viernes, 6 de julio de 2012

LOS SIMBOLOS MUEVEN EL MUNDO


Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana…conocí a una Ama que lo que más le fascinaba de estos juegos de locos y pervertidos no era el sexo, ni el poder, ni el causar dolor ni ná de eso. Lo que más le atraía era el componente de liturgia, ritual, simbolismo y demás parafernalia asociada. Añado que dicha persona tenía una gran  formación religiosa…y hasta ahí puedo leer. Yo, que por entonces era joven e inocente, no acaba de entender el asunto. A mí me mola que me den la del pulpo, el marru y el morbo y yastá.

Pero claro, uno se va haciendo mayor, va reflexionando en los ratos muertos del metro y el autobús y va viendo que cosas que antaño no tenían su aquel ahora sí lo tienen. Una de estas cosas es la liturgia, y asociado a ello todo un lenguaje de símbolos secretos. Vamos a desgranar un poco el asunto, que en algo nos tenemos que entretener mientras esperamos la muerte.

Para  ponernos en situación, vamos a remitirnos al libro super ventas EL CÓDIGO DA VINCI y sus múltiples sucedáneos sobre conspiraciones y demás. Género al que yo soy muy aficionado, debo decir. Como supongo todo el mundo sabrá por leer el libro o haber visto la película, el protagonista de tal libro y sus continuaciones es el profesor experto en simbología ROBERT LANGDON, que a través de mensajes ocultos aquí y allá desata conspiraciones de todo pelaje y condición, normalmente eclesiásticas-masónicas.

La esencia del por qué sale a colación la obra del escritor DAN BROWN es porque nos transmite de forma cotidiana algo que vivimos en nuestro día a día sin darnos cuenta; estamos rodeados de símbolos. Una señal de tráfico es un símbolo. Un dibujo en el lavabo es un símbolo. Un tipo con el dedo en corazón en alto nos está transmitiendo un mensaje simbólico.

Estos son símbolos de “lenguaje” que conoce todo el mundo. Luego, en un nivel inferior, hay símbolos más restringidos, que conoce un determinado colectivo.

Y ahí es donde entramos en el terreno del bdsm. Como colectivo restringido que somos, hemos desarrollado nuestro propio lenguaje. Esto tiene una doble vertiente; por un lado parte de lo que se ha dicho, somos un colectivo restringido y a veces secreto, porque al fin y al cabo seguimos siendo unos raritos y tampoco es cuestión de vociferar así como así nuestra condición. Por otro, tiene ese componente de belleza que tienen todos los símbolos. Vamos a expandir un poco más esto con ejemplos concretos.

Cuando entraba en los chats de mala muerte como el ozú, siempre entraba como Spirit. Con la mayúscula inicial. No tardaron en llamarme, muy amablemente eso sí, la atención. Si soy sumiso, debo entrar como “spirit”, sin la mayúscula, ya que ello está reservado a los dominantes. En  esto contesté  que prefería las normas  ortográficas a la de los roles y que me dolían los ojos si no veía la inicial en mayúscula, ya que Spirit es un personaje de cómic cuyas historias, además, tenían su nombre en la primera página de forma innovadora y con  gran maestría  gráfica. Y que la mayoría de los dominantes eran unos papanatas que se creían algo por ponerse una mayúscula, añadía  para quedarme a gusto.

De nuevo muy amablemente, me contestaron que sí, que las normas ortográficas están muy bien, que las historias de Spirit de Will Eisneir serán la polla en verso, y que es verdad que llevar una mayúscula  o una minúscula no significa ni que sepas más ni que seas  más que nadie. Pero era una forma de saber qué rol tenía cada uno y por ello si te dirigías a alguien o alguien se dirigía a ti saber un poco situarlo. Si no es así…¿cómo quieres ligar?

¿Hemos inventado la sopa de ajo nosotros los bedesemenienses? Desde luego que no. De hecho, lo hemos copiado en cierta forma de otro colectivo, el colectivo gay, que en otros tiempos (creo que ahora un tanto menos) utilizaban pañuelos de colores para identificar su condición y rol.

