DECIAMOS AYER...

No puede ser. Este blog no sólo ha estado parado, si no que además ha sido restringido desde hace un par de semanas o así y el mundo ha seguido girando. Yo creyéndome el ombligo del universo y resulta que el universo se las apaña estupendamente sin mí.

Bueno, pues aquí estamos. Volvemos a las trincheras, que decía aquel. Este blog no sólo continúa su andadura si no que a partir de ahora lo hará puntualmente cada semana. En principio con sus habituales tochos, en nada confirmamos también si con una BEDESEMENIADA cada semana o cada tanto.

La verdad es que he estado a punto de quemar las naves para no volver. No, no, todo bien, tranquilos. No ha sido por una metafísica personal en mi vida ni nada por el estilo. Simplemente después de cuatro años creo que ya he contado todo lo que quería contar y que debía dar paso a los jóvenes. Pero…lo he estado pensando y ha sido superior a mí. No, no, debo de continuar. ¿Por qué?

He aquí las razones:

Porque en algo nos debemos de entretener mientras esperamos a la muerte.

Porque mientras el mundo siga girando siempre habrá alguien nuevo o historias que contar.

Porque nunca se sabe lo que deparará el Destino, pero si nos lo curramos quizás le ayudemos a que nos depare aquello que queremos.

Porque mi ego y mi yo y mi bocaza no pueden estar callados.

Porque esto del bdsm forma parte de mi vida, y el escribir y los cómics….y aquí  reúno todo ello junto.

Porque tengo el cuarto poder en forma de blogsfera.

Porque alguien le tiene que decir a los jóvenes que las cosas a veces necesitan más de 140 caracteres.

Porque mucha gente se ha puesto en contacto conmigo y me han dicho que este espacio les ha ayudado, o les ha servido para evadirse. Gracias a todos.

Porque las huestes del mal (aquellos que piensan que el bdsm es algo insano o algo que sirve para aprovecharse de incautos) necesitan un paladín de la justicia con tan buen tipo como yo.

Porque me hubiera gustado un espacio así cuando tenía 16 años.

Porque me gustaría un espacio así cuando tenga 70.

Porque las fotos de tías buenas con látigos quedan muy bien.

Porque hay muchas bedesemeniadas que no pueden quedarse inéditas.

Porque gracias al blog he conocido a mucha gente muy maja.

Porque mi sabiduría infinita no tiene fin y no es justo que me la quede sólo para mi.

Porque gracias al blog he conocido muchos espacios tanto (o más) interesantes que éste.

Porque el día que me falte ilusión por las cosas estaré muerto, y no puedo morir sin ver todas las temporadas del Dr. Who.

Porque sin las palabras los actos no tienen sentido, no existen. Las palabras forman el mundo.

Porque la vida cambia, porque vivimos tiempos convulsos. Yo estoy aquí y lo quiero contar. El mundo no puede girar sin mí, aunque lo haga.

Porque siento, porque vivo, porque pienso. Porque me gusta compartir sentimientos, vivencias y pensamientos.

Porque nunca sé quién hay al otro lado de la pantalla y eso es un aliciente especial.

Porque todos tenemos una obsesión y es bueno sacarla de forma  inofensiva. Porque yo tengo muchas y las vierto aquí. Porque se habla de bdsm y de cosas que no son bdsm.

Porque aún tengo muchas batallitas del abuelo Cebolleta que contar.

Porque aún espero que me pasen muchas cosas dignas de ser contadas.

Porque me gusta pensar que esto es un bar donde nos reunimos algunos amigos, varios desconocidos, muchos curiosos…y todos se toman su copa tranquilos.

Porque lo que más necesitamos en esta vida es a alguien que nos obligue a hacer lo que sabemos, y este blog me obliga a hacer algo que sé; hablar de mí y de mis idas de olla entorno a algo que ha condicionado mi vida.

Porque no hay un objetivo ni un final, no existe un sentido ni una razón. Y eso lo hace más interesante.

Porque quizás el mundo no será mejor gracias a este espacio, pero tampoco será  peor.

Pues eso, estas son algunas razones. Como siempre, este rosario de cuentas infelices/ calla más de lo que dice/ pero dice la verdad.

Corred la voz, avisad a vuestros amigos, apuntadlo en la agenda o en el IPAD. El finde que viene volvemos con algo interesante, espero. Y si no es interesante…¿qué más da? Estamos entre amigos y venimos a echarnos unas risas.

Indocumentao se apunta. ¿Y tú?

Nos vemos este finde o en los bares. Y ya saben; tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.