sábado, 26 de septiembre de 2009

EXPERIENCIAS DE ZARA

Aunque hace unos 8-9 años que no ejerce, desde que abrió el Fetish Café en Barcelona, Dómina Zara ha sido una profesional del tema que ha creado escuela, literal y metafóricamente hablando. Al contrario que otras profesionales que han publicado sus experiencias, Zara se ha distinguido siempre por emanar una calidez, una honestidad y una humildad que para sí quisieran aquellas cuyos escritos se limitan a mirarse el ombligo, creerse los mundos de Yupi femdom que sólo existen en su mente o exponer de forma funcionarial una serie de torturas kagebianas a fin de poner cachondo al personal (Y yo, como en "Sálvame", digo nombres; Francoisse Maitresse, Elise Sutton y Lara Starling, respectivamente...)

De Dómina Zara hemos hablado aquí, aquí y aquí y en algún sitio más, incluyendo los comentarios sobre sus memorias que aprovecho para recomendar y cuyo estilo queda bastante bien sintetizado en esthe escrito. La iba a dejar un tiempo tranquila para que no pensase que soy un pesao, pero el otro día me pase por su blog, cuyo enlace tenéis aquí a la diestra, a fin de ver si había puesto fotos para...er....para mirar los encuadres técnicos de las mismas, y ví este escrito sobre sus años de profesional que, sinceramente, me emocionó. Y es que aporta una visión realista y, a la vez, cálida de esa faceta. En mi empeño de dar la máxima difusión posible a escritos que considere de interés, lo copio y pego tal cual, agradeciéndole el permiso para ello.

Al final pide perdón Zara por la extensión del texto, pero aquí estamos en el blog de Spirit y jugamos en otra liga, así que eso es lo de menos. Yo me quedo con la sinceridad, honestidad, calidez y humildad que emanan sus palabras y ojalá todas las profesionales supieran separar persona y personaje como lo hace ella. Un besazo muy fuerte.

Con la venía:

Siempre me he sentido a nivel profesional satisfecha conmigo misma, sabiendo que había aportado y al mismo tiempo que me habían aportado a mí.
Disfruté conociendo personas de diferentes estudios, profesiones, edades o razas... Charlaba con ell@s, teníamos mucha complicidad y con muchos también cariño. Quise entregar también amor en mis sesiones, cuidados, mimos, ternura... Muchos de ellos, después de una buena disciplina, cuando acababan y caían agotados, lloraron entre mis rodillas abrazándolas.
Compartí con tod@s ellos la fantasía que se había acordado. Nunca las superaba, por no hacer adicta a la otra persona, o para no sentir que le manipulaba. Me sentía la directora, productora y protagonista de algo parecido a una obra teatral.
Con tantos años de profesional, llegué a interpretar muchos personajes, algunos de mala, malísima, como en "La Malvada", en el Festival de Cine Erótico de Barcelona, junto con Robert Vicius.
Allí nació ese papel, sin premeditación alguna, como todos los que protagonizaba en el espectáculo itinerante "Fetish Café".

Nunca han sido sesiones estudiadas. El esclavo o esclava confiaba en mí y se dejaba llevar.Yo lo reconducía hacia su mundo de fantasía desinhibiéndolo del exterior.
Yo también sentía lo mismo pero sin perder el control, por eso lo de Dómina, no porque me sienta superior sino porque domino la situación.
Cada cual sabíamos nuestros límites, que es lo único, junto al estado físico, que tenía importancia para
nosotr@s
Nunca me sentí diferente en los espectáculos de cuando hacía sesiones en mi Escuela. Era para mí lo mismo pero... sin público.
Llegue a tener esclavos personales y no de PAGO y casi alguno 24/7. Hoy en día seguramente no aceptaría ninguna de las dos cosas ya que unos se volvieron dependientes, algunos celosos, egoístas, machistas. Al final problemas... sólo se salvan algunos: los que tenían claro cuales eran, sus limitaciones y las mías.
Al principio realicé sesiones muy duras, fuera de lo normal y del sentido común. Ahora no las repetiría, pues en aquellas situaciones, me sentía en el otro lado del espejo, confundida, manipulada, coaccionada y sola..
Hasta allí me llevó mi juventud y un esclavo mayor que yo, que se enamoro enfermizamente de mí. Era muy astuto, sutil y obsesivo y supo llevarme poco a poco hasta sus oscuros y manipuladores terrores y fantasmas…
o trabajaba en una casa que me montó y siempre hacía que yo le castigara en respuesta a su actitud, aplicándole ofendida y agobiada la máxima severidad. Ese no era el sado que yo quería, pero se las manejó con astucia y acabé saboreando lo que era una persona con falta de autoestima.Siempre me quedaban las sesiones profesionales que realizaba, que eran más naturales y equilibradas y en las que no faltaba ni la sincronización, ni el respeto…
Conocí esclavos que no deseaban implicar a su pareja por entender que ellas no se merecían, al cabo de tantos años, que se trastocara la relación de matrimonio... porque seguro que pasaría.Conocí esclavos que ocultaban sus tendencias a sus propias novias y muchos a punto de casarse.
Conocí esclavos que querían aprender para poder hablarlo con su pareja y llegar a jugar juntos.Conocí esclavos que, pese a que sus parejas podían compartir o compartían sus fantasías sin ningún problema, preferían las sesiones privadas con otras Señoras: se sentían más cómodos, fantasiosos. Entregándose a Damas diferentes, esperando la sorpresa de lo que le harán, esperando siempre que apareciera una nueva para sustituir a la otra. Parecido al caso de otros hombres en las parejas vainilla, como se le llama ahora, que podían hacer y hacían de todo con sus parejas pero... les gustaba cambiar de aromas y decían incluso que era muy varonil y natural variar de persona. El anonimato fascina más.
He tenido al dueño o dueña del local tocándome en la puerta de la sala para comunicarme de alguna manera que me estaba excediendo de tiempo en la sesión.
También se me ha comunicado a través de los altavoces subiendo y bajando el tono.He conocido esclavos muy prepotentes y muy machistas que se sentían muy perros en la sesiones pero que, cuando acababa, les subía el orgullo y hacían muestras de que eran superiores porque habían pagado.

