domingo, 30 de octubre de 2022

ROMANCE DE LA MÍA K

Yo que quemé las naves

y me retiré a un convento

siendo el mayor de mis mares

la piscina de mi pueblo

(con flotador y manguitos

en la zona de pequeños).


Yo que sólo salía

de mi recogimiento

para alguna cerveza furtiva,

comprar algún tebeo...

las necesidades básicas

que da el seguir viviendo;

siendo lejanos parajes,

lo más lejos,

cuatro paradas de metro.


Yo que saltaba con red;

y máximo desde un primero,

yo que pagaba al contado

para que no me hieran los besos;

conocí a gente valiosa, 

(que eso no lo niego),

y alguna alma perdida,

perdida ya en el tiempo;

me refugié en amigos,

y en mis libros y tebeos;

mis encuentros furtivos

subieron caché y ego;

mis nefastos escritos

también me entretuvieron;

los malos chascarrillos,

me propiciaron likes y todo ello.

Que estar estaba bien,

pero....



Cual elefante retirado,

andaba en mis pensamientos;

de compañeros de pajas,

a mis Demonios internos;

que los quereres hacen daño,

y desarrollé anticuerpos;

que no quiero más hachazos

ni cosas que no cuento;


De cruentas batallas;

tuits con algún paleto;

siendo el Dios Onán

el mayor de mis credos;

siendo roca en fortaleza,

y por abreviar, asumiendo, 

que como decía el poeta

a mis soledades voy,

de mis soledades vengo.

Con mis cosas, 

que las tengo.


Que las caricias hacen daño

y heridas ya no quiero.

Estaba, por tanto, yo a todo eso,

cuando deslumbré su alma

y vi su cuerpo. 


Y ante un abismo me hallo,

temblando de vértigo.

Perdiendo un kilo de peso

al estar cagado de miedo.


Hay un ser que me quiere;

hay un ser al que quiero;

no puedo comprar nada;

pues nada de ella tiene precio.

No sé por qué me ama,

más yo la amo sin remedio.


El abismo me mira

y sigo teniendo miedo;

más me da su mano,

me ofrece su sonrisa,

me empuja con el deseo;

me deslumbra con su mente;

me abre sus secretos;


-"Tengo tierras y látigo

y algo que no tiene precio;

un sentir que comparto,

un sentir que te ofrezco

y me gusta la cerveza;

pidamos otra al camarero.

Que el abismo es profundo;

y no hay que saltar sedientos;

que tras él llega un camino

que iremos recorriendo;

tú lo llamas saltar,

yo lo llamo bailemos."


Junto con ella salto,

desde el abismo inmenso;

no a ciegas, sino mirándola,

no sólo, junto a su cuerpo...

de su mano y mente,

fundidos en un beso...


Y no caigo en el vacío.

Estoy con ella....LUEGO VUELO.


Spirit de k. 


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