CINE BDSM, ONE OF FAIT; EL ANGEL AZUL

Pues experimento habemus; en vez de un post largo el viernes, pondremos uno corto (para mis parámetros) cada día de esta semana, a ver si hacemos así un blog interesante que llame la atención de Florentino Pérez, a fin de que se pase el amigo por aquí dispuesto a comprarlo con algo de calderilla que le haya sobrado de esos fichajes que hace. Con 0,5 millones de euros se lo vendo, con la foto mía de las pinzas autografiada.

El tema serán una serie de películas en las que el bdsm es una parte sustancial, sea de forma explícita o implícita. No hablaremos de películas porno del tema, si no de cine más o menos convencional que abarca esta temática. La idea es hablar de una película cada día de lunes a jueves y el viernes un poti poti con varias más de golpe, aunque comentadas de forma más breve.

Antes de entrar en materia aclararemos que películas de cine convencional (por tal quiero decir del que se estrena en salas no X) que aborden el tema del sado- masoquismo de forma explícita, sea como detonante de la trama, sea por que refleja que los protagonistas tiene una relación bdsm, hay pocas. Por desgracia para los que buscamos escenas con las que ponernos cachondos que cambien de plano de tanto en tanto. Por si eso fuera poco, las que existen hay que reconocer que son más malas que el tifus, como veremos durante esta semana más allá de toda duda razonable. Y aunque alguna escena hay suelta por ahí en películas que ni hablan ni lo pretenden de estos mundos, tampoco es cuestión de citar una película tan sólo por que salga Angelina Jolie 20 segundos (los he contado) vestida de Dominatrix. Así que nadie se espere que resalte como Bogart le pone el collar a Lauren Bacall (o viceversa, que nunca lo he tenido claro) en tal o cual obra, por que éstas no existen.

No obstante, si hacemos una interpretación más “expansiva” de película que abarca la temática bdsm, y nos figamos en las que lo abordan de forma “implícita”, pero con bastante intensidad, ya encontramos alguna más, e incluso alguna obra maestra. Por interpretación “expansiva” quiero decir que haya un transfondo D/s o bdsm hecho con toda la intención y cuya intensidad se palpe, que si nos expandemos mucho por hablar incluso podremos hablar de Blancanieves, cuya Madrastra forma parte de mis más pre-púberes fantasías.

Al lío; hoy hablaremos de EL ANGEL AZUL, película alemana de 1930 que supuso el descubrimiento de Marlene Dietrich y que aún hoy, casi 80 años después, está considerada una Obra maestra del cine universal. Forma parte de este grupo que tiene la D/s de forma implícita, pero cuya carga e intensidad al respecto se puede cortar con un cuchillo.De hecho, es una de las primeras que ponen cuando hacen algún ciclo de cine y bdsm en el Fetish Café o similar, y desde luego de forma nada gratuita.

La trama, para quien no la sepa, es el proceso de degradación que sufre un intachable profesor universitario (Emil Jannings) al enamorarse perdidamente de una cabaretera (Marlene Dietrich). Dicho así suena a ná y menos, pero su director, Josef von Stemberg, le otorga a la historia una atmósfera opresiva y los actores, que son alemanes y saben de que va el paño, resaltan con crudeza de lo que en verdad se está hablando; de como una mujer (=Ama) maneja el sentimiento de entrega de aquel que la adora más allá de la razón (=sumiso) hasta el punto de degradarle, humillarle y destruirle por completo. Genial la escena en la que el otrora honorable profesor actúa de payaso en un circo implorando agradar a su Dueña, que se rie de él. No es D/s constructiva, vale, pero estamos hablando de los años 30 y esto de proteger al sumiso/a todavía no se había inventado (incluso hoy en día hay muchos/as que no tienen claro tal concepto). De todas formas, sugiero que aquel que quiera poner un anuncio pidiéndo Ama a la que entregarse y a la que le daría todo y tal que revisione primero la cinta y luego se lo piense un poco. Aunque puestos a pertenecer a alguien, mejor a Marlene Dietrich, que un ángel no sé si será, pero una de esas Señoras por las que vale la pena perder la bolsa y la vida no me cabe ninguna duda que sí. Nada, imprescindible como Obra Maestra y como obra de estos mundos, no se la pierdan o llamaremos a Elise Sutton para que les haga fregar los platos.

Mañana, si las autoridades de google y mi intensa vida amorosa lo permiten, PORTERO DE NOCHE.

Spirit de Zoe