RIELA! NO TIÉ NÁ QUE VER CON EL BDSM, PERO ES IGUALICO IGUALICO QUEL DIFUNTO SU AGÜELICO

Este post no tiene que ver ni por asomo con el bdsm. Pero... el gato es mío y me lo follo cuando quiero.

Yo tengo dos grandes pasiones que me han condicionado la vida y que ponen en duda mi por otra parte magnífica salubridad mental. Una es el bdsm, y de eso trata este blog. De ella se ha hablado en los setenta y pico post anteriores y lo que te rondaré, morena. La otra son los tebeos y, como saben los habituales de esta nada humilde espacio, siempre que puedo hago alguna referencia aquí y allá. De hecho, cuando pensé en serio en hacer un blog estuve dudando entre hacer uno de tebeos o uno de sado maso. Sí, entre invadir Afganistán o hacerme pacifista. Por cuestiones de tiempo, si quería hacerlo de forma constante, sólo podía elegir uno. Elegí esto del bdsm por que así supuse que me entraría alguna mujer y no sólo frikis que no se duchan, pero de vez en cuando me viene el gusanillo de dejar mi sabiduría a la humanidad sobre este tema.

Y es que hay una noticia que merece toda la atención posible y, como no todo en esta vida va a ser sexo perverso, por aquello de que somos personas y demás, pues hoy toca comentarla siquiera un poco. Aunque sea de tebeos y no de esas cosas de locos y pervertidos que nos gustan.

La noticia no es que Marvel haya sido comprada por Disney (a quién le importa quién haya detrás de tebeos que llevan siendo malos desde pasados los 80?), ni ninguna adaptación cinematrográfica de ningún super héroe por mucho que Megan Fox o Angelina Jolie ande detrás. La noticia que si fuéramos en verdad un país desarrollado tendría que haber colapsado el mundo es la aparición de un magnífico coleccionable por parte de RBA donde se recuperan joyas de la escuela Bruguera clásica.

Cualquier tomo de ese coleccinable (y son 40) es magnífico, rescatando joyas de auténticos genios como Vázquez, Escobar o Ibáñez en el mejor de los casos o de estupendos artesanos que durante décadas hicieron de la historieta un trabajo digno en el peor. Comentaría cualquier tomo, pero por razones de filias personalísismas voy a comentar el que nos ocupa; el dedicado a AGAMENON.

Agamenón es un mozo de pueblo creado por el dibujante Nené Estivill en los años 60 para la revista TIO VIVO. Es un mozo brutote y tonto, pero noble y de buen corazón. Sus historias, normalmente de una página, reflejan la España rural con todos sus tópicos y giran en torno a lo bruto y burro que es el mozo, su afición por comer “güenos chorizos y platicos llenos de habichuelas” y demás cosas similares. Acaba siempre con la abuela diciendo el comentario de “igualico, igualico quel difunto del agüelico”, mientras su padre o el alcalde o quien sea le persigue para darle garrotazos por algo que ha salido mal.

De pequeño ya intuía que este personaje era harina de otro costal. Por una parte, el dibujante Nené Estivill, (Alejandro Santamaría Estevill), tiene una estética más bien feísta que rompe con la tradición brugueril de líneas limpias y elegantes. Por otra, ningún otro personaje tenía como escenario nada rural (salvo las escapadas al campo que hacía Vázquez a sus personajes para no tener que dibujar muebles ni edificios y poder entregar así más rápido, conseguir pasta gansa y seguir con sus golferías). Además, en sus bocadillos se transcribía el lenguaje de pueblo tal como suena, con sus “ná de ná” y todo eso. Y luego, además, sus historias eran bastante ingeniosas, algo que, me duele decirlo, no siempre pasa con las historias de Bruguera, que explotaba a sus autores haciéndoles producir y producir, lo que repercutía en que no siempre los guiones estuviesen bien elaborados. Más tarde supe que Nené Estivill compaginaba su trabajo de dibujante con el de empleado de telefónica, lo que supongo que haría que su producción fuese menor pero mejor pensada.

No voy a decir más. Invito a quienes quieran a que se hagan con el tomo y lo disfruten. Yo casi me muero de la risa en el autobús y tuve que parar de leer para que no echasen por loco. Como único “pero”, cabe decir que en la selección de historias escogidas tiene bastante peso historias realizadas en la década de los 70 para diversos Extras y Súpers de varias páginas de extensión que, aún estando bien, no llegan al mismo nivel que las historias de una plancha de los años 60-principios del 70, que ocupan sólo la mitad del tomo. Pero es algo menor y para gustos, colores.

Sí, ya sé que ni tiene nada que ver con el bdsm ni hay fotos de tías buenas ni ná de ná. Mañana volvermos a nuestro mundo de locos hablando del sub-space, a ver si nos enteramos de una vez qué es eso. De momento; Riela! Un comentario sobre tebeos “infantiles” en un blog de sado maso. Con dos cojones. Señor Estivill, si por casualidad está leyendo esto, espero que no le moleste. Los pervertidos también tuvimos infancia. La mía hace 35 años que dura.