IN MEMORIAM: EL CHAT OZÚ, EL LOCAL DE MARA, MI PRIMERA AMA Y OTRAS COSILLAS DE MIS INICIOS

¿De dónde ha salido este tío? Me han preguntado más de una vez cuando me introduzco en foros, chats, blogs y demás antros de mala muerte. Pues se podría decir que he salido del chat ozú, en concreto de la sala “Amos y sumisas”. No es donde se corta el bakalao (es decir; no es irc) ni nada de eso, pero hubo una época en la que estuvo muy bien y se hizo un buen grupo de gente que más o menos empezamos en estos mundos. De esa época habla este post, con algunas reflexiones generales que os irán bien en la vida. Intentaré no hacerme muy pasado ni mirar mucho mi ombligo. Pero no deja de ser un “in memoriam” personal pero transferible a esa sala de chat, la gente que conocí (y que alguna de ella me acompaña a día de hoy), el local de Mara y otras cosillas que ahora cuento.Las fotos no tienen nada que ver con el tema, pero es que no me apetecía ilustrar el escrito con el emblema de ozú y pantallazos de un chat.

Yo no empecé en esto del bdsm en la era de internet. Cuando internet empezó a ser algo habitual (recordémoslo; hace unos 8-9 años; tengo yogures en la nevera con más edad), ya había conocido a prácticamente todas las profesionales que se anunciaban en “El Periódico del PSC...digo, de Cataluña” ofreciendo un servicio de “sado”. E incluso a alguna le hablaba de tú. Era una mala gripe que había que pasar. Había probado estas fantasías que me carcomían y ahora quería otra cosa. Otro día hablaremos de la prostitución, de las profesionales que ofrecen este servicio y de esas cosillas, (debate que está de moda pero que poco tiene que ver con lo que estamos hablando). No obstante, esa historia y reflexiones ahora no tocan.

Ahora toca que quería otra cosa; estaba cansado de participar en obras de teatro malas en las que yo era el productor (ponía la pasta) y el guionista (pedía lo que quería), mientras una profesional del tema ponía el atrezzo y su parte de actuación. Quería realismo, quería vida, quería sentirlo. Ya expliqué en su momento aquí el por qué ir con profesionales del tema considero que es una fase positiva. Pero, como toda fase, hay que dejarla atrás para evolucionar a la siguiente. Y la siguiente era conocer a alguien del tema que lo quisiera probar conmigo sin parné de por medio, aunque no hiciese mi guión de perversiones y apetencias a la carta.

Ese pensamiento coincidió con la aparición de las punto-com y la expansión de internet en el ámbito doméstico. Así que vino el técnico, hizo la instalación y no sé si llegó a cerrar la puerta cuando me puse a buscar lo que quería buscar; sexo en general y sexo bdsm en particular. ¿Acaso internet sirve para otra cosa?

Sobre las fotos del tema también haremos otro post otro día. También es una mala gripe que hay que pasar. A mí aún me dura, que conste. Pero de lo que cabe hablar es de la búsqueda de Ama por chat. Una búsqueda que ahora iniciaba...con resultados más bien peri patéticos.

Durante las semanas siguientes, probé tropecientos nicks hasta que topé con éste tan chuli. También entré en tropecientos canales de chat buscando Ama.Unos de bdsm y otros no. Hubiera entrado en el chat de Leticia Sabater si hubiese creído que tendría alguna posibilidad de pillar cacho. Como era joven e inocente (más inocente todavía, quiero decir), mi tema de conversación se resumía a “soy sumiso y busco Ama”, o bien a “busco Ama y soy sumiso”. Evidentemente, en ninguno de esos canales me hicieron ni puto caso. En algunos incluso muy amablemente (o no) me echaron a patadas por gililpollas. Muy educadamente (siempre he sido un salido, pero siempre con educación), solicitaba privados que me negaban nada más acabar la frase. En fin; un desastre. Algo fallaba. La intuición me decía que el camino era correcto, pero que andaba mal. La frustración se apoderaba de mi nada humilde persona. Esto de internet no es la panacea, como me creía. O sí. Pero hay algo que estaba haciendo mal.

Quería tener un encuentro con una mujer que no fuera Ama profesional y vive Dios que lo tendría o moriría en el intento. Siempre he pensado que la determinación y la constancia es la clave del éxito. Esta es la primera lección de sabiduría existencial. El fracaso sabe a transición.


La segunda lección de sabiduría existencial que aprendí por las malas es que todo el mundo busca algo y es legítimo hacerlo. Pero si buscas algo has de ofrecer algo tú también. Y aunque ofrecer a disposición de cualquier fémina un tipo guapo y lozano como yo ya es bastante, en esto de los chats, al menos hace 8-9 años, no era lo suficiente. El número de féminas dominantes era bastante más reducido que ahora y había que marcar la diferencia de alguna forma. ¿Cómo?

