domingo, 25 de enero de 2009

LA D/S, EL BDSM, LA ENTREGA, EL VÍNCULO Y OTROS CONCEPTOS UN POCO DIFUSOS

Hoy toca también lección de Barrio Sésamo, pero de un curso un poco más avanzado. Y es que vamos a hablar de la diferencia entre bdsm y D/s y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, del vínculo mental y de que estos juegos intensifican los sentimientos y las sensaciones entre personas. Un poti poti un poco difuso y nada fácil de explicar, así que intentaré hacerlo lo mejor posible. Soy consciente de que es un poco rollo, pero es de lo que me apetecía hablar. Ni que decir tiene que son definiciones inventadas en base a mi experiencia y sentir. Si alguien tiene alguna mejor o una visión diferente, esta es su casa para debatir, complementar o corregir. A fin de un poco de vaselina visual, como siempre, fotos de Dóminas cojidas de por ahí;

Vayamos por partes, como diría Jack;

Antes que nada, os pediría que leyérais o releyérais este post, ya que partimos de ahi;

¿Ya? Vale, resumo y empiezo;

Para jugar a estos juegos utilizamos unos roles, marcamos unas diferencias, creamos unos ambientes. Desarrollamos, en definitiva, una fantasía. Utilizamos, por tanto, el mayor órgano sexual que tiene el ser humano....EL CEREBRO. Algunos/as piensan con los genitales. Nosotros, que somos raros, sentimos placer con la mente.

Pero a partir de este patrón común ya divergimos un poquito. Hay una amplia gama de prácticas y juegos que las personas pueden o no desarrollar. ¿Qué podemos hacer en base a estas premisas?

Podemos hacer cosas que conllevan sensaciones puramente físicas y cosas más difusas que implican sensaciones más mentales.
Si lo que yo quiero priorizar es el dolor, pues soy masoquista y mi Amo/a un/a sádico/a, predominarán los azotes o las pinzas. Es una sensación física; el dolor existe. Si disfruto o necesito la sensación de sentir que pertenezco a alguien, y a mi complementario/a le gusta mandar y que le sirvan, predominarán las sensaciones mentales.



En el primer caso estaríamos hablando puramente de bdsm, ya que con la “excusa” de los roles nos metemos en otras serie de prácticas (el Bondage, la Dominación, el Sado- Masoquismo), y en el segundo caso estaríamos hablando de D/s, es decir, de Dominación- Sumisión. Si es de pertenecer a una mujer, es femdom. Si es de pertenecer a un hombre es......D/s simplemente.

Concretemos en imagen real. Yo soy un puto masoca vicioso puta fetichista, y me encanta estar inmovilizado, que metan mi cabeza en la taza del wáter y que azoten mi culo mientras me ordenan lamer las botas vestido de mujer. A ser posible todo a la vez, vicioso que es uno. Y eso me lo hace la persona que me Domina, mi Ama, a quien le da placer realizar este tipo de prácticas. Estamos hablando de prácticas bdsm.

Si yo lo que quiero es “ceder” mi voluntad y mi libertad, que me controlen incluso en mis actos cotidianos mandándome órdenes o deberes, potenciar la sensación de que “pertenezco” a mi Dom y soy su esclavo, al que adoro y sirvo, y que en cierta forma me “dirijan” y controlen y que mis actos estén destinados a servirle, por encima incluso de mi propia voluntad, estamos hablando de D/s.


Eso no significa que las fronteras estén del todo claras. Para empezar, por mucho que digamos que en el bdsm hay unos juegos más físicos de dolor, humillación, ataduras o lo que sea, se establece igualmente un vínculo mental mediante el cual la parte dominante “manda” sobre la parte sumisa, le dirige, le castiga. En viceversa, cuando hablamos de D/s no decimos que no pueda haber sensaciones físicas; el “espíritu” de pertenencia es tal que la parte sumisa se siente tan propiedad de la parte dominante que ésta puede hacer con ella de todo, incluyendo juegos de dolor o ataduras. De hecho, traspasar fronteras en ese sentido es el fin máximo de la pertenencia total.

