente en una baza; el amigo ALEX RAYMOND evoluciona en poco tiempo a un dibujo estilizado y naturista que hace que la obra marque enseguida la diferencia con respecto a otras.
Esta es la forma suave de decirlo. La otra es decir que el amigo ALEX RAYM0ND dibuja un montón de mujeres a cada cual más guapa y cañón, empezando por la Dale de marras, sin desdeñar que de tanto en tanto también caen pectorales de torso desnudo del amigo FLASH. Pero es que, además, no sólo es que tengan belleza; es que van provocando con vestidos de femme fatale imposibles, con atrezzó de fantasía y con situaciones de estas que tanto nos ponen palotes o humedizantes a nosotros; ora el malo te tortura con un látigo en una mazmorra, ora la mala quiere que seas su esclavo servil de rodillas, ora ambas cosas a la vez.
Yo es que me imagino al norteamericano medio de la época; "soy un puto enfermo, no me puedo hacer pajas con las tiras del períodico del domingo, es sólo un hombre luchando contra el imperio del mal".
Y una leche. Hay tiras que son como una noche en LA COVA disfrazadas de aventuras siderales. Mis favoritas son aquellas de las villanas que se enamoran de FLASH y lo quieren hacer su esclavo, ora con látigo, ora comiéndole el coco (el bdsm es esto, no eres sumiso de berdaz, bebe este brebaje para obedecerme sin rechistar, tributa cerdo), pero imagino que a las personas que hicieron referencia en la entrevista le gustaban más cuando Ming, enamorado de la tal Dale, la tortura sin piedad con el único fin de enamorarla y que la quiera.
Y POR SABER UN POCO MÁS...
Como gurú de los cómics, podría estar hablando un montón de la obra, que además estoy revisando con la excusa del tal coleccionable. Pero yo creo que con los ejemplos que se recogen se hacen una idea de que no exagero ni digo mentira alguna.
Como hemos dicho, a ALEX RAYMOND le sustituyen luego otros autores, la mayoría de una calidad extraordinaria. El más representativo es DAN BARRY, pero a mí me gusta más AL WILLIANSON. En todo caso, todos ellos siguieron en la misma linea de erotismo disimulado y elegante que tan buenas tardes de gloria ha dado al personaje.
George Lucas reconoce la influencia directa de FLASH GORDON en su GUERRA DE LAS GALAXIAS. Ya en los años 30-40 se hicieron un par de seriales cinematográficos de los cuales recogemos algún fotograma. A mitad de los 80 se hizo una película del personaje de notable presupuesto, más recordada por la banda sonora de QUEEN que por los méritos de la película en sí, pero que además tenía una lectura un poco homo herótica del personaje. Yo recuerdo haberla visto hace mil años un sábado por la tarde en el cine, pero tengo pendiente una revisión.
En todo caso, he de agradecerle a FLASH que apretara la tecla del corazón (o algún otro órgano) en las dos amigas de la entrevista y en a saber cuántas personas más. Esa doble lectura de apariencia inocente es lo puto peor. Por que al fin y al cabo, BLANCANIEVES es sólo una madrastra, verdad?
Tengan cuidado ahí fuera.
Spirit.