Y la verdad es que tenía cierta lógica. Esta es la función del simbolismo; saber a simple vista ubicarte. Así que claudiqué ante ello y poco a poco fui conociendo el lenguaje de símbolos chateros referentes al bdsm. El principal de todos ellos, el collar.

En  lenguaje chatero, si un/a sumiso/a tiene Amo/a se representa normalmente entre paréntesis,  corchetes, con la de o mediante un guión (esto del guión sólo lo he visto en el chat ozú, que éramos los más mataos). Así, cuando tuve Ama fui spirit_G, siendo la G la inicial de mi  primera Ama. Aquí en el blog tenemos como ilustres contertulios a laprincesa (Celta) y a ellito (Dita), siendo Celta y Dita los respectivos Doms a quienes mandamos un saludo e invitamos a participar si lo desean. Durante mucho tiempo la firma en este blog era como spirit de Zoe. Etc…

Creo que el collar es el símbolo por antonomasia del bdsm. En un/a sumiso/a, significa que tiene Dueño/a. Para mí, una sesión en la que llevo puesto el collar es muy diferente de una en la que no lo llevo. Los símbolos tienen  poder por sí mismos. Las creencias cambian el mundo. Quiero decir…aquí entramos en la belleza del lenguaje de los símbolos. Ser pertenecido por alguien, llevar su collar, es algo simbólico pero de una belleza sin igual.

Escarbando un poco más en el detalle,  un collar con argolla es propio de sumisos, mientras un Dom, si lleva collar, ha de ser sin argolla y a poder ser de pinchos. Pero esto es para nota y porque nos encanta entretenernos en gilipolleces, que conste.

Bien, ahora vamos a jugar a un juego. Se trata de estar en una calle o un bar lleno de gente y observar si alguien lleva puesto un collar, aunque sea discreto. Normalmente pocas personas. Pero alguna hay. Vale, ahora de las que lo llevan miremos la actitud. Yo veo a una pareja de mediana edad y la mujer lleva collar. Fino, discreto, elegante. Desde mi mesa no veo si lleva inscrita además una inicial. Pero sí que veo que cuando el hombre fuma un cigarro, ella presto saca el mechero, que cuando se han acabado las cervezas, es ella quien se acerca a la barra a pedir más. Ergo estamos ante una pareja Dom/ sum oculta a plena luz. Como los mensajes de EL CÓDIGO DA VINCI. ¿No es bonito?

¿Hemos inventado algo nosotros los bedesemenianos? Desde luego que no. El mismo anillo que llevamos los casados (como todo el mundo sabe gracias a ama s, yo estoy casado y por lo tanto soy un ser cínico y miserable) es un símbolo comúnmente aceptado de pertenencia.

Sigamos. El propio bdsm tiene su interpretación simbólica en forma de la figura que hemos puesto alguna vez y que volvemos a poner aquí y ahora:



Personalmente, me  encanta esta representación porque simboliza a la perfección el equilibrio entre las partes; el Dom necesita al sum y el sum necesita al dom. Dos contrarios de la naturaleza que se definen y necesitan. De nuevo…¿hemos inventado algo nosotros los que practicamos el bdsm? Pues claro que no. Este símbolo no es más que una interpretación nada disimulada del universal ying-yang, las partes que forman el todo, que alguien con buen ojo vio que se acoplaba como anillo al dedo a estos mundos.

Y hablando de anillos, otro de los símbolos es el anillo que identifican a los Doms, especialmente vistosos en acontecimientos y fiestas del guardar. Mi colega Amo/ Bitelchús lo lleva siempre y gracias a él más de una mujer se le ha acercado preguntándole. De nuevo…¿hemos inventado algo? Pues claro que no. El anillo de poder es uno de los símbolos más antiguos, representado en la actualidad por Obispos y Cardenales.