He conocido esclavos que no han encajado por lo que fuera con el Ama y después la han despellejado y calumniado.
He conocido esclavos ciegos, mancos y amputados y solo he visto en ellos a personas que se entregaban para que les realizase sus fantasías.
Antes, la única manera de contactar era el anuncio en el periódico, o después también en alguna revista especializada, no había otro medio.
Primero la llamada y luego la presentación: hablar un poco de sus tendencias. Nunca he sacado un cuestionario para que lo rellenaran y tal vez hacer tiempo para acortar la sesión…Prefería el diálogo pues se me quedaban más claras sus tendencias que leyendo en un papel cosas que a lo mejor, ni venían al caso.
Para mí siempre ha sido un simple pacto a la hora de entregarme el tributo, nunca me he sentido comprada ni alquilada.
Aprendí rápidamente que debía cobrarlo por adelantado no fuera a ser que al final tuvieran que ir al coche para buscar la cartera o la hubieran perdido…
He conocido esclavos que no desean complicarse la vida contactando por Internet con Señoras particulares que, deseaban más que un esclavo, un amante que les resolviera la vida.Otros se veían decepcionados por Señoras que solo querían tener orgasmos por carencia de ellos o ser escasos.
Algunas de ellas también les sorprendían con pagos adelantados de suministros varios, desde la luz, al corte inminente de teléfono, o cenas y regalos costosos, hasta el “mándame un sobre con dinero si quieres llegar a conocerme”…
He conocido esclavas y sumisas (no profesionales) decepcionadas, repudiadas, subestimadas con sus Amos por no querer llegar al límite que él les imponía.
Esclavas que se sentían objetos manipulables en sus privadas vidas, invadidas por un Amo que las amenazaba con contarle todo a familiares, amigos o marido…
He conocido esclavas que han concertado visitas a ciegas con Amos que han abusado tanto sexualmente como corporalmente de ellas, con la prepotencia malvada de que nunca les denunciaría.En algunas ocasiones con Amos, auténticos canallas crueles y sádicos, maltratadores “poderosos” y "famosos" que arrogantes y prepotentes no disimulaban su identidad, pagando sus carnicerías incluso con VISA…
También en gabinetes ha pasado y yo lo he comprobado.
Tengo esclavos muy buenos amigos, cómplices desde mis inicios.Tengo muy buenos recuerdos de toda mi trayectoria profesional y privada, y los malos, prefiero no recordarlos o tomarlos como experiencias educativas…
Lo que soy se lo debo a ellos, lo aprendí todo con ellos, me realicé con ellos, crecí con ellos…Perdonad por la extensión de mi texto y graciassssssss por leerme.

Mañana, le propondré a tele5 un fabuloso programa para que pueda remontar la audiencia. Hasta entonces tengan cuidado ahí fuera y sean buenos o malos en su justa medida.

4 comentarios:

Amo Zeus dijo...

INTERESANTE VISIÓN DE ESTA FACETA PROFESIONAL. NUNCA HE CREÍDO EN EL SEXO DE PAGO, NI SIQUIERA BDSM, PERO ES BUENO LEER A PERSONAS COMO ZARA. ME GUSTARÍA CONOCERLA.

Spirit dijo...

Pues siendo de Barcelona, no tienes excusa...y, por cierto, cuando quieras ponte en contacto conmigo y nos tomamos unas birras.

Un saludo

Lilith dijo...

Diva de divas, reyna de reynas, le pongo alfombra roja a Domina Zara.

ME parece una mujer absolutamente real y sincera en sus palabras, con mucha sabiduria, y que sabe los secretos de este mundillo loco, que conoce su luz y su brillo, pero tambien sus inmundicias y su oscuridad.

Spirit dijo...

Pues has acertado, Lilith, me alegra que la conozcas y sepas de su pensamiento.

Un besazo de tequila