ICONOS POP DE LA TELEVISION DE HACE MUCHOS AÑOS CON TOQUES FETISH-SADO: PART 2 OF 3: JULIE NEWMAR.

Piérdase toda la vergüenza. Tómese un alucinógeno para flipar en colores. Vuélvase con ello ingenuo y delirante. Y ya tenemos un episodio de la serie de televisión de Batman de los 60. Sí, amigos, el mismo Batman que los frikis veneramos por que va por ahí rompiendo huesos en callejones oscuros a criminales supersticiosos y cobardes, un día fue un delirio camp que tomaba Bat- hamburguesas para reponer fuerzas antes de combatir al mal y le decía a Robin que se acabara el batido de leche que estaba en edad de crecer. Todos tenemos un pasado.

Julie Newmar era una actriz resultona que había hecho un papelito aquí, otro allá, normalmente en comedietas de mala muerte y poco más (incluso fue una de las novias de 7 novias para 7 hermanos). Pero alguna mente pre clara pensó lo guapa que estaría esta mujer enfundada en cuero y haciendo de Cat Woman. Y lo acertó de lleno. Julie se sumó a la diversión camp y fue no una de las villanas, si no LA VILLANA que ponía en apuros a Batman y su fiel compañero el chico maravilla cada dos por tres por temporada en el mismo bat canal a la misma bat hora, ejercitando un sadismo de cartón piedra con el protagonista. No sé por qué el muy imbécil siempre quería escapar, lográndolo gracias a sus rompe-grilletes marca ACME que por casualidades de la vida llevaba en el bat- cinturón. No, si al final van a ser verdad los rumores y lo que quería era estar sólo con Robin…

La serie es de finales de los 60, pero por aquí la pudimos disfrutar en varios canales autonómicos hará algo más de 20 años. Personalmente, me recorría un escalafrió en el cuerpo cuando veía a Julie- Catwoman dar latigazos a sus secuaces, los sumisos-gatunos, ante cualquier fallo en sus felonías.

Hemos dicho antes que el show era ingenuo y delirante. Nos hemos equivocado. Delirante sí, y mucho. Pero ingenuo los cojones. Por que cualquiera que no supiera leer el mensaje implícito, o casi diría explícito, de sexualidad, sado maso, perversión y sexo bizarre e insano que emanaba el personaje (y estoy hablando de los 60 y de una serie dirigida al público infantil!) es que vive en otro planeta.

Ni Michael Feiffer ni Hally Berry ni ostias. No digo que éstas dos actrices, que interpretaron también a Catwoman en años más recientes, no tengan su aquel, especialmente al primera, pero que se coman un buen filete y luego hablamos. Julie forever.

Y nada, el bat- programa se acabó y la amiga Julie siguió trabajando, luciendo su cuerpo espectacular en papeles de todo tipo, viviendo de las rentas de ser un icono pop aunque sin alcanzar, por desgracia, el estrellato que sin duda se merecía. Leo en la Wikipedia que posteriormente se dedicó a su empresa de pantys y sujetadores, que sin duda le daría buenos réditos, y a inversiones en bienes raíces. Pero alejada o no de la gran pantalla su imagen todavía perdura e incluso una película (bastante mala, todo sea dicho), sobre travestis que buscan la existencia la tomó como icono en su título: A WONG FOOF, DE JULIE NEWMAR, GRACIAS POR TODO. Pues lo dicho, gracias por todo....

Mañana: JANE BADLER.