COMENTARIO AL ESTUDIO SOBRE LAS AMAS FINDOMS, PARTE 4 DE AL MENOS 6

Pues seguimos con el serial, dando visibilidad a los comentarios aparecidos en una entrada pretérita sobre dicho tema. Esta vez otro anónimo, que se dividirá en dos partes; hoy y mañana. Recuerden; copio y pego sin añadir ni una coma, si eso el finde ya mis impresiones. 

Hola, spirit. No se muy bien a donde acudir para contar mi historia, que es lo último que voy a hacer ya en el BDSM, y una conocida me dijo que tienes este blog que mucha gente ve y que eres crítico con el findom, por eso te lo voy a dejar aquí. No quiero ni siquiera mandarte un correo, porque quiero serguir en el anonimato. Si quieres ponlo en tu blog. Y si no te quieres mojar, déjalo como comentario o bórralo o lo que tú quieras.

Yo soy un sumiso sin voz, porque muchas se han encargado de quitármela. Aunque para alguna gente en el BDSM solo soy un fetichista y para otros solo soy un pajillero. A mi ya me da lo mismo lo que la gente me quiera llamar, no tengo que justificarme ante nadie.

Llevaba cuatro años en twitter y casi los mismos en fet. Ya no estoy en ninguno de los dos sitios. De twitter me han echado entre unas cuantas que lanzaron a sus palmeros en mi contra y de fet me he ido por mi propio pie muy harto de la peña.

Me voy para no volver, muy harto y muy quemado. Y a continuación os voy a explicar por qué.

Como he dicho soy sumiso, aunque para muchos en las RRSS no lo sea, porque además tengo fetiches y por lo visto eso hace que directamente ya no seas sumiso, aunque me sienta sumiso. Y habrá que creérselo si lo dicen las entendidas. Y el que no me consideren sumiso para muchos hace inviable que yo pueda tener una relación de BDSM a menos que pague, y para muchos otros lo justifica. Y que quede claro que no me importa pagar para cumplir mis fantasías, lo he hecho muchas veces. No tengo nada en contra de pagar a priori a las mal llamadas profesionales del findom. Porque no encuentro con quien hacerlo de ninguna otra manera.

Y aquí empieza mi infierno. Las profesionales son en su mayoría chicas de 18 a veintitantos, que lo hacen por dinero. No lo van a hacer por amor al arte, claro. Muchas tienen que fingir que son dominantes porque sino los clientes no les echan cuenta. Otras tienen un pase y otras son muy buenas y si no lo son lo saben fingir muy bien y con eso me basta. Pero a mi me trae sin cuidado, que el problema es otro: la falta de ética de la inmensa mayoría de estas “profesionales” del BDSM. Con conductas abusivas y aprovechándose del sentimiento de sumisión que a muchos de los que nos llamáis feticheros y pajilleros nos negáis que tengamos, te intentan sacar hasta el último euro de tu cuenta bancaria. Se refugian en que ese es su fetiche, y que les pone mucho que los sumisos les demos el dinero. Y no les critiques eso que si lo criticas es kinkshaming. Y yo tengo muchos kinks, pero coño, lo mismo si tu kink es tan dañino para otras personas, deberías cortarte al ejercerlo, ponerte límites. ¿No ponemos límites a otras practicas? Pero no, impunemente dicen que te quieren sacar hasta el último céntimo y exprimirte la cuenta bancaria, con sus acólitos aplaudiendo y retuiteando, y a todos nos parece cojonudo. Porque es que no es cierto, no lo dicen de verdad, qué va, es que están de rol para atraer clientes. Y eso no lo harían de verdad.

Pues que se os caiga la venda porque lo hacen si se les da la oportunidad y lo ponen bien grande después. Y habrá sumisos a quien le excite eso mucho durante cinco minutos, pero a nadie le excita estar sin un duro el resto del mes, o peor. Y de mi sentimiento de sumisión y de mi entrega, ese que por lo visto no tengo porque soy un pajillero fetichero, se han aprovechado mil. SIGUE

(Mañana la segunda parte). Tengan cuidado ahí fuera.