Así pues, como sexo refinado, como sexo oculto, como sexo sin sexo, como sexo intelectual, como sexo bello…tenemos una gran cantidad de símbolos asociados. El mismo acto de llevar un látigo es símbolo universal de poder. Pero, además, tenemos algo que no son necesariamente símbolos, si no representaciones gráficas que simbolizan la esencia de estos mundos.

Para mí, la más gráfica y directa es la de besar los pies. Con sólo  una imagen, ya sabemos de qué estamos hablando, de la sumisión absoluta interpretada de una forma bella. Porque la imagen del/la sum besando los pies para mí es la esencia de éstos mundos. Y de nuevo diré que no hemos inventado nada; ya  hay un pasaje bíblico que recoge con todo lujo de detalles como una tal María de Magdala lavaba los pies a un tipo con melena en señal de sometimiento.

Asociado a esto está un poco la liturgia de estos mundos. Desde el llamar de Usted a un/a Dom hasta el contestar  “Sí, Señora, no Señora” estando en rol, pasando por la liturgia propiamente dicha de la preparación de una sesión (nota mental: hablar otro día de lo importante que es preparar el buen ambiente en una sesión,  desde velas y tal hasta la vestimenta y atmósfera…).

No me resisto a comentar una anécdota que aglutina simbolismo, liturgia, belleza, bdsm, etc…y que me parece harto significativa. La leí hace años en las cada vez más lejanas comunidades msn y la escribía una pareja real de sumisa y Amo (por cierto; escribir la A de Amo/a en mayúscula  es otra muestra de simbolismo).

Resulta que tal pareja tenían una relación bdsm…pero a la vez tenían un matrimonio donde ambos iban tirando con problemas para llegar a fin de mes, donde el día a día con los hijos, los suegros, los vecinos y el casero, etc… les  comía, donde por trabajo, cansancio, etc…tenían la vertiente de juego y sexo un poco aparcada, etc.. En fin; un matrimonio normal. En esto que salieron un domingo por la mañana a dar un paseo con los niños como hacen los matrimonios normales y se sentaron  en una terraza a tomar lo que mis padres llamaban “el vermut”. Mientras los  niños jugaban en el parque, la mujer encendió un cigarro y el hombre dijo; “¿Me  has  pedido permiso  para fumar?”, retomando con esta sóla frase y éste sólo gesto su papel de Amo y retomando con ello el rol.

Para mí, esto refleja a la perfección el papel de la liturgia y los símbolos. Recordarnos lo evidente con la belleza intrínseca de ellos.

Tenía unas anotaciones sobre que, en el fondo, todos los actos del bdsm son simbólicos, y para muestra lo que hemos comentado de la sodomización en los sumisos (acto simbólico por excedencia, además de vicioso, sobre quién manda) y algunas líneas sobre que a veces los símbolos se pierden en la estética y se olvidan su significado. El ejemplo claro de ello es que el Che Guevara dejó de ser un problema social en el momento en que se transformó en el holograma de una camiseta. Pero lo dejamos aquí para no divagar en demasía…

El miércoles, recuerden, bedesemeniada de la buena, gratis, sin recortes y de forma altruista, que con los tiempos que corren ya es mérito, y el finde o por ahí nuevo tocho de sabiduría infinita. Hasta entonces lancen una moneda al aire y si sale cara, sean felices, y si sale cruz, hagan felices a alguien.

2 comentarios:

elliot{Dita} dijo...

Gran exposion sobre símbolos que nos son familiares. La verdad es que cuando te pones a escribir al final te salen cosas curiosas.

Por alusiones a mi Ama Dita te diré que conoce tu blog y alguna vez hemos comentado tus bedesemeniadas. No descartes ver pronto algún comentario suyo por estos lares.

Saludos.

Spirit dijo...

elliot (Dita); pues me alegra que te haya gustado...nada, cuando quiera un placer ver por estos lares a tú Dómina.

Un abrazo