viernes, 1 de enero de 2021

SPIRIT RECOMIENDA: LA VENENO

Pues empezamos el año con un post que no tiene nada que ver con el bdsm y, sin embargo,nos afecta de lleno. De la serie "Spirit recomienda..." vamos a hablar de LA VENENO, miniserie de 8 capítulos que visioné en diciembre del año pasado y que vale mucho la pena.



Me gustaría decir que la peña de Atresmedia me ha ofrecido un camión de dinero a cambio de este post. Sin embargo, me da la ligerísima impresión de que ni siquiera saben que existe este espacio, así que, como siempre, hablaremos por gusto y desde el corazón. Ellos se lo pierden. 

Y es que...qué bonito lo han hecho los Javis. Que panzá de llorar me he pegado. Que cosa tan dura y, a la vez, tan tierna. Que bien hecho todo. Que historia tan hermosa y tan miserable. Que todo.

Y mira que a mí los autores, cuando los he visto en alguna entrevista o similar, me han parecido un par de gilipollas que van de modernillos y graciosos. Pero ya me enamoraron con PAQUITA SALAS y cualquier cosa que hagan la voy a seguir. No entiendo como unas personas que van dando la nota por ahí pueden luego tener una sensibilidad tan exquisita.

Para quien no sepa de qué estoy hablando; bien entrados los 90 apareció en nuestra cadena amiga un travesti (así se llamaban entonces) cañón y expectacular, enseñando cacha y tetas generosamente y, lo mejor de todo, diciendo tacos, exabruptos, groserías y demás lindezas con gracia y desparpajo. Enamoró a toda España, heterosexuales incluidos. Acabó muerta en circunstancias no aclaradas en noviembre del 2016, hecha un adefesio en cara y cuerpo, arruinada y alcohólica, tras pasar por la cárcel, ser acusada de estafas varias y otras cosillas sin importancia. 



Ya sólo el párrafo anterior da para una historia de esas que enganchan, pero es que eso es lo de menos. Hubo un antes de esa CRISTINA LA VENENO, que era un niño mariquita llamado Jose Antonio Ortíz, "Josito". Hubo un proceso del pueblo donde ese niño vivía a los platós de tele 5. Y hay un legado que Cristina deja tras su muerte, y es lo que esta serie recoge, en forma de esa fan que escribe su vida yendo atrás y adelante en el tiempo.

La dificultad de ser diferente. La lucha por la supervivencia. No es fácil sentirse mujer hoy, imagina en la España de los 70-80. La dureza de hacer la calle. La trampa del dinero fácil, la luz de los focos, la manipulación. El tomar malas decisiones, el ser frágil pero a la vez fuerte. El estar perdido porque no encajas. El qué dirán, la no aceptación, la repulsa. Todo ello en toda su crudeza, pero con una sensibilidad exquisita, con un despliege de recursos bestial y con unas actrices en estado de gracia que hacen suyos cada gesto, cada diálogo, cada mirada. 

Que la veáis, leñe. Poco más puedo añadir. Esta en verdad es una de esas series para hacer algo que se ha perdido; el cine-forum. Es decir; ver una película (que ahora el mejor cine está en la tele) o una serie y comentarla en plan tertulia-debate como hacía Garci, entre gin tonics y cigarros en grupo de amigos. Lo apunto para un posible programa de radio. Yo comentaría un montón de escenas, pero mejor vedla siendo vírgines; con lo expuesto, que es lo conocido, os basta y sobra. Sin embargo, no me resisto a narrar una; cuando Sara Montiel (en cameo de otra grande, Ana Milán) le aconseja que se rodee de hombres que la aporten. -"Yo aprendí a leer a los 22 años, y me enseñó un premio Nóbel". No siguió ese consejo la amiga VENENO, pero eso vedlo por vosotros mismos.



Leo con agrado que la serie, gracias a esto de la internacionalidad y tal, está teniendo bastante repercusión en muchos países, sobre todo EEUU. Se lo merece. Y me alegro. Creo que productos como éste son necesarios, y más en estos tiempos convulsos. El colectivo bdsm necesitamos menos Greys y más series así en las que se hable de lo diferente y la lucha de ser aceptado, pero eso es otra historia que no cabe contar aquí. 

Bueno, Javis, ya os he hecho publicidad; ¿y mi camión de dinero?

Y COMO PLUS OTRA RECOMENDACIÓN POR EL MISMO PRECIO:



Cada año empiezo el idem leyéndome un tebeo. Es una tradición que mantengo desde que tengo uso de razón. Este año el elegido ha sido CRISÁLIDA, de Carlos Giménez. Una reflexión sobre la muerte, la soledad, la decrepitud. Magnífico, como todo lo que hace este autor, pero me ha dejado un poso de tristeza que te cagas. Me voy a releer a Mortadelo a ver si se me pasa. 

Tengan cuidado ahí fuera.

Spirit de Lady Monique de Nemours.


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