Lo normal es que, de una forma o de otra, ambas cosas vayan juntas. Podemos potenciar unos aspectos u otros, pero bien por buscar el placer masoquista o bien por complacer al Dom o por recibir castigos, tarde o temprano abarcamos el amplio espectro de posibilidades que estos mundos nos ofrecen.
Hasta aquí claro? Si es que somos raros, leches. Y oye, ya he dicho que era un poco rollo, pero no todo va a ser meterse con Elise Sutton en esta vida.

Sigamos...¿En qué afecta esto a la relación?

Por que no debemos olvidar que, por mucho que lo enmascaremos, seguimos siendo personas antes que roles. Y se establece entre dom-sum una relación entre personas potenciada, o condicionada, por estos juegos.

La mejor forma de introducir lo que quiero exponer a continuación es citando algo en referencia a Dios. Que no sea por no aspirar alto. Leí una vez en alguna parte la siguiente frase, en referencia a la existencia del Altísimo: “no importa como concibas su existencia ni la relación que tengas con Él. En el momento en que aceptas su presencia, tus actos y pensamientos están condicionados por esa idea que tienes de Él”.
Lo aplicamos a lo que estamos hablando;

No importa las prácticas que hagamos ni el grado o intensidad de las mismas. En el momento en que entramos en este mundo desarrollamos un vínculo mental. Un nexo entre dominante y dominado. Este vínculo va en una doble dirección; la parte sumisa se siente “pertenecida” y la parte dominante tiene “una responsabilidad” con ella. Ya sea bdsm o más explícitamente D/s, hay un nexo que se ha creado. Concebimos que alguien ha entrado o nos ha dejado entrar en un aspecto importante de nuestra/ su vida e intimidad. Una parte, además, nada fácil. Por que hablamos de deseos inconfesables, de intimidades que presentamos al desnudo y de juegos donde entramos y dejamos entrar en áreas vitales.

Todo este contexto es lo que llamamos “la entrega”. Va en una doble dirección, como hemos dicho, y es lo que le da a las prácticas su valor. Su magia. Por que una vez que aceptamos la presencia de un vínculo, nuestros actos están condicionados por él.

Por eso creo, o mejor dicho, aseguro, que la introducción de estos juegos, si son vividos y constantes, otorgan a la relación, la que sea, una intensidad especial. Se crea una pertenencia en la cual ya ninguno de nuestros actos serán iguales. Es entonces cuando el bdsm, o la D/s, o como queramos llamar a este juego de locos y pervertidos, adquiere otra dimensión. Una sensibilidad exquisita, especial, llena de magia, donde el vínculo se torna grato. Donde se trabajan las sensaciones y nos fundimos, dom y sum, en un mundo de encanto donde las partes se complementan. Y es entonces cuando todo esto adquiere sentido.

Esta es la esencia del bdsm. Y esta esencia potencia la relación de pareja hasta el infinito, pues es más compleja, y a la vez más intensa, y requiere un trabajo constante y un esfuerzo por “crear” una fantasía y un mundo mágico de claves secretas.

En el fondo no somos tan raros. El tener “sesiones” sin más vendría a ser echar un polvo y el “sentir esta entrega” vendría a ser hacer el amor. No hemos inventado nada, en realidad. Sólo que somos un poco más complejos.

Releo lo que he escrito y no estoy seguro de haberme explicado bien o de transmitir lo que quería. No obstante, estoy menos seguro todavía de ser capaz de hacerlo mejor. En todo caso lo dejaremos así y espero que se me entienda, al menos a nivel intuitivo.

