Pues el viernes que viene toca tercera y última parte de lo que podríamos llamar “Trilogía de la prostitución más o menos sado”, con mis aventuras y desventuras con cenicientas del sector. Pero antes quisiera hablar brevemente (para mis parámetros), de una traducción que leí tiempo ha en el blog del amigo Gabrel y que versa sobre las 5 normas del bdsm.
El escrito en su conjunto lo podéis leer aquí, tiene como autor al Dr. Spankenstein (bonito nombre, por cierto) y si quiero llamar la atención sobre el mismo es por que su esencia me parece magnífica, pese a estar escrita por un Amo que, como sabemos todos, son gente mala y fascinerosa. Así que me propongo a darle la máxima difusión posible por que considero que dichas normas sintetizan perfectamente lo que es o lo que debería ser el bdsm.Que aprenda Elisenda de su compatriota (creo), que doctores tiene la Iglesia y un Amo le ha adelantado por la derecha.
Las reglas son estas:
1-Yo soy el dominante, todo es culpa mía.
2-Yo soy el dominante, yo hago las reglas.
3-Tú eres la sumisa, tú obedeces
4-Tú eres la sumisa, tú tienes que decirme. (Yo sólo pretendo ser un lector de tus pensamientos).
5-Ésta es una estúpida diversión.
Unos breves apuntes, aunque otro día retomemos el tema transformado en un tocho de los míos:
1- Yo soy el dominante, todo es culpa mía. Me encanta, me encanta y me encanta. Por que hace referencia a la responsabilidad, esa cosa pasada de moda que nadie quiere asumir. A que es el dominante quien lleva una sesión. Es la parte “activa”, su peso es mayor. Por eso no es fácil ser Dom, y por eso la responsabilidad en todos los aspectos (no sólo en lo de sano, seguro y esas cosas) es del dom; éste ha de incentivar, de crear el mundo de magia, de “tirar del carro”. ¿Toda la culpa? Evidentemente, no, claro, pero ese es otro tema.
2-Yo soy el dominante, yo hago las reglas. Es una consecuencia lógica de estos mundos. Somos iguales que disfrutan marcando la diferencia, ergo una diferencia ha de haber. Alguna que-yo-me-sé dirá que esa regla me la paso por ahí, y no es cierto. Dentro del contexto el sum ha de asumir las reglas del juego, si no no tendría sentido. Ya haremos los matices convenientes.
3-Tu eres la sumisa, tú obedeces. Es la misma regla, pero a la inversa. Hace referencia de nuevo a que si jugamos lo hacemos según la lógica ilógica del mundo bdsm. Evidentemente, esta regla no es un cheque en blanco, eso ya se le supone. Pero de nuevo esa es otra historia.
4-Tú eres la sumisa, tú tienes que decirme. (Yo sólo pretendo ser un lector de tus pensamientos). Y es aquí donde las reglas 2 y 3 se fusionan. Sí; aceptamos el punto de partida; uno manda, el otro obedece. Pero ese punto de partida ha de converguir en un disfrute mútuo. En un fee-back. El sumiso no es tan sólo la parte pasiva. Cobra dimensión y protagonismo, por que si no nada de ésto tendría sentido. Y es deber del Dom estar alerta, interpretar signos. Siendo analíticos, esta regla se contradice un poco con la primera, pero bueno, ya hemos dicho que el dominante no siempre tiene toda la culpa, si no que simplemente es de gente de bien asumirla. Vendría a ser (o yo lo interpreto así): "yo mando, pero por que tú me dejas, y me dejas por que disfrutas con ello."
5-Ésta es una estúpida diversión. Y, bajo mi punto de vista, esta es la mejor regla y la que nunca hay que perder de vista. Sobran las palabras. Quizás yo sustituiría “estúpida” por “puta”, pero ya se entiende el contexto.
Pues eso, os animo a leer el artículo del amigo Spankenstein, a pasaros por el blog de Gabrel y a releer este artículillo de vuestro nada humilde servidor Spirit donde se comentaba algo de ésto y se amplía. En dos días, eso, nos vamos de putas.
3 comentarios:
Estimado Spirit:
He llegado a tu blog a través de La Última Cereza (desgraciadamente le descubrí ya cerrado y siento no haber podido felicitar a Claudie por sus escritos, espero que lo retome pronto)y he de reconocer que me encanta esa irreverencia que te gastas, algo de coña marinera entre tanta solemnidad que se gastan algunos se agradece.
En cuanto al articulo en cuestión pues estos cinco puntos me parecen algo simple, sencillo, claro y cristalino y si después de esto nadie sigue sin enterarse pues que adelanten el Fin del Mundo para mañana porque no tenemos remedio.
Saludos y espero no haber hinchado mucho tu ego, no era mi intención.
Ulises.
Saludos a todos;
Ulises; pues bienvenido por estos lares y gracias por tus elogíos, aunque no tengas cuidado sobre mi ego, que ya no sé qué hacer con él, de tan grande que es el muy cabrón y sin motivo alguno.
Es una lástima que la amiga Claudie dejara el blog y, peor aún, desapareciera de la faz de la tierra sin que nadie sepa de ella. Por eso desde aquí hago un llamamiento a que si alguien está en contacto con ella o lo que sea que le de recuerdos, le anime a dar señales de vida y retome el blog. Yo no he borrado el enlace al mismo por que considero que, aunque muerto, es un blog con muchos escritos de interés que son intemporales.
Sobre las reglas en si...pues, claro, cristalino y sencillo, a veces las pocas palabras son lo mejor, algo que desde luego en este lugar no aprendemos/ aprendo.
Un abrazo y esta es tu casa para lo que quieras.
Estimado iconoclasta:
Me apunto a tu llamamiento y agradezco tu hospitalidad.
Saludos.
Ulises.
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