ATRÉVETE!

Creo en el Destino. Pero en el Destino currado. Lo que ha de pasar, pasará. Pero no puedes esperar sentado en el sofá a que pase. Hay que propiciarlo.O, como diría Serrat, la inspiración existe, pero te ha de pillar trabajando.

Estas pinceladas de sabiduría existencial, que os irán muy bien si las aplicáis en la vida, vienen a cuento de algo que siempre me ha sorprendido en estos mundos; gentes que están a la busca y captura de un Ama, por ejemplo, y van dando el coñazo por chats y foros de mala muerte a fin de conocer una, y cuando lo consiguen y quedan con ella en la terraza de un bar a fin de conocerse en persona...no se presentan.

Nunca lo he entendido, de verdad. En primer lugar, nunca he entendido el dejar de acudir a un bar. Y en segundo lugar no entiendo ese miedo. No pasa nada por conocer a alguien en un sitio público en un horario normal. La prudencia es importante, no digo que se quede en un sótano de un barrio industrial a las tres de la madrugada, pero quedar en un sitio céntrico y concurrido es lo más normal del mundo.

Pero es que, además, se da el agravante de que en estos mundos de la red tenemos la ventaja de que hay un conocimiento previo. Hemos intercambiado alguna cosilla por chat o por e-mail o por foro, así que, aunque la persona sigue siendo una total desconocida, al menos tienes ya un rodaje con ella que antes no tenías.

Y, sobre todo, nunca he entendido el acojonarse ante algo que ha de ser excitante. El conocer a gente que, además, comparte en un grado u otro las mismas inquietudes (en este caso, además, sexuales), que tú. El saber si de ahí puede salir fill-in, una bonita amistad, sexo salvaje, visiones interesantes o, en el mejor de los casos, todo junto. Yo no me pierdo esa perspectiva por nada del mundo, la verdad.

Siempre he sido receptivo a tomarme una cerveza con quien sea, y más si es alguien conocido de estos mundos. Todavía están cercanos los tiempos en que el bdsm era algo oscuro y desconocido, así que nunca está de más romper esa imagen y ver que quienes los practicamos somos seres normales y corrientes con unas fantasías un poco viciosas.

Lo cierto es que me gustaría saber por qué hay gente que no se presenta cuando queda con alguien. ¿Miedo? ¿A que el otro/a sea un psicópata? Vemos demasiadas películas norteamericanas, baby, pero si ese es tu miedo, lo dicho, queda en un sitio público o directamente no chatees. ¿A defraudar? Bueno, tenemos ya esa edad en la que nos hemos aceptado a nosotros mismos, ¿no? ¿A que te defrauden? Una cerveza se puede tomar con el Diablo, aunque sea por educación. Luego ya está aquello de “no me llames tú, que ya llamaré yo”. No sé, la verdad. Lo que sí que sé es que no le interesan tanto estas fantasías cuando no es capaz de vencer sus miedos para conocer a gente con la que poder tirarte a la piscina.

Yo gracias a que me apunto a un bombardeo he conocido a gente muy interesante, con la que he tenido fill in, una bonita amistad, sexo salvaje y visiones interesantes. Pero eso es otra historia que no cabe contar aquí. Lo que cabe contar aquí es que hay que vencer la tontería y arriesgarnos en esta vida. Quien quiere peces, ha de mojarse el culo.

Con éste de hoy damos por finalizado la tanda de post diarios. Uno al día durante 15 seguidos, no está mal, con un poco de todo; paridas malas (mías), escritos interesantes (de otros), reseñas de tebeos, poemas, pensamientos, anuncios, sabiduría infinita y demás cosillas por el estilo, siempre dentro del bdsm (más o menos). Agradecemos a Lady Sidonia que haya ilustrado con su...er...buen hacer, muchos de los post. La semana que viene volvemos al formato de un post el viernes, algo más largo. El tema; quiero hacer un personal pero transferible in memoriam al chat ozú, el local de Mara y una serie de gente de mis inicios en estos mundos del bdsm no profesional. No sé si le interesará a alguien, pero...el gato es mío y me lo follo cuando quiero.

Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.