Me dejo en el tintero muchos temas adyacentes a éste, como el hecho de hablar un poco más de cuando sólo buscamos el deseo físico, cosa perfectamente legítima (y vamos con profesionales, por ejemplo, donde este sentimiento de la entrega se transforma en una obra de teatro mala) o algunas pinceladas que tenía sobre los grados e intensidades de ésta entrega o el hecho de que este vínculo puede ser mal utilizado y perjudicar a la persona, normalmente la parte sumisa. Incluso desarrollar un poco más las responsabilidades del Dom. Pero serán cosas a tratar otro día. Hoy lo dejaremos aquí por que me parece que es un buen momento para dejarlo.

Nos quedamos con lo bello, que no se ve cada día.

Yo que siempre he huído del misticismo y la transcendencia veo que hoy he caído un poco en él. Bueno; hay un momento para cada cosa y hoy tocaba ponerse serios, aunque sólo sea para decir la verdad de vez en cuando con el fin de que nos crean cuando mentimos.

Como véis, los post normalmente son de mucha lectura. Para quien piense que soy incapaz de expresar el pensamiento más sencillo en pocas palabras, la semana que viene le daré 25 razones para demostrarle su equivocación.

Hasta entonces, ya saben; tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

Spirit de Zoe

7 comentarios:

Lluís dijo...

Has explicado muy bien, algo que es muy complicado de explicar y de entender. Yo también pienso en que se establecen unos vínculos mucho mas fuertes que los que puede establecer una pareja vainilla con el amor.

Esos vínculos rozan lo espiritual, al menos en mi caso.

En cuanto al S/M y a la D/S, todos acabamos entrando en el otro campo, por que al fin y al cabo, van ligados de una manera o de otra. Es difícil entender la D/S sin un castigo físico correccional, y el S/M sin el componente de Dominación/sumisión.

Saludos

Anónimo dijo...

Sinceramente me ha encantado el post, y una vez mas lo pienso recomendar en mi humilde casa (blog).

Estoy con gusano en que quedan muy bien explicadas sensaciones que pocas personas que no las han sentido llegarian a comprender, yo sinceramente si me siento obligada hacia las personas con las que establezco este tipo de relaciones y si siento que hay algo que no se rompe pase el tiempo que pase, y sucedan las meteduras de pata que por ambas partes se hagan efectivas.

Sin embargo nada nuevo bajo el sol, sinceramente creo que en esta como en todas las relaciones humanas, las personas han de tener un punto de union y luego esta como todas las relaciones hay que trabajarselas, auqnue sinceramente creo que en estas mas que en ninguna relacion, por sus peculiaridades es fundamental la sinceridad, el respeto, la honestidad y la lealtad... Si, ya lo se, hablo de cosas ñoñas, caducas o pasadas de fecha, pero no es la esclavitud algo del pasado ;)?

Domadora.

Spirit dijo...

Saludos a todos;

Gusano, camarada, Domadora, Deidad;

Pues gracias a ambos por vuestros comentarios y por haberos gustado mi nada humilde escrito. En esta ocasión lo valoro especialmente por que no estaba seguro de si había transmitido bien lo que quería exponer. Sigo sin estarlo del todo, pero es buena señal que gente con galones y batallas como vosotros lo valore positivamente.

Desde aquí animo a si alguien que no haya vivido (todavía) ninguna experiencia bdsm y pase por aquí me diga si comprende lo expuesto o le suena a chino.

Efectivamente, gusano, camarada, bdsm y D/s se fusionan y no se conciben una cosa sin la otra. La propia terminología lo dice; bD/Sm. No obstante, creo importante establecer la diferencia, aunque sólo sea por el punto de partida y saber lo que en un momento dado se debe potenciar.

Coincido contigo y con Domadora (y conmigo mismo, que para eso lo he expuesto en el post) que el bdsm potencia la relación. Fundamentalmente por que se trata de una fantasía. Y, como tal, hay que trabajarla. Y ese trabajo requiere un esfuerzo, una constancia, una ilusión que se refuerza. Y todos los trabajos acaban dando su fruto. Y el fruto de éste es una intensidad especial y mágica.

