¿NOS GUSTA LA PERSONA O NOS GUSTA LA FANTASÍA,EL ROL, EL LOOK,ETC...?

Preguntaba la amiga Tesa en los comentarios de algún post anterior si nos gustaba la persona o más bien nos gustaba la idealización de ésta persona, lo que nos aportaba en nuestras fantasías y necesidades, el look, su rol y demás accesorios superficiales que vendrían a satisfacer nuestras ansias animales y pensamientos perversos, pero dejando a la persona como tal en un segundo o tercer plano.

Interesante cuestión, que no tengo claro al cien por cien. Vamos a divagar un poco al respecto, aprovechando que esta semana no han dado ningún programa sobre sado en la tele y tenemos que cambiar de tercio y volver a filosofar sobre el sexo de los ángeles (sado). Intentaremos aplicar los pensamientos al respecto sobre este mundo de locos y pervertidos, pero dejo claro que esta es una cuestión universal independiente de gustos sexuales, roles, sexos o clubs de fútbol. Y, por último, ilustran unas amigas que pasaban por aquí.

Personalmente, se me ocurren 5 puntos;

1-Ya sé que no queda muy Romántico, y jode un poco teniendo el día de San Valentín a la vuelta de la esquina, pero ya somos todos mayorcitos para no andar siempre con el azúcar por la vida. Así que diré sin tapujos que todos podemos caer en un momento dado en la categoría de “objeto” para el otro/a. O bien podemos considerar al otro/a así. Eso no es necesariamente malo, es simplemente saberse ubicar.

Si Angelina Jolie está más buena que el pan (o lo estaba antes de que empezase a perder kilos misteriosamente) y una vez bañadas con ella en sudor las sábanas del amor (¿habéis visto que forma más fina de decir que hemos follado y le he comido to lo negro?) pues la verdad, no quiero que me hable de que adopta niños vietnamitas como quien colecciona cromos por que lo único que me interesa es largarme corriendo a contárselo a mis colegas, estoy viendo a Angelina Jolie como lo que nos venden; un icono sexual que satisface mis fantasías. Esto sería jodido si Angelina Jolie estuviera enamorada de mí, que dado mi gran magnetismo personal es posible, pero si la amiga Angelina me considera en los mismos términos, y simplemente ha querido follar conmigo por que le ponen los tipos gordos que leen tebeos y quiere presumir de que sale en mi blog, pues también he sido un “objeto” para ella. Y todos tan contentos.

Objetos lo somos todos en la vida. O lo podemos ser. Sexo sin compromiso. Sado en grupo, o en fiestas. Sesiones puntuales. Conoces a una pareja que busca a un tercero. Lo que sea.

2-A ésto hay que añadir lo que aquí hemos comentado alguna que otra vez, que toda relación se basa en el noble principio del quid pro quo; yo doy, tu das. Todos damos y queremos que nos den. Amor. Sexo. Ambas cosas a la vez. Cariño, conversación, protección, compañía, seguridad, tabaco. Qué sé yo, yo qué sé. La cosa es que relaciones altruistas sólo las hay en los libros de caballerías, y aún así el Quijote de turno quería cepillarse a Dulcinea por delante y por detrás en vez de tanta cruzada y tanta hostia.

3-Y para redondear la tarta de azúcar, diré que las necesidades que tenemos son no sólo legítimas si no necesarias, y que el no tenerlas satisfechas nos condicionan las relaciones. Y si esta necesidad es sexual, pues queremos que nuestra pareja nos satisfaga la misma. Por que somos egoístas, por que somos humanos, por que lo necesitamos, por que al amor sin sexo le falta algo, por que sí.

4-Y como este es un blog de sado maso, pondremos algunos ejemplos para demostrar más allá de toda duda razonable como todo lo que antecede no sólo se da en estos mundos de locos y pervertidos, si no que puede que se de incluso varios grados más de lo normal que en los mundos convencionales. Por que, precisamente, fetichismo significa que te gusta el objeto. Por que estas fantasías no siempre son fáciles de satisfacer. Por que partimos de un deseo muy específico. Por lo que sea.

Pero cierto es que yo mismo, que soy gente de bien, reconozco que hay mujeres que si pasaran por mi lado en bambas y tejanos ni levanto la vista del suelo, o que incluso puede que sepa que son directamente adefesios disecados, pero se ponen….yo qué sé…botas con clavos, collares con pinchos, cadenas, minis imposibles y medias de “te voy atar con ellas” y ya me parecen lo mejor del universo.

También sabido es que en estos mundos del bdsm la ley de la oferta y la demanda respecto a los sumisos es bastante desproporcional, aunque esto está empezando a cambiar, y...er...a ver como lo digo sin que se ofenda nadie y sin que nadie se sienta aludido...pues oye, lo diré en plata también; que hay mujeres que en la sexualidad convencional no serían ni la opción de “son las cuatro de la madrugada y voy borracho, tendré que atacar a lo primero que pille si quiero tocar carne esta noche”, y sin embargo se hacen Dóminas, se meten en cualquier chat y triunfan como la coca cola.

Y podría dar más ejemplos cotidianos bedesemenienses de que cuanto antecede es el pan nuestro de cada día. Pero ya nos hacemos una idea. Y repito; esto no es necesariamente malo. Simplemente es así.

5- Pues vale, ya sabemos que el look, la fantasía, el sexo, el rol, la capacidad de satisfacer una necesidad, etc…es importante. Pero no hemos respondido del todo a la pregunta.¿nos gusta la fantasía o nos gusta la persona?

Pues es que ambas cosas no son incompatibles. Se pueden dar perfectamente las dos cosas y, además, sería lo ideal.

Lo que sí que veo incompatible es que nos guste sólo la fantasía y la persona no nos aporte durante un período prolongado de tiempo. A la larga, o a medio plazo, una relación basada sólo en eso tiene fecha de caducidad, por que aunque la fantasía está muy bien se agota en sí misma. No es tan fuerte como para hacernos aguantar a alguien a quien no podemos aguantar, por mucho look sado que tenga, por muy difícil que sea encontrar Ama o por muy bien que le queden las botas.

A corto, e incluso a medio plazo, puede valer, por que todos tenemos necesidades y apretones, pero a ver quién aguanta a lo largo de los tiempos a alguien con quien no se tiene afinidad, ni fill in, o cuya relación siempre es tensa o distante o, peor aún, nos aburre como las ovejas, como me pasó a mí con Angelina, que solo hablaba de sí misma.

¿Y si nos gusta la persona pero ésta es incapaz de satisfacer nuestras fantasías? Pues esta pregunta la reservo para algún otro post, que tiene su miga. A fin de no mantener en vilo a la concurrida concurrencia, diremos que así, a bote pronto (o no tan pronto), mi respuesta sería que éstas fantasías, si se sienten de forma natural, reclaman su espacio y ello hace que la relación o se resienta o transite por caminos de vidas dobles.

Y bueno, pues no sé si he desarrollado lo expuesto por Tersa, pero hemos discurrido un rato, como diría Leopoldo Abadía, y eso siempre es bueno. Recuerden, el miércoles la bedesemeniada de rigor, que estamos que lo petamos, y más cosillas si permanecen atentos a su dial. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.