Había cortado con mi Ama de aquel entonces. O había cortado ella conmigo, no me acuerdo. Por enésima vez, pero esta era la definitiva, de verdad, lo juro por Snoopy.
Y encima el día antes en que habíamos quedado para una sesión. Entonces seguro que cortó ella, yo jamás haría algo así, si acaso me hubiera esperado a tener la sesión y luego pelearme, pero antes no. En fin; no queda otra que hacer lo que siempre hago en casos de desamor; tirar pa´lante.
Porque estar jodido por desamor ser mal, pero encima no tener sesión ya es echar sal en la herida. Y seguro que ella ha quedado con fulanito, cachislamar. Las penas con pan son menos, mientras tenga petromortadelos en la cartera podré ponerme al menos una venda. Es mejor que caer en el alcohol, aunque no necesariamente excluyente.
La cosa es que creo que fue por este motivo, o quizás por alguno parecido, que busqué en la sección de contactos de EL PERIÓDICO una sesión de pago sin más condicionante que estuviera dentro de mi nivel pecuniario, no me pegase una paliza de metro para llegar y cuando llamase para buscar información me diera cierta sensación de que sabían lo que hacía.
Acabé en una casa de "relax" de las de toda la vida, con una sala equipada y la encargada/ Meretriz/ Madame o como se llame el cargo diciendo que me presentaría a las chicas que hacían ese servicio.
-No, no, por favor, no hace falta. No quiero que me presentes a nadie, me da igual el físico, seguro que todas son estupendas. Me fio de Vos; la que tenga más experiencia o se le den mejor este tipo de prácticas, me es indiferente el resto, de verdad.
Siempre me ha perecido algo denigrante en un trabajo ya de por sí duro el hecho de que te presenten a las chicas como si fueran caballos o cromos, más cuando yo lo que buscaba era lo expuesto. Pero la encargada/Meretriz/Madame insistió, que así es como funcionaba esa casa, y claro, cualquiera le discute a una encargada/ Meretriz/ Madame, nunca sabes si hay un chulo al otro lado de la puerta con ganas de darte una paliza. En fin, vale.
Salieron tres bomboncitos jóvenes y esbeltos que, supuse, trabajaban en esto como una forma de ganarse unas pesetillas mientras despegaba su carrera de modelos, porque si no no se entiende. Y luego salió la cuarta; una mujer madura, alta, fornida, desgarbada y estrábica, que me se me presentó con un nada ligero acento alemán.
Por supuesto, elegí a ésta última.
Hasta aquí todo bien y sin nada que comentar. No recuerdo demasiado, pero supongo que empezaríamos con un lamer botas, décadas antes de que la covid desaconsejase esa práctica, y unos fustazos de prueba en el culo y tal. En un momento dado, me puso unas esposas y me colgó de una especie de gancho que había en el techo.
Yo estaba ahí, esperando recibir la del pulpo y bastante cachondo, la verdad, pues el acento alemán era un plus que yo, que soy un puto enfermo, sé apreciar como corresponde. Y en esto que me dijo:
-Ahora canta para tu Ama.
Confieso que esta no la vi venir.
¿Y mi tortura en los pezones? ¿Y mis latigazos en mi cuerpo serrano? ¿Y mis bofetadas de óscar de jólibub?
La tía se estaba descojonando. Me encanta la gente que disfruta con su trabajo, sobre todo cuando su trabajo soy yo. Pensé en seguirle el cachondeo y cantarle "Lili Marlén", pero no teníamos tanta confianza.
La naturaleza tiene extrañas compensaciones. Reconozco que tengo cierta habilidad para las letras y alguna para incluso los números, pero en cuestiones musicales soy sordo, arrítmico y analfabeto. Spirit, piensa rápido, aunque no es tu fuerte. De peores hemos salido. La música no es sino poesía de otra forma. Coge la parte de la poesía, que ahí te puedes defender, y obvia la de la música. ¿Qué poema musicalizado te sabes de memoria? MEDITERRANEO, de Serrat, gastabas la cinta del cassette de tanto escucharla. Venga, va, con un par. Al fin y al cabo estás colgado de un gancho con el culo al aire, peor no puedes quedar.
Y empecé a cantar. O más bien a recitar con algo parecido a un ritmillo.
La tía se quedó alucinada. ¿Te sabes de memoria a Serrat? ¿Sabes que Serrat es el favorito de tu Ama? Me encanta Mediterraneo, me has ganado. Te voy a regalar un rato más de juego si me la cantas otra vez.
-"Mientras no me haga bailar, todo bien", pensé.
Y bueno, la cosa no tiene más. Cumplí mi palabra, y le recité de nuevo la canción sin olvidar una coma. Y porque no quiso PENÉLOPE ni PARAULES D´AMOR. Cumplió ella la suya y la sesión de una hora se prolongó a hora y veinte o así. Hubo buen fill in a partir de ese momento, (bueno, ya lo había antes), y entre probar uno a uno los utensilios de la sala entre fustazos hubo alguna que otra bromilla y muchas risas. Recuerdo la sesión como de óscar de jólibub, pero por fortuna sin más cante.
Salí encantado con la idea de volver. Pero al poco volví con mi ex Ama, que bueno, vale, era la re finitiva, pero al fin y al cabo no era para tanto, una peleilla de enamorados sin importancia y tal. Al final llegó el final, pero años después. A día de hoy es una de mis mejores amigas, por si alguien tiene interés, pero esa historia ahora no toca.
No volví, por lo tanto, a ir a ese gabinete ni a ver a mi Diosa Alemana de mirada estrábica y cuerpo fornido. Y mira que me estaba preparando ya la discografía entera del amigo Joan Manel, la-la-la incluido. Pero bueno, si me lee, que cosas más raras se han visto, que muchas gracias, que me lo pasé muy bien, que recuerdo esta anécdota con cariño, que un besazo.
Que puedo decir que una Ama me regaló 20 minutos más de sesión por elegir bien una canción. Y es que siempre he tenido buen ojo.
O igual se lo decía a todos, yo qué sé.
A lo largo de la semana que viene el capítulo 6, sobre un travesti con el que me estuve comiendo la boca dos horas de reloj.
Tengan cuidado ahí fuera.
Spirit.
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