En fin; me estoy poniendo yo también noño y pasteloso, cachislamar, tendremos que meternos con Elise Sutton de nuevo en el próximo post.

Tengan cuidado ahí fuera

Lilith dijo...

Hola, yo también creo que esto es mucho de algo emocional, mas que de una simple calentura, tal vez por eso mucha gente lo ve como algo sumamente extravagante, también coincido en que la verdadera entrega no es por dinero o por pura genitalidad, en este mundillo existen los vínculos, por eso este tipo de practicas en muchas ocaciones sacan de la rutina a algunas parejas, pues se conocen mas así mismos, también creo en lo personal, que puedes sentirlo en el alma, en el espíritu, lo que hace que la practica no sea solo carnal.

Tal vez mucha gente critica a las personas que tenemos afición a este placer, pero por lo menos no lo reprimimos o lo escondemos, además en el amor y en el deseo también hay un componente de posesión y de querer ser poseído, seamos o no sadomaso.

Un saludo

Anónimo dijo...

Spirit:

Si lo que yo quiero priorizar es el dolor,... predominarán los azotes o las pinzas. Es una sensación física; el dolor existe. Si disfruto o necesito la sensación de sentir que pertenezco a alguien,..., predominarán las sensaciones mentales.


Y también, por añadir, podemos estar gozando del orgasmo y el placer que proporciona un strapon -cuando se le va pillando el tranquillo, claro, que la propia mujer no es como las Dom profesionales, je, je- y sumarlo a la sensación de pertenencia que supone el dar la espalda y confiar.

Pero es que estas sensaciones a veces son algo demasiado fuerte, joer. La que describía arriba tiene algo de "malo", y no es precisamente cuando está pasando sino después y dura un tiempecito.

Da la impresión de que a tí y a la parienta os han cambiado. O de que os han metido en otra vida con el guión contrario; o también que te has encarnado en una especie de andrógino intercambiable por otro, por lo que supone de perder al papel del tio de la casa.

Por ampliar la idea y para los que la hayais visto, en la época futurista de la peli Desafío total hablaban de los egotours, las vacaciones de uno mismo.
Esto es algo parecido: te olvidas de ser el hombre patriarcal que pensabas, el premio es un empalmazo y un orgasmón y el inconveniente es la desorientación posterior. Nuestra cultura nos prepara poquito para estas cosas.
Para mí aún es algo nuevo, imagino que no descubro nada a Domadora y a Gusano, je, je...

Un saludo, Spirit, chavalote.

Anónimo dijo...

Debo añadir que un día después de la "rendición de mi pabellón" me tomé una cierta revancha y aproveché para criticarla mientras conducía, quizá una de esas meteduras de pata que comentaba Domadora, je, je, como somos...

Spirit dijo...

Saludos a todos;

Lilith, gracias por tus aportaciones. En comentarios anteriores ya he deducido que para tí el bdsm tiene un alto componente espiritual. Efectivamente, es algo que proporciona una magia especial si se hace con intensidad y sentimiento. Espero con ansia el prometido post sobre el tema que anunciastes ibas a hacer en tu blog.

frankie; compañero gamberro;

Esto de la sociedad patriarcal es una patraña; si te fijas en todas las épocas de la historia es la mujer que ha tirado adelante el hogar mientras el hombre se emborrachaba con los amigotes.

De todas formas, lo cierto es que yo soy un puto sumiso-vicioso-masoquista-puta-viciosa-fetichista, y no me hago planteamientos sociales; me encantan estas fantasías y disfruto con ellas, aunque es cierto que el dolor duele a veces. Y el estrapon es uno de los tabues que a mí personalmente me costó más de vencer, pero una vez vencido...hasta ahí podemos leer. En fin; que te animo a seguir por el sendero en la medida de tus deseos y posibilidades.

Y si no, oye, al menos siempre nos quedarán espacios como este para desahogarnos.

Un abrazo a todos.