La solución no me vino ni una noche de inspiración ni se me apareció ninguna musa diciéndomelo. Fue, como todo en esta vida, producto del método científico de ensayo y error y de un poco de suerte y coincidencia, que es el lazo secreto que une al mundo. Un día, probando, probando, entré de rebote en un portal llamado ozú. Un amigo mío (no del tema) había quedado recientemente con una chavala y contó que la había conocido ahí, en el canal Barcelona de ese chat. La chavala era un feto malayo, pero no era esa parte de la historia lo que me interesaba. Si hubiera dicho que la conoció en el chat del Oso Yogui hubiese entrado en el chat del Oso Yogui. La cosa es que entré allí, dispuesto a seguir con la técnica que tan nefastos resultados me estaba dando. Pero antes de ver el canal “Barcelona”, ví una sala que ponía “Amos y sumisas”. No soy Amo ni sumisa, pero entraba de lleno en el bdsm y pinché. Era una mañana y no había mucha gente chateando. Seguí con mi rollo y ...me contestaron.

El nick de la mujer que me contestó era Canela.Ahora no sé cuál utiliza por que hace mucho que no hablo con ella. No me prometió sexo ni placeres eternos. Ni siquiera hablamos de sado ni sabía si era Ama, sumisa, curiosa o lo que fuese. Lo que hizo aquella mañana fue más simple y a la vez algo que siempre le agradeceré (lo único, por otra parte), por que me hizo descubrir la piedra filosofal. Me dió conversación. Me incitó a volver a ese portal.

Y entonces volví a entrar y no estaba ella, pero ya había intuido que eso de “soy sumiso y busco Ama” o “busco Ama y soy sumiso” no llevaba a ninguna parte. Había que decir algo más. Había que conversar. Había que relajarse. No estar obsesionado con encontrar. Había que aportar algo, aunque fuese sólo conversación.

Y entonces me convertí en un habitual de la sala. Y coincidí con un tal Dejud, que estaba hablando de crear un sindicato de sumisos, y me uní a su cachondeo. Y luego no estaba Dejud, pero para decir tonterías me basto y sobro yo sólo, y luego fui conociendo gente que más o menos entraba a la misma hora que yo, y conocí a un tal AMO que luego se llamó Bitelchus, y conocí a...la cosa es que sin darme cuenta, estaba dentro. Y un poco viciado, para qué vamos a engañarnos. Había un grupo de gente que teníamos contacto por chat y teníamos en común el que nos interesaba esto del bdsm. A unos más que otros, vale. Aprendí, o descubrí, que las sumisas no sólo existían si no que eran mayoría (yo pensaba que sólo había salidos como yo en busca de pérfidas Dóminas). Aprendí aquello del componente mental. Aprendí que esto del sado maso no se llamaba sado maso, si no bdsm. Pero, sobre todo, aprendí a aprender. A relacionarme con gente. E incluso me sorprendía al ver que un panoli como yo tenía más bagaje que mucha gente por el “solo hecho” de haber estado carcomido por estas fantasías durante toda la vida y haber leído e ido con profesionales para realizarlas. Por que no todo el mundo era así. Cágate, yo con un plus en algo.

Una habitual del chat se llamaba/ se llama Mara. Venía del ambiente liberal y era/es una mujer muy maja, con don de gentes y ganas de hacer cosas. Si me lee, que sepa que la quiero y la deseo a partes iguales, pero que hace tiempo que no se de ella por las cosas de la vida y el querer. Sin comerlo ni beberlo, la mujer ésta alquiló un piso de una nave industrial donde Cristo dió las tres voces, construyó en plan brico manía un cruz de san andrés y alguna cosilla más y lo dió de alta como asociación de teatro por si venía la poli y pedía los papeles por aquello de “qué están haciendo ustedes?”Este sitio era “El Local de Mara”, y existió antes que el Fetish y el rosas y el Dark Sabbat y su puta madre. Y era lo más “cutre” del mundo, aunque muy apañao. Pero es donde yo me he sentido más agusto del mundo también. Allí quedaban los habituales del chat, en plan amigos. A veces se jugaba y a veces no. Era un salón de casa habilitado en forma de pub íntimo y acogedor.

Nada más enterarme de su existencia, quise ir. Todavía no conocía a mucha gente, pero...oye, ya empezaba a desarrollar mi encantadora simpatía para todo lo que me interesa, esa que algunos ignorantes de la vida llaman falsedad interesada. Finalmente, una habitual del chat con la que había intercambiado algunas frases y teníamos buen fill in se apiadó de mí y dijo que iría conmigo, a fin de presentarme gente y tal. La mujer usaba por aquel entonces el nick de Guest69, y la verdad es que me dijo de ir por que tenía el coche en el taller y necesitaba a alguien que la llevase. No daba un duro por mí y pensó que había quedado con un panoli. Estaba en lo cierto. Así que ignoro qué mecanismo le llevó a decir en mitad de la noche que fuéramos a la zona habilitada del local como mazmorra (mazmorra de brico manía, pero mazmorra al fin y al cabo) a jugar. Ella quería probar y se guió de una Ama amiga que estaba allí también. Y así perdí mi virginidad bedesemeniense no profesional con una Mujer en el local de Mara una noche de verano en la que era muy hermoso no querer ni sentir. De tal día de hará unos 8-9 años. He dicho no profesional y con una mujer. Lo primero ya se deduce de lo que he contado al inicio de este post. Lo segundo hace referencia a que, técnicamente, mi primera sesión con alguien no profesional fue con un hombre, pero eso es otra historia que un día explicaré (o no). En todo caso parece que fue ayer, fue con ella y fue bastante bien para ser una primera e improvisada(?) sesión entre dos semi- desconocidos. Y posiblemente podría decir algunas cosas, todas buenas, todas personales, pero no lo voy a hacer.

La relación con Guest69 duró bastante tiempo más de esa noche, pero esa es otra historia que, de nuevo, no procede contar aquí. Ni en ninguna otra parte, ya que es una historia nuestra. Pero yo tengo muy buen recuerdo de ella y, además, ella sabe que la aprecio mucho.Sé que a veces entra en este nada humilde espacio. Si me está leyendo, le envío un besazo muy grande.

La vida continuó y luego no sé lo que pasó. Poco a poco, de forma natural, la gente se fue dispersando. Mara no pudo atender el local y lo fue dejando, primero en otras manos, luego dejando sin más. El chat se fue haciendo, poco a poco, cada vez más aburrido. Los habituales entraban cada vez menos y no había el mismo rollo de antes. Cada uno fue haciendo su vida. Algunos continuaron y allí están, como AMO/ Bitelchus, que no se despega de ahí ni con agua caliente por que sabe que todas las sumisillas le van detrás. Otros empezamos otras aventuras (que si foros, que si comunidades, que si blogs, que si relaciones reales intensas, etc...) y nos desenganchamos. Si volvemos a entrar (el chat ozú existe todavía) no conocemos a nadie y nos salimos, llorando por los tiempos pasados. No sé. Cada cierto tiempo te encuentras a alguien en algún lugar, sea un blog, un local, alguna página perdida. Cada tanto me sorprendo pensando en la gente de esa época.

Durante una época bastante buena el chat ozú fue mi portal a estos mundos. Hoy, 8-9 años después, soy más viejo, pero no necesariamente más sabio. La coincidencia es el lazo secreto que une al mundo. No sé que hubiera pasado si no hubiese conocido a la gente del chat ozú. Seguramente hubiera conocido a otra gente, de otros chats, hubiera tenido otras aventuras en vez de las que tuve. No lo sé. Pero tuve estas y son las que atesoro.

De esa época no sólo me quedan recuerdos, si no también amigos que a día de hoy continúan de una forma u otra en mi vida. Algunos, como los capullos de Amo Bitelchus y Dejud/ Helios, han pasado por aquí. Otros sé que me siguen. No voy a nombrar a más gente por que tengo miedo de olvidarme de alguien, pero todos los que no habéis sido nombrados y habéis estado en mi vida lo sabéis. En todo caso, mira, quería hacer un in memorian a esa época, esa gente, ese local y esa sala a la que tanto debo.Todos hemos empezado en alguna parte y la mía fue ésta.

Sin embargo hay una cosa que nunca perdonaré al chat ozú. Gracias o por culpa de él, cuando el local de Mara ya era historia y la sala se empezaba a dispersar, me atreví a quedar con una sumisa de la vieja guardia con la que había tenido alguna que otra conversación. Ya sospechaba que era de armas tomar e intuía que de sumisa tenía lo que yo de bailador de sevillanas japonés. En todo caso, vivía relativamente cerca mía y siempre va bien conocer a la gente y vernos las caras, pues no habíamos coincidido antes. Mientras iba camino de la cita me arrepentí pensando que para qué narices quedaba yo con una sumisa con la que seguramente no tendría nada en común. Bueno; total; tomaré un café y no creo que la vuelva a ver. Pero eso es otra historia, más bien de terror, que de nuevo no procede contar aquí. No obstante, los entendidos sabrán entender lo que yo entiendo...no, Zoe?


La semana que viene se cumple un año del blog y haremos algo de balance o similar. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.