ICONOS POP DE LA TELEVISION DE HACE MUCHOS AÑOS CON TOQUES FETISH-SADO: PART 3 OF 3:JANE BADLER

Si decimos Jane Badler la mayoría de los mortales preguntarán quién narices es esta mujer. En cambio, si decimos “la mala de V”, a más de uno y de una le recorrerá un escalofrío por la espalda. A mí también me lo recorre, pero no por que me de pavor recordar aquella mítica imagen de cuando la comandante Diana se comía su ratoncito mientras mostraba su verdadera naturaleza de lagarta. Me lo recorre por que si hay algo parecido al sexo duro en la televisión de los primeros 80 es ella.

Y es que aquella tarde de sábado del...84? 85? se dislumbraron en el cielo unas extrañas naves que marcaron a toda la sociedad española de la época. Dentro, venían extraterrestes vestidos con uniformes naranjas, símbolos fascistas y muy malas intenciones, aunque al principio se hacían pasar por amigos. Y la jefa de ellos era la comandante Diana, sádica, cruel, ambiciosa, egoísta...una diva del bdsm, vamos, empeñada en atrapar y torturar a la resistencia. Los extraterrestes eran en verdad lagartos cuya piel humana no era más que un disfraz.

Pero...ah!, qué hermoso disfraz el de la comandante Diana! Nada más y nada menos que el cuerpo y los rasgos de Jane Badler, actriz conocida en su casa y poco más, que tras haber ganado un concursito de belleza aquí, haber hecho un papelito en algún culebrón allá, se lucía fascinando a los inocentes espectadores con el que sería el papel que la marcaría para siempre.

Diana era el sumun del onanismo bdsm. Cruel, con uniforme fetish-militar, ese pelo salvaje, fría, sádica, inaccesible, dispuesta a todo...en el 84-85 tenía yo unos 10-11 años y sabía que lo que sentía por esta mujer no era normal. Quería ser comido por ella. Quería traicionar a mi miserable especie, los humanos, y estar a su lado sirviéndola fielmente. Que se joda la resistencia, que son todos unos sosos soplapollas. De haber existido esa invasión de verdad, no tengo ninguna duda de que hubiera traicionado a todos mis amigos, que querían ser el Donovan ese tontaina de la resistencia, y les habría vendido a cambio de poder lamerle las botas a esa Diosa.

V es una de esas series que no resiste una segunda visión con ojos de adulto. De hecho, era tan mala que los productores la cancelaron en el episodio 19, dejando la trama inconclusa y ahí os apañáis. Ya por aquel entonces explicaron en las revistas de la época (la gloriosa Tele Indiscreta, con sus pegatinas de la serie de regalo en la mejor jugada de merchandaissing de la historia), que en realidad era una miniserie de 6 episodios, y se acaba cuando una niña repelente hace no-sé-qué que provocá qué-sé-yo, pero vieron que la cosa tenía filón y decidieron alargar el cotarro. Así, agonizaron en luchas de tres al cuarto con presupuesto de serie B a fin de sacar pela hasta que vieron que la vaca no daba más leche y, lo dicho, la cancelaron en el episodio 19. Al menos, nos permitieron ver más tiempo a Diana, sin duda lo mejor de la serie y, si queréis que os sea sincero, lo único que recuerdo de ella.

Volviendo a Jane Badler, una vez cancelada la serie su carrera no acabó de despejar, aunque lo cierto es que no paró de trabajar en la tele norteamericana, luciendo su cuerpo serrano...digo, su talento en series como Falcon Crest o Mission Imposible. Una vez acabada la última temporada de ésta última, leo en la wikipedia que se marcha a vivir a Australia, donde se casa con un empresario y se retira momentáneamente del mundanal ruido.Parece ser que en los últimos años ha querido retomar su carrera y por ello firmó su participación en la mítica serie (mítica por esos lares) Neibourgs, así como un papelito secundario en el “remake” de V para estos tiempos modernos que, dicho de paso, está pasando por más pena que gloria por varias televisiones autonómicas.

La brecha que separa a Diana Rigg y Julie Newmar es de cincuenta años en el caso de la primera y cuarenta en el caso de la segunda. Como con Jane tan sólo tenemos 25 años, no hay problema en mostrar una foto suya reciente, a fin de comprobar que el tiempo la ha tratado estupendamente. Lo único que me jode es que estuvo en España hará un par de años para promocionar no sé qué, y aparte de no llamarme, todos los periodistas dijeron que era una persona encantadora. Por favor; no me digáis eso. No me hagáis caer al mito. No puede ser encantadora! Es Diana!! Es mala!!! Y es así como debe ser!!!!

Fin de la serie sobre los iconos pop sado de la tele del año de la castaña y como no viene de un párrafo expondremos varias conclusiones. La primera, es que este es un sentido homenaje a mujeres que rompieron esquemas y moldes. Y vale, nos escudamos en la líbido y el vicio, no digo que no, pero en verdad estas tres mujeres representan el sentir de una época, especialmente las dos primeras. Mujeres independientes, fuertes, con deseos y autosuficientes, despegadas totalmente del rol tradicional de esposa y madre o novia enamorada o chica salvada...por primera vez en mucho tiempo, recogiendo en cierta forma el movimiento de liberación femenina de los 60-70. Ha pasado mucho tiempo y...qué tenemos? Pues tenemos series como SEXO EN NUEVA YORK, donde no hay sexo, las mujeres independientes suspiran por casarse y su seguridad depende de la marca de los zapatos y de los kilos que han perdido. Flaco favor, creo yo, hacen modelos así a la sociedad actual, pero tampoco quiero divagar mucho...

La otra reflexión es que, y de nuevo nos centramos más en las dos primeras, estos iconos aparecieron en series que eran verdaderos delirios camp, pop, naif...como se quiera llamar. No es que no se tomasen en serio a sí mismas o que no estuvieran bien hechas, pero...no sé como decirlo...distaban mucho de la convencionalidad, al menos para lo que era la pequeña pantalla. ¿Es la transgresión algo fetish? Uummm...interesante reflexión que nos haremos otro día.

De momento el miércoles ya saben, la bedesemeniada de rigor, y el viernes o sábado atacaremos otro interesante debate....¿puede un sumiso tener dos Amas a la vez -sin engaño-? ¿Qué es eso de la custodia compartida?