FEUD: LA BELLEZA DE LA MADUREZ, EL MORBO DE LA LOCURA, LA OBSTINACIÓN DE LA FUERZA

Haciendo gala de nuestra vocación de servicio público, vamos a hacer una recomendación que me agradeceréis toda la vida. ¿Tiene algo que ver con el bdsm, el/la femdom, el fetichismo y esas cosas que nos gustan como monos? Sí, no y todo lo contrario. Pero vayamos por partes;

 

En 1962 se estrenó la película ¿QUE FUE DE BABY JANE?, dirigida por Robert Aldrich y protagonizada por dos estrellas que habían conocido tiempos mejores; BETTE DAVID Y JOAN CRAWFORT. La película fue un éxito, revitalizó la carrera de sus integrantes y permanece hoy en día como uno de esos clásicos que hay que ver antes de morir, junto con QUE BELLO ES VIVIR y todas las de Batman.

Si no la has visto, fuera de éste blog y vuelve cuándo te redimas. No te voy a decir de qué va, si no lo sabes. Sólo diré que es una historia de terror gótica sobre dos mujeres que vivieron tiempos mejores, que ambas tienen una peculiar relación insana de D/S y que...que la veas, coño. 
Hasta aquí la historia conocida.

 

La historia menos conocida es que ambas actrices se procesaban una enemistad manifiesta que dio lugar a un rodaje tenso e intenso lleno de roces, envidias, recelos, putadas y anécdotas varias perdidas en la noche de los tiempos. Alguien, con muy buen criterio, vio que esa película daba para otra película, y como hoy en día el mejor cine se hace para la televisión, especialmente de pago, esa película se llama FEUD y es una miniserie de 8 capítulos creada por un tal Ryan Murphy para la cadena FX. Igual os suena porque ha recibido un montón de premios y tal, aunque con tanta serie mediática creo que se ha perdido un poco entre el aluvión de las Dayaris de las Tormentas y los Netflix de turno.

 

 

¿Por qué recomendamos esta serie? Vamos a ver...si has leído hasta aquí y no te parece fascinante, es que lo tuyo es más otra cosa. Pero tenemos:

 

1-FETICHISMO EN ESTADO PURO. BELLEZA OTOÑAL EN SU ESENCIA MÁS BRILLANTE.

 

Bette Davis:

 

 

Joan Crawfort:

 

 

Recreadas por dos pedazos de actrices en su madurez más atractiva: SUSAN SARANDON Y JESSICA LANGE.

 

 

¿Hace falta decir más?

 

Pues hay más:

 

A este fetichismo en estado puro sobre las actrices clásicas de largas pestañas y las mujeres otoñales que arrebatan hay que añadir el FEMDOM sutil, ese que practican las mujeres fuertes e independientes que se avanzan a su tiempo, que luchan contra el machismo imperante de las grandes corporaciones y contra viento y marea se salen con la suya, utilizando los medios que haya que utilizar.

 

Cómo el star system adora la juventud y desprecia el crepúsculo, aún siendo el mejor momento del día. Cómo dos leonas le dan la vuelta a este sistema y lo utilizan a favor. Cómo todos los hombres son/somos unos cerdos y ellas lo saben y se aprovechan. Cómo detrás de estas caras bonitas había dos mentes privilegiadas y, sobre todo, un coraje a prueba de bombas. Que también sean un poco de hijosdeputa entre ellas es sólo una mera anécdota. Ah! Y esa locura de las artistas en forma de divas caprichosas y un poco cabronas les da un plus...

 

 

Yo estoy enamorado de esta serie porque abarca todos mis fetiches, (bueno, bastante de ellos, que todos todos...), porque comulgo y admiro su planteamiento, porque en estos tiempos de sensibilidades machistas vemos que cualquier tiempo pasado fue peor y porque además....está muy pero que muy bien hecha.

 

Y es que con estos mimbres era imposible hacer un mal cesto. Pones a SUSAN SARANDON Y A JESSICA LANGE a presentar los teletabis y te sale un pinki guinki de óscar de jolibud. Tienes una historia como ésta y ya puedes poner a PACO MARTÍNEZ SORIA que la historia sigue siendo brutal.

 

Pero es que además se han dejado pasta gansa en la realización, y se nota. En papeles secundarios pululan unos ALFRED MOLINA y un STANLEY TUCCI que si yo fuera mujer o cien por cien gay haría pero ya un post sobre ellos. Decorados, ambientación, ritmo, y todos los apartados técnicos son impecables, y lo digo yo que no entiendo una mierda de ello.

 

En fin, que pese a lo expuesto no sé si tiene mucho que ver con los temas de este blog, pero qué más da. El gato es mío y me lo follo cuando quiero. Que la veáis, coño.