BDSM Y AMOR

Hola a todos, bienvenidos al blog de Hanna Montana,hoy daremos algunos consejos para mantener la virginidad hasta el matrimonio, hablaremos sobre el valor de la amistad y de cómo adelgazar tomando batidos de fresa.....ah, no, perdón, que es el blog Spirit y aquí se habla de sadomasoquismo, dolor y demás lindezas. Perdón.

Bueno, tampoco es que nos alejemos mucho de los mundos Disney de Jana Montaña, que hoy toca hablar del amor. No, no será un post pasteloso como el dedicado a Zoe. Hableremos si amor y mamporros, cadenas y humillaciones son compatibles, así que a mucho pastel no sueña, la verdad.

Por que, claro, estamos hablando de coger a una persona y, por ejemplo, meterle la cabeza en la taza del wáter mientras lo más bonito que se le dice es “zorra sarnosa”, para luego proceder a darle azotes o bofetadas según proceda a pares o a impares, y después atarla y amordazarla a fin de que no se queje mientras le pinzamos los pezones y demás lindezas. Creo que esa parte se le olvidó escribirla a Chespir cuando confeccionaba ROMEO Y JULIETA, y creo que, efectivamente, mejor que Hanna Montana no venga mucho por aquí por que le puede dar un patatús.

Por que yo estoy hablando de AMOR con mayúsculas, que soy un romántico, de ese que glosa Chespir y canta Bisbal. Sabido es que hay muchas clases de amor (la amistad es una clase de amor, por ejemplo), pero no, aquí se va a lo grande, a lo puro, a lo noble.Ni amistad, ni cariño, ni gilipolleces, amor del verbo amar.

Sabios y teoritas del bdsm asocian la forma con el fondo y alegan, normalmente subidos a un podium, normalmente en internet, y normalmente ya operativos a las ocho de la mañana, que no se concibe amor y bdsm por que no es posible amar a una persona a la que pegas y a la que vejas. Y nada de besos y demás muestras de cariño inútiles. Craso error de fondo, Porque no estás vejando, azotando y tratando mal a una persona; ella QUIERE que le hagas todo eso. Lo disfruta. Si le damos la vuelta al argumento, entenderíamos que no tendrían inconveniente en hacer sufrir a alguien desconocido por el que no sintieran nada.

Otra doctrina, ignoro si encabezada por nuestra amiga PERRA DOMINANTE (que, por cierto, tiene el dudoso honor de haber desplazado a ELISENDA SUTÓN en cuanto a ser un referente de “ese otro bdsm”), alega que no puede haber amor y bdsm por una razón distinta; por que entonces la parte Dominante se “amaricona” (por favor, que es una expresión coloquial, que no se me eche encima el colectivo gay), decía, que entonces la parte dominante es incapaz de ser duro/a con su sumiso/a por que, claro, el amor ablanda y entonces paras al azotar si se queja, no pones el látigo al máximo de decibelios, no le castigas con un milenio de jaula y abstinencia sexual si se deja un plato sin fregar por que pone carita de pena y, claro, como lo quieres entonces te derrites y no cumples tus obligaciones de Amo/a, en fin, demás cursiladas llenas de azúcar que no se pueden permitir los Amos/as.

Como si los Amos/as debieran vivir con una pose las 24 del día, vamos, y estar homologados en dureza por el Instituto Sade de Amos/as cabrones. Por la misma regla de tres no debería haber ningún Amo/a asalariado, que eso de tener jefe no es propio de Dominantes, y no deberían pagar impuestos, que ni siquiera es súbdito del Estado, y no debería de ir al cine, por que hay que hacer cola, algo propio de seres inferiores, y no.....

Pero es que ese argumento hace aguas, además, por todos los lados. Para empezar yo creo que has de parar si el sumiso/a lo pasa mal, haya o no amor por en medio, y punto pelota. A ver si por que la persona “no nos importa” ya la podemos dejar morir y que le salgan yagas en la espalda. Para acabar yo creo que la forma en cómo se lleve el juego-la relación no ha de estar condicionada por ningún sentimiento, si no en la aceptación o no de las normas que previamente las partes establezcan. Esas mismas normas sirven con o sin amor.

Pondré un ejemplo; puede haber mucho sentimiento en una madre que castigue a su hijo sin la wii por que ha traído toda la cartilla en colorao (bueno, ahora son notas digitales, en D-, que somos super modernos), pero eso no quita que la madre (=el Ama) no cumpla con su deber de castigar al hijo (=el sumiso). La única diferencia es que el hijo ha de aguantarse sin la wii quiera o no, pues son las reglas de la vida, y el sumiso/a, ha de aguantarse por que sabía que la relación “la aceptaba así”, sabía que en las normas de SU relación no podía, qué se yo, tirarle los trastos a Angelina Jolie por que su pertenencia es única, y si lo hace pues a joderse con las consecuencias. ¿Ha de haber amor o no ha de haberlo para eso? Pues ni sí ni no, ni está ni se le espera, ni es necesario ni es imprescindible, ni molesta ni disgusta. ¿Qué más da?

Así que, vamos, bajo estos parámetros me parece absurdo hablar de que con el amor se pierde la dureza, como si fuera una dureza real y no la adopción de un rol.
Pero no hemos contestado a la pregunta ¿puede haber amor y bdsm?

Pues igual que puede haber sexo con amor y sexo sin amor, igual que hay polvos que matan el amor y polvos que lo descubren, igual que follamos como animales e igual que hacemos el amor con la más exquisita de las ternuras, puede haber amor y bdsm, claro que sí, quién ha dicho que no. Puede haber lo que las partes quieran. Ya hemos desmontado los argumentos de la parte contraria y ahora vamos a dar los nuestros;

Para empezar, ya hemos visto que no es un obstáculo que lo haya. Sólo con esto ya podemos concluir que lo puede haber. Es más; creo que si una relación bdsm es seria y continuada es difícil que no surga entre sus componentes el amor, sea en la calidad, grado o condición que sea. ¿Por qué? Por que nos “entregamos”.¿Qué es el bdsm si no una entrega? ¿Y acaso no hay mayor entrega que el amor? ¿El responsabilizarte del otro/a? ¿El hacerlo todo por el otro/a?

Personalmente, y permitan que saque mi vena pastolosa, pienso que, sin ser mejor ni peor, el que haya amor dentro del bdsm le da una dimensión mayor. Pero es que además, adelantando un tema de alguna semana de estas, aquí los locos y pervertidos del bdsm no somos tan diferentes a los convencionales (o vainillas) como nos gusta creer. Ya el lenguaje coloquial da una dimensión diferente a follar y a hacer el amor. Pues....¿por qué no hay una dimensión diferente entre tener una sesión en la que sea muy hermoso no querer y sentir y una sesión de entrega donde los sentimientos se palpen?

Eso no significa que una “entrega” sin amor no sea igualmente válida. Sólo argumento que en base a ello no sólo “entrega” y “amor” pueden ser compatibles si no que además pueden ser sinónimos. Y es que muchas veces “la entrega” potencia el amor, o lo descubre, o lo enmascara, o lo que sea.

En fin; esta es mi (nada) humilde opinión. Yo es que soy un romántico y creo que la vida sería mucho mejor si la gente se amase más, se besase, se tocase y se palpase, y si de paso juega a esto del bdsm según sus gustos y condición, pues todavía mejor que mejor.

La semana que viene algún otro tocho lleno de sabiduría, tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

Spirit de Zoe

PD: Por cierto, hoy le he dado descanso a Lady Sidonia y demás petardas e ilustro este post con unos expléndidos dibujos de ese genio que es Briand Bolland, dos de ellos de Spirit, y que no sé si tienen o no que ver con el tema....bueno, más o menos sí, pero...qué más da? Es Briand